Tropezando todas las veces en la misma piedra; series y películas basadas en videojuegos
Un repaso a las veces que el cine trató de adaptar videojuegos, y en la mayor parte de las ocasiones los resultados fueron estrepitosos.
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Creo que nadie lo ha expresado mejor que el doctor Ian Malcom en Jurassic Park El mundo perdido: "la peor idea en la larga y triste historia de las malas ideas". Y en este caso me refiero a las películas basadas en videojuegos. Hay algunas excepciones, claro, pero por más que lo han intentado, la lista de adaptaciones siempre parece una recopilación de "peores películas basadas en videojuegos".
Para escribir este blog, he hecho un repaso de memoria con todas las adaptaciones (yo las he visto para que no tengáis que hacerlo vosotros), y las he agrupado por generaciones. Creo que cada una de ellas corresponde a un momento en que un productor de Hollywood pensó "si estos videojuegos tienen éxito, ¿cómo no van a triunfar convertidos en película?"
Spoiler: No. Los videojuegos y el cine tienen sus parecidos. De hecho, el cine es el espejo en que se ha mirado la industria durante mucho tiempo, pero no son el mismo lenguaje. En ocasiones sus diferencias se notan menos, y otras veces resultan incompatibles, pero eso no ha frenado a productores, directores y guionistas para intentarlo.
Veamos cómo han salido las diferentes adaptaciones a lo largo del tiempo y cuáles son las próximas películas basadas en videojuegos que nos esperan.
La primera generación
Estas son las películas de los años noventa, que comenzaron a adaptar franquicias de éxito. Sus intentos eran de una ingenuidad admirable, casi como si los fans de los videojuegos no se fueran a dar cuenta de todos los errores (de guión, de vestuario o de falta de presupuesto).
A esta primera generación corresponden Super Mario Bros (la película de imagen real), Street Fighter, y seguramente la peor de todas, Double Dragon. ¿Todo es malo? Pues a decir verdad, no. Algunas tienen cierto valor como curiosidad, y en particular, me gustó bastante la primera adaptación de Mortal Kombat.
La película de 1995 de Paul WS Anderson (cuyo nombre vamos a leer muchas veces en esta lista) era un buen intento de adaptar el lore y los combates sangrientos de la recreativa al cine. Y su banda sonora nos dejó tan marcados que se recuperó en la adaptación de 2021.
Un paso en la buena dirección
La segunda generación de películas basadas en videojuegos corresponde a los primeros 2000. El consumo de videojuegos se había disparado y Hollywood buscaba "valores seguros" para una nueva generación de espectadores.
De aquella segunda generación nace una de las mejores adaptaciones hasta la fecha (Silent Hill de Cristophe Gans) y algunas que alcanzan un nivel pasable, como Resident Evil (de nuevo Paul WS Anderson), Lara Croft: Tomb Raider, con un enorme acierto en el casting de Angelina Jolie como Lara o Final Fantasy: La fuerza interior, un prodigio de la animación digital,
Una de cal y otra de arena, a esta etapa también pertenecen las adaptaciones de Uwe Boll, y no son pocas. Arrancó con The House of the Dead (aquí tenéis el análisis de House of the Dead Remake para Nintendo Switch) y a ésta le siguieron Alone in the Dark, Bloodrayne, Dungeon Siege, Postal o Far Cry.
Algunas son mediocres, otras son infectas, pero todas comparten la escasa fidelidad al material original. En su favor, supo rescatar algunos actores de bastante renombre para producciones claramente de serie B.
Cerramos esta segunda etapa con rarezas como Wing Commander, Dead Or Alive (que contiene una de esas escenas que las redes convirtieron en viral, en que se muestra cómo ponerse un sujetador del modo más extraño), DOOM y la superproducción Prince of Persia.
A la tercera no va la vencida
En esta tercera etapa agrupamos adaptaciones más recientes, y más dignas dicho sea de paso, de videojuegos en la pantalla grande. En su favor, podemos decir que todas ellas cuentan con más presupuesto, y se nota el interés por acercarse a los juegos en que están basadas.
Es el caso de Tomb Raider (la película con Alicia Vikander, que tenía momentos "calcados" al juego de 2013) o Warcraft El origen, de Duncan Jones. Pokémon Detective Pikachu -que explora una fórmula similar a las películas de Sonic- hace un buen trabajo en muchos sentidos, aunque no sea una adaptación fiel, y Assassin´s Creed se queda corta, en su ambición de explicar el lore de la saga.
Igualmente "cojas" se quedaron Monster Hunter (otra película de Paul WS Anderson, y de nuevo con Mila Jovovich en un papel protagonista) y Mortal Kombat.
Sin embargo, hay que reconocer que estas producciones dejaron el terreno sembrado para una cuarta generación de películas y series de TV -el motivo de este blog- en que sí he depositado mis esperanzas.
Round 4: Fight
A esta última hornada de adaptaciones de videojuegos pertenece las recientes Uncharted o Sonic (no contamos el tropiezo de Resident Evil Bienvenidos a Raccoon City) y la serie de Paramount + basada en Halo.
Además de las próximas adaptaciones de The Last of Us, Minecraft, It Takes Two, Super Mario Bros, Ghost of Tsushima, Streets of Rage o The Division.
El hecho de que Sega o PlayStation hayan creado sus propios estudios dedicados a las adaptaciones, que Nintendo se haya implicado con la película de Super Mario Bros (tarea que ha recaído en los hombros del propio Shigeru Miyamoto) o que HBO, Netflix y Amazon Prime se hayan hecho con los derechos, me da esperanzas.
Evidentemente, no es garantía de éxito, pero puede que los juegos se adapten como se merece, y que no volvamos a tropezar en la misma piedra.
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
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