A lo largo de The Walking Dead hemos encontrado diversos personajes que han sido muy odiados por los fans. Incluso los hay que se odian y quieren a partes iguales, como Negan.

Sin embargo, ninguno de los personajes de los cómics de Robert Kirkman ha sido tan odiado como el que acaba de aparecer en el último episodio de la serie The Walking Dead.

A lo largo de la temporada 11 de The Walking Dead hemos tenido tres historias principales: la reconstrucción de Alexandria, la pelea de Maggie con los Segadores y la introducción de la Commonwealth.

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Si bien la Commonwealth había quedado en un segundo plano, ahora ya comienza a coger fuerza su trama. Al fin y al cabo, no deja de ser el último arco visto en los cómics en los que se basa la serie.

Ahora la Commonwealth está siendo explorada a través de los ojos de Eugene, Ezekiel, Yumiko y Princesa, quienes fueron capturados por primera vez por sus guardias al final de la temporada 10 y ahora se les ha permitido la entrada al recinto.

Desde que fueron procesados, a todos se les asignaron trabajos en función de su ocupación antes del brote. Eugene, sin embargo, está más preocupado por asegurar ayuda para Alexandria, ya que ese fue el objetivo de su viaje, pero el vicegobernador Lance Hornsby no ha sido muy franco a la hora de ayudar.

Frustrado y queriendo ponerse en contacto con Alexandria, Eugene se cuela en la sala de radio, pero al hacerlo lo lleva junto con Stephanie, Ezekiel y Princesa a ser arrestados. Como castigo, se ven obligados a expulsar a los caminantes de un área en la que la Commonwealth quiere expandirse.

Es en ese momento donde nuestros protagonistas conocen a Sebastian Milton, el hijo de la gobernadora Pamela Milton y el personaje más odiado de los cómics de The Walking Dead.

En los cómics Sebastian es un joven mimado y arrogante que provoca varios líos con Rick y compañía, y en la serie parece que va por el mismo camino.

Cuando Eugene y Stephanie son reasignados para despejar una sección diferente, ven a Sebastian y su novia Kayla de nuevo tras el breve encuentro anterior, pero no hay seguridad a la vista. Cuando algunos caminantes se acercan demasiado, Eugene y Stephanie intervienen y los matan antes de que muerdan a nadie.

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Uno asumiría que Sebastian estaría agradecido por el rescate, pero en cambio, está furioso porque su cita se arruinó. Él los regaña a ambos, y cuando llama a Stephanie una "perra estúpida", Eugene lo golpea. Por supuesto, en este momento reaparece el destacamento de seguridad y arresta a Eugene por atacar al hijo de la gobernadora.

Está claro que Sebastian va a causar muchísimos problemas a nuestros protagonistas en la temporada final de The Walking Dead. La duda es, ¿acabará sucediendo algo similar a lo que ocurrió en la recta final de los cómics? El tiempo dirá.