Esta semana nos ponemos exóticos con unos cuantos títulos japoneses de la primera generación de PlayStation. Desde clásicos como Ridge Racer y Bushido Blade hasta lanzamientos menos conocidos, como Pepsiman y Mirano No Arbeit Collection.
El lanzamiento de PlayStation en 1994 puso patas arriba la industria del videojuego y sentenció la transición a los entornos poligonales, tras los pasos de la pionera 3DO de Panasonic. La consola de Sony desembarcó en España en 1995, y muchos lanzamientos japoneses acabarían siendo adaptados al formato PAL... mientras que otros jamás llegaron a Occidente.
Todos tenemos nuestros títulos favoritos del catálogo japonés de PlayStation, pero esta semana hemos querido alternar títulos muy conocidos con otros más peculiares, que no suelen aparecer en los tops de la consola. Y de paso os mostramos alguna que otra curiosidad, como la fastuosa Edición Coleccionista de Metal Gear Solid ¿Queréis ver que incluía? ¡Dentro vídeo!
Abrimos fuego con un título que convirtió el Product Placement en una chifladura. Nos referimos a Pepsiman, el delirante juego de 1999 protagonizado por la mascota que en su momento capitalizó las campañas de Pepsi en Japón. De hecho, esta producción de KID no fue su bautismo en los videojuegos: tres años antes ya había formado parte del repertorio de luchadores del Fighting Vipers de Saturn, pero solo en la versión japonesa.
Retrocedemos hasta 1994 para volver a surcar los coloridos circuitos de Motor Toon Grand Prix, la unión de los maravillosos diseños de Susumu Matsushita (el legendario autor de las portadas de Famitsu) con el talento de Kazunori Yamauchi. Sí, el creador de la saga Gran Turismo, tan obsesionado por el realismo al volante, se desmelenó en este arcade de conducción con estética cartoon.
Igual de bonito, pero bastante menos conocido, era Mirano No Arbeit Collection, una cucada facturada por JVC y Westone (los padres de Wonder Boy), en el que encarnabas a una niña que debía buscarse un trabajo y dedicarse a las tareas domésticas (incluyendo comprar muebles) mientras sus padres estaban en el hospital.
De esta precoz freelancista pasamos a uno de los juegos de lucha más rompedores de su tiempo. Bushido Blade (1997) prescindió de cualquier barra o indicador de vida a la hora de enfrentar a uno o dos jugadores en combates a espada. En esta joya de Squaresoft anteponía el honor ante todo y un certero tajo a un punto vital del rival implicaba la victoria, o la derrota, inmediata.
Si hablamos de Shiritsu Justice Gakuen: Legion of Heroes puede que no os suene demasiado, pero si mencionamos su nombre occidental, Rival Schools: United by Fate, seguro que todos recordaréis esta delicia facturada por Capcom en 1997. En el vídeo podéis ver a Dani intentando recordar los controles, mientras usa el robusto Arcade Stick que Namco fabricó para PlayStation.
Los siguientes títulos que aparecen en el vídeo tampoco necesitan presentación. G-Darius fue un excelente port de Taito de su máquina recreativa, el primer Darius en dar el salto a los entornos poligonales. A diferencia de su predecesor, Tobal 2 fue una exclusiva japonesa, a pesar de sus espectaculares gráficos y los diseños de Akira Toriyama. En Occidente nos quedamos sin catar uno de los mayores catálogos de luchadores de la historia: se podían desbloquear nada menos que200.
El que sí llegó a editarse aquí, de manera milagrosa, fue Castlevania Chronicles, la adaptación a PlayStation del encantador Castlevania de X68000. Además permitía elegir entre la versión original y una versión Arrange, con una nueva banda sonora y un nuevo diseño para Simon Belmont. Y por último, como no podía ser de otra manera, nos despedimos con Ridge Racer, el asombroso port de la recreativa de 1993, con el que Namco demostró al mundo el potencial gráfico de PlayStation.
Esperamos que os haya gustado el vídeo. Con una hora de duración, es posiblemente la pieza más larga que hemos grabado hasta la fecha, y eso que tuvimos que dejar fuera muchos de los juegos que habíamos traído, o esto iba a durar más que el Director’s Cut de Ben-Hur. Dejadnos vuestros comentarios, si queréis que hagamos próximamente otra entrega con más clásicos japoneses. ¡Cuidaros mucho y nos veremos el próximo sábado.
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