Atracciones de parques temáticos que podrían transformarse en películas

Cuando visitas un parque temático es muy habitual que las atracciones estén basadas en películas. Los parques Disney, Universal y Warner tienen naturalmente muchas atracciones basadas en sus IP.

Incluso en otros parques que a priori no están atados a ninguna marca cada vez es más habitual ver atracciones basadas en licencias, como en PortAventura (Barrio Sésamo y Uncharted). ¿Y qué pasa a la inversa? ¡Que también hay muchas películas basadas en atracciones! 

De los parques Disneyland han salido populares películas como Piratas del Caribe, Jungle Cruise o la Mansión Encantada, pero todavía les quedan atracciones basadas en ideas propias (cada vez menos) que no han tenido película todavía, ¡y lo piden a gritos!

Pero hay vida más allá de Disney. Por eso en este reportaje de atracciones de parques temáticos que deberían tener su propia película hemos incluido atracciones de otros parques fuera del mundo Disney, incluyendo del parque español PortAventura y su herencia Universal, así como de otros parques europeos que rivalizan con Disney y Universal en imaginación:

• Big Thunder Mountain
• Templo del Fuego
• The Twilight Zone Tower of Terror
• F.L.Y. 
• El Laberinto del Minotauro
• The Great Movie Ride
• Space Mountain

Big Thunder Mountain

Big Thunder Mountain es una de las "mountains" imprescindibles de cualquier parque Disney. Abierta por primera vez en 1979 en el Disneyland original, es una de las montañas rusas más emocionantes de los parques Disney que sigue siendo popular décadas después, y una de las pocas que tiene lugar en el exterior... aunque camuflada en una montaña rocosa inspirada en Monument Valley y las formaciones del desierto de Arizona, según el parque.

Las atracciones de los parques Disney se caracterizan por no ser simples atraccionese feria: tienen historia propia, una narrativa que se cuenta desde los detalles del edificio de colas (por eso hay que estar atento y no siempre mirar el móvil) a la decoración y figuras de personajes que encuentres en tu paso.

Eso es evidente en atracciones lentas de recorrido como Piratas del Caribe, Mansión Encantada o Jungle Cruise, ¿pero qué clase de historia puedes contar a las velocidades a la que va una montaña rusa?

Big Thunder Mountain tiene mucha más narrativa de la que aparenta, si bien pasará desaparecida a la mayoría de visitantes salvo que la busquen específicamente (y no está contada de forma demasiado explícita).

Los detalles y nombres varían entre instalaciones (California, Florida, París y Tokyo), pero la premisa es la misma: a finales del siglo XXI en el sudeste norteamericano un pequeño pueblo minero descubre oro en la montaña Big Thunder Mountain (Rainbow Ridge en California, Tumbleweed en Florida, Thunder Mesa en París) y el pueblo prospera... a costa de profanar una montaña sagrada para los nativos americanos, que acaba provocando una catástrofe (un terremoto o una inundación) que destruye el pueblo.

Años después, la línea de tren que se construyó para explotar la montaña, que se creía abandonada, vuelve a funcionar... pero con fantasmas. Se supone que el tren en el que montan que los visitantes es uno de esos trenes fantasmales.

En 2013, una reforma de la atracción hizo que se creara un personaje: Barnabas T. Bullion, el fundador de la compañía minera, que siguió minando la montaña aún sabiendo que esto podía provocar tragedias en la gente del pueblo. 

En 2015, una serie de Marvel Comics de cinco números introdujo al personaje de Abigail Bullion, la hija de Barnabas que, con un grupo de bandidos, saboteó las operaciones de su padre robando su oro y dándoselo a la gente del pueblo. 

Este cómic introdujo un tercer personaje, el corrupto socio de Barnabas, Willikers, quizás para limpiar la imagen de Barnabas, que tenía el aspecto de Tony Baxter, creador de la atracción y gran parte de Disneyland París (lo puedes ver en la recién estrenada segunda temporada de Behind the Atraction en Disney+).

Big Thunder Mountain tiene mucha más chicha de la que aparenta: podría ser una película de época con grandes escenas de acción a bordo del tren, inundaciones y terremotos, fantasmas, incluso toques de terror estilo The Descent (mucho más light, claro), drama familiar entre padre e hija y la imaginería que todos asocian a la atracción, como la cabra mascando dinamita.

En 2013 se intentó sacar adelante una serie de la ABC. En 2022, se anunció que las directoras conocidas como Bert and Bertie, directoras de varios capítulos de Ojo de Halcón, harían una película de Big Thunder Mountain, de la que no se sabe nada más... si todo va bien, la historia de Barnabas y Abigail Bullion y la montaña encantada se hará realidad.

Templo del Fuego

Templo del Fuego es una de las mejores atracciones de PortAventura y una experiencia única en el mundo (con una historia original y exclusiva) que mezcla atracción con espectáculo.

Abierta en 2001, por la increíble cifra de 36 millones de euros (11 más de lo que ha costado la reciente Uncharted, con 22 años de inflación por detrás), en el Templo del Fuego los visitantes entran en el Templo de Xiuhtecuhtli, que dice que tiene un incomparable tesoro, acompañado a la arqueóloga Carmen Cadena.

Aunque Cadena solo quiere estudiar la historia, aparece el codicioso mercenario Paulo Pompidou que busca hacerse con el tesoro a cualquier precio. Naturalmente, la maldición del dios del fuego se cierne sobre ellos y sobre los visitantes: el suelo se rompe, el agua hierve y salen llamaradas por todas partes.

¡La atracción es totalmente segura, claro! Pero vas a sentir calor, si bien muchos testimonios dicen que con el paso de los años la atracción, que fue una revolución en su día, ha quedado algo descuidada, con efectos que a veces no funcionan, un solo actor en vez de dos y un calendario de operaciones muy estricto que, tras su cierre temporal en la pandemia, solo opera en julio y agosto y a días concretos.

El Templo del Fuego es una de las señas de identidad de PortAventura, pero es muy compleja, cara de mantener y muchos creen que, como ocurrió con Sea Odyssey (la otra atracción "estilo Universal", acabe cerrando. 

¿Quizás una película de aventuras, llena de efectos especiales, ayudaría a reavivar el interés? Hasta nos conformaríamos con un spin-off de Tadeo Jones, que es otra de las IP del parque...

The Twilight Zone Tower of Terror

En 1994 abrió una de las atracciones más intensas de la historia de Disney, y sigue siendo una de las más populares: The Twilight Zone Tower of Terror.

Vaya por delante que sí, está basado en The Twilight Zone, o La dimensión desconocida en español, la influyente serie de televisión de ciencia ficción. Pero es una historia completamente original, en la que los visitantes entran en "la dimensión desconocida" guiados por Rod Serling (o un actor imitando su voz, ya que Serling murió dos décadas antes).

La historia es la siguiente: en una noche de tormenta, un rayo cae sobre el hotel The Hollywood Tower y mata a los cinco pasajeros de un ascensor (un actor, un cantante, una estrella infantul, su niñera, y el botones del hotel). O mejor dicho, desaparecen, incluyendo el propio ascensor.

Los visitantes entran en un ascensor de servicio... y allí descubren visiones del más allá de esos cinco pasajeros (aunque la historia, escenas y secuencia de "caídas" del ascensor ha cambiado mucho con el tiempo y entre los parques. En el de California, la atracción fue remodelada por completo con los Guardianes de la Galaxia).

La atracción es tan popular que Disney hizo un telefilm para ABC en 1997, su primera película basada en una atracción, protagonizada por Steve Guttenberg como un periodista que investiga el incidente, ocurrido en 1939 (también sale una jovencísima Kirsten Duns). Este telefilm no se encuentra en Disney+, tristemente. 

Aunque Twilight Zone ha sido "rebooteado" con Jordan Peele, nunca han usado esta historia como base. En su lugar, Disney anunció en 2021 una adaptación protagonizada por Scarlett Johansson, que se congeló tras la batalla legal (ya resuelta) que tuvo la actriz por su sueldo en Viuda Negra.

F.L.Y.

Salimos de los mundos Disney por un momento y nos vamos a Brühl, una ciudad alemana donde se encuentra uno de los parques temáticos más bonitos de Europa y de todo el mundo: Phantasialand. 

Es un parque pequeñísimo, con restricciones de altura para construir, por lo que sus creativos tienen que ser astutos para crear atracciones emocionantes en muy poco espacio.

F.L.Y., abierta en 2020, es su última maravilla: una montaña rusa voladora, la más larga del mundo de este tipo y la única con lanzamientos, que se retuerce alrededor de una ciudad steampunk llamada Rookburgh, una ciudad industrial ficticia, supuestamente ubicada cerca de Berlín.

Allí, en los años 1920, una empresa llamada Rookburgh AirRail Company ha creado una revolucionaria máquina voladora que va mucho más allá del globo o del avión, y son los propios pasajeros los que "vuelan".

Es cierto que la montaña rusa, más allá de la premisa, no tiene mucha historia, ni giros "fantasmales" ni nada de eso: toda la atracción y zona temática es una oda a la inventiva humana en la segunda revolución industrial, muy romantizada, y con una banda sonora impresionante de IMAScore, especializada en música de parques, digna de cualquier superproducción.

El Laberinto del Minotauro

Terra Mítica, el parque temático dedicado a las civilizaciones Griega, Egipcia y Romana, tiene una oferta de atracciones más que respetable, si bien duele pensar en el potencial de un parque que abrió envuelto en la sospecha de corrupción, ha cerrado atracciones y reducido su calendario de apertura.

En sus tiempos mozos, Terra Mítica contaba con una de las "dark rides" más largas y espectaculares de Europa, El Rescate de Ulises, con efectos y animatronics pocas veces vistos.

De seguir abierta, la hubiéramos considerado para esta lista. Afortunadamente, sigue abierta El Laberinto del Minotauro, una dark ride con pistolas de luz más tradicional, pero igual de fantástica: la mejor atracción del parque y una de las mejores atracciones de España.

La mitología griega ya no es muy popular en el cine, pero no será por falta de potencial. Y si esta atracción se convirtiera en una película, saldría una película de terror mitológica muy interesante, con Teseo adentrándose en el laberinto para matar al minotauro... que también está lleno de cícliopes, esfinges, medusas, arpías, todo en un ambiente bastante oscuro.

The Great Movie Ride

En 1989 abrió Disney - MGM Studios, el tercer parque del resort Walt Disney World de Florida (hoy conocido como Disney's Hollywood Studios), un parque dedicado a la magia del cine, construido a toda prisa para contrarrestar a su nuevo competidor Universal.

El parque básicamente se concibió alrededor de The Great Movie Ride, una atracción icónica donde las haya, que tristemente cerró en 2017 para dar paso a una atracción de Mickey Mouse.

La atracción tenía una duración de 22 minutos, en la que los visitantes se montaban en vehículos e iban viendo recreaciones de escenas de películas en un recorrido por la historia del cine que era simplemente mágico: musicales como Cantando bajo la lluvia o Mary Poppins, pelis de gánsteres de los años 30, westerns (con animatronic de Clint Eastwood, John Wayne o James Stewart), escenas de Alien, Indiana Jones, Casablanca, El Mago de Oz...

The Great Movie Ride terminaba con un montaje final de tres minutos con imágenes de casi 200 películas de toda la historia del cine (americano, al menos) y casi todos los estudios (menos Universal).

¿Y cómo podría convertirse esto en una película? El pitch sería "Ready Player One de la historia del cine", básicamente: un recorrido en el que los personajes, por cualquier excusa, se meten literalmente dentro de películas, gracias a las técnicas ya usadas en la susodicha película, en Érase una vez en Hollywood...

Space Mountain (la de París)

Space Mountain fue una de las últimas atracciones que concibió Walt Disney, aunque nunca la llegó a ver acabada ya que abrió en 1975, cuando la llegada a la Luna seguía reciente en el recuerdo del público (y poco antes de que se estrenara Star Wars).

Para ser una atracción tan icónica, que lleva a los visitantes por el cosmos, no tiene demasiado "lore", como sí tiene Big Thunder Mountain, como hemos visto antes. Con una excepción: la de Disneyland París, llamada originalmente Space Mountain: De la terre à la lune.

Space Mountain en París, abierta en 1995, es completamente diferente en el interior (es una montaña rusa más emocionante, con inversiones) como en el exterior, cuyo edificio emula un estilo steampunk y está basada en la novela de Julio Verne, De la Tierra a la Luna.

O al menos originalmente: ahora se llama Hyperspace Mountain y, dentro de un edificio que no tiene nada que ver con Star Wars, se han añadido efectos de X-Wings y  Tie Fighters y música de Star Wars.

La mayoría del público está de acuerdo: era mejor la original, más auténtica, y con una banda sonora original preciosa compuesta por Stephen Bramson. De hecho, toda el área de Tomorrowland del parque parisino está dedicada a Verne, ¿por qué meter con calzador Star Wars?

Hablar de De la Tierra a la Luna de Julio Verne es, inevitablemente, hablar también de George Méliès y Viaje a la Luna, la primera película de ciencia ficción de la historia (cuya luna con cara aparecía en la atracción). 

¿Por qué no hacer una nueva adaptación homenaje a ambas (que son de dominio público), recreando con los medios modernos la estética futurista tal y cómo era a finales del siglo XIX? Sería un experimento muy interesante, quizás en la línea de La invención de Hugo de Martin Scorsese... y con alguna que otra referencia a la atracción que salvó Disneyland París.