Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Ver mucho y cuanto antes: ha cambiado por completo nuestra relación con el contenido

La naranja mecánica

En los últimos años ha cambiado el modo mediante el que accedemos al contenido audiovisual, y con él también nuestra forma de disfrutarlo.

Con todas las novedades que tenemos a nuestra disposición cada semana es complicado que nos quedemos sin nada que ver. La oferta es cuanto menos abrumadora en el streaming, con Netflix como la plataforma que lanza más series y películas, pero esto no ha provocado que se reduzcan apenas los estrenos en salas.

Tirando a lo bajo, en los últimos días han llegado unas diez películas a los cines y treinta novedades a las plataformas. Una cantidad inasumible en muchos sentidos. 

Si bien es cierto que no hay que ver todo lo que se lanza, las series se han transformado en el tema de conversación. ¿No has visto El juego del calamar? ¿Ni La casa del dragón o Los anillos de poder? ¿Que no estás ahora con Miércoles? Entonces seguro que te has sentido apartado de algún modo, como nos pasa a los que no seguimos el Mundial de fútbol.

Se ha acelerado la agenda y con ella el consumo de contenido audiovisual. Es fácil acceder a casi todo y hay que cumplir un calendario tan estricto que algunos hemos decidido dar la vuelta a la situación. Yo no veo lo que más me gusta en cuanto puedo, lo dejo para el rato en el que estaré más tranquilo, aunque tenga que esperar un par de días.

Pero esto provoca unas consecuencias muy interesantes y hay que viajar un poco en el tiempo para explicar el contraste con lo que ocurría años atrás.

Ver lo mismo una y otra vez

Es evidente que antes era complicado ver muchas películas y series. En caso de ser cinéfilo, tenías que buscar el modo de llegar a las películas que no habían pasado más que por festivales, y a veces ni eso. Voy a poner dos ejemplos que he vivido en persona.

Iba de vez en cuando a un puesto del rastro conocido por sus copias de VHS. En él tenían un listado con cientos de películas difíciles de encontrar, normalmente de temática fantástica y que estaban fuera del mercado. Le encargabas una película y te grababa una copia para la semana siguiente, que además no era especialmente barata.

Otro ocurrió después bajo la fiebre por Expediente X. Una comunidad de seguidores se hacían con los capítulos nuevos que se estrenaban en Estados Unidos e iban enviándose en cadena los CD con cada uno que salía. Te llegaba por correo postal el 8x02, por ejemplo, lo veías/grababas, y se lo mandabas al siguiente de la lista.

 

Puede parecer que hablo de hace medio siglo, pero en realidad solo voy dos décadas atrás. 

Y luego estaba lo evidente, que si tenías un reproductor de VHS lo más seguro es que te supieses de memoria lo que grababas de la televisión, o las películas que habías comprado. Esta norma se saltaba con los alquileres del videoclub.

Porque antes era normal ver una y otra vez lo que tenías en casa. En cambio, ahora como mucho solo repites con algo que te haya entusiasmado, pero lo más habitual es que saltes de una serie a la siguiente al momento y en cuestión de días te olvides de lo que has visto.

Más no tiene que ser mejor (pero tampoco peor)

No quiero enfocar esto desde la perspectiva del drama, pero sí apuntar varias cuestiones que dan para debate.

Por un lado, la mayor ingesta de contenido no va asociada a un conocimiento más profundo del audiovisual. Se puede controlar la agenda y tener al momento una opinión sobre todas las novedades, pero eso reduce la complejidad del mensaje al restarse tiempo de reflexión

Regreso al futuro

La vertiginosa rapidez con la que salen contenidos nuevos también desanima a la hora de bucear en películas y series antiguas. ¿Cómo voy a ver ese clásico de los años 60 cuando todavía no he acabado la serie de la semana? Es complicado salirse de la dinámica, pero puede ser positivo tomar un camino propio, lo que ayudará a generar, o fortalecer, una opinión más valiosa.

Y, por último, si realmente nos agobia todo lo que hay por ver, quizá sea el momento de pensar en qué momento nuestra afición se transformó en una responsabilidad y dejo de ser un placer. 

Netflix, HBO Max, Disney+, Prime Video, Apple TV+, Filmin y otras plataformas se suman a los estrenos cinematográficos. Podemos ver mucho, demasiado, aunque a veces llega el momento de pensar cuándo fue la última vez que estuvimos ante algo de indiscutible calidad. Y elegir nosotros.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.

Etiquetas: Netflix