El SSD de 1 TB de Xbox Series X dejará unos 800 GB utilizables para el usuario
Las primeras impresiones de Xbox Series X ya están aquí. Todas hablan maravillas de la rapidez del sistema, las mejoras de framerate en muchos juegos y la retrocompatibilidad. Sin embargo, también se ha revelado que el SSD interno de 1 TB no estará completamente libre.
Según GameSpot, la cantidad de almacenamiento disponible para el usuario es de 802 GB, lo que significa que aproximadamente el 20% del SSD es utilizado por la consola.
Además, será necesario dejar libre algo de espacio para poder usar la función Quick Resume, que permite tener abiertos varios juegos al mismo tiempo, y saltar entre ellos de forma casi instantánea.
Esos 800 gigas de memoria podrán ser ampliados con 1 TB extra con las tarjetas de expansión Seagate, que costarán 249,99 euros. También puedes usar discos duros USB 3.1 más baratos para ejecutar los juegos de Xbox One o consolas anteriores, pero los nuevos juegos de Series X solo pueden ser ejecutados desde un SSD.
Afortunadamente, hay otra opción: almacenar los juegos next-gen en el disco duro externo, y transferirlos al SSD interno de la consola cuando quieras usarlos. Según el avance de Venture Beat, transferir Assassin's Creed Origins, de 49 GB, de un disco duro al SSD interno tarda unos ocho minutos.
En el caso de Xbox Series S, no se sabe cuánto ocupar usar realmente de sus 512 GB, y será especialmente importante pues es una consola solo digital. No obstante, al tener una menor resolución, sus juegos tendrán tamaño menor que en Series X.
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