Impresiones de Star Wars Jedi: Survivor: una secuela poderosa en la Fuerza

Hace no mucho tiempo, en una ciudad muy, muy lejana, pudimos probar Star Wars Jedi: Survivor, la secuela de Star Wars Jedi: Fallen Order que de nuevo corre a cargo de Respawn Entertainment (autores de Titanfall y Apex Legends) y llegará a PS5, Xbox Series X|S y PC en menos de un mes.

Star Wars Jedi: Survivor tiene lugar cinco años después de los acontecimientos de su predecesor, así que mucho ha cambiado desde la última vez que vimos a Cal Kestis (interpretado por el actor Cameron Monaghan) y al resto de la tripulación de la Mantis.

La demostración que jugamos tenía lugar tras aproximadamente una hora de juego y comenzaba justo después de que Cal y su inseparable droide BD-1 se estrellasen sobre la superficie de un nuevo planeta conocido como Koboh.

Tranquilos, porque no vamos a hablar mucho más sobre la historia. En primer lugar porque un estricto embargo nos lo impide y en segundo -y más importante- porque no queremos estropearos las sorpresas que ya se pueden ver en estas primeras horas de juego.

En su lugar, en estas impresiones de Star Wars Jedi: Survivor vamos a hablar de los grandes cambios y las sensaciones al jugar.

Star Wars Jedi: Survivor se perfila como una secuela que superará en todo al original

Y lo primero y más evidente nada más ponernos a los mandos, fue que el control ha mejorado muchísimo: Cal es ahora más ágil, se desplaza a mayor velocidad (ya sea corriendo o trepando) y sus movimientos son más fluidos.

Temíamos que Jedi: Survivor arrastrase las problemáticas animaciones de Jedi: Fallen Order, pero nos alegra poder confirmar que no es así: las animaciones eran sólidas y no presentaban errores ni estaban "rotas", al menos a primera vista. Así que acciones como pegar dobles saltos o correr por las paredes eran todo un gustazo.

Porque sí, en Star Wars Jedi: Survivor, Cal mantiene las habilidades que obtuvo en el juego anterior. Es un detalle interesante porque recordemos que se lo comparó en muchas ocasiones con un metroidvania, y a menudo estos títulos suelen jugar la carta de "protagonista que lo pierde todo justo al inicio" para obligarnos a conseguir las habilidades de nuevo.

Pero aquí es todo lo contrario, porque, de hecho, Cal tiene prácticamente todas sus habilidades e incluso alguna nueva. Además del empujón y tirón de la Fuerza, el doble salto y las carreras por la paredes, teníamos el gancho, una útil herramienta que se puede acoplar a varias superficies para alcanzar lugares lejanos y que aumenta las opciones de movilidad.

El poder de la Fuerza para ralentizar, que en Jedi: Fallen Order era el primero de todos, se ha convertido ahora en una poderosa habilidad definitiva: cuando llenamos el indicador dorado, podemos presionar ambos joystick para ralentizar el tiempo a nuestro alrededor durante unos segundos.

Este poder era muy útil para controlar multitudes, y para ese fin en Jedi: Survivor tenemos una novedad: Cal cuenta con la habilidad de confundir a un enemigo para que luche de su lado durante unos segundos.

Pero basta de hablar de poderes de la Fuerza: hablemos del combate con sable láser. O más bien deberíamos decir "sables láser", porque en esta demostración teníamos acceso a tres posturas de combate diferentes: hoja única, hoja doble y doble empuñadura.

Como en el original es posible alternar entre posturas al vuelo, pero sólo es posible tener equipadas dos al mismo tiempo, así que desde los puntos de meditación debemos elegir la combinación deseada. Nosotros nos decantamos por la hoja única y la doble empuñadura, pues esta última es una de las novedades.

Se trata de una postura muy agresiva que encantará a los jugadores de títulos de acción estilo Devil May Cry, pues permite cancelar ataques. Con esta postura, al mantener pulsado el botón triángulo/Y, Cal apaga los sables y los mantiene en el aire; si en ese momento recibe algún ataque, contraataca de manera automática.

Es un movimiento muy útil, pero mientras mantenemos presionado el botón, el medidor de Fuerza se consume, así que no hay que perderlo de vista.

Es sólo un ejemplo de las diferencias entre las posturas, pues cada una nos da acceso a movimientos únicos que podemos desbloquear a través del árbol de habilidades, que es bastante más amplio que el de Jedi: Fallen Order y está estructurado por categorías.

Y aunque en esta demostración sólo había tres posturas, al terminar, Jason de Heras, director de combate de Jedi: Fallen Order y Jedi: Survivor, hizo una demostración en directo de todas las posturas disponibles, incluido también el sable de luz en cruz y la combinación de espada láser y bláster.

El primero nos permite manejar un sable láser similar al que usa Kylo Ren, y es un estilo de combate lento y pesado pero muy dañino. Destacaba la posibilidad de ejecutar una patada aérea. Y el segundo es uno de los estilos más singulares, pues pocas veces hemos visto a Jedis usando armas de fuego... Y menos aún combinándolas con la espada láser.

Además de disparos de bláster, era posible realizar una descarga que aturdía a los enemigos en una zona bastante amplia. Para terminar esta pequeña exhibición, Cal usó la Fuerza para elevar a un grupo de cinco o seis stormtroopers por los aires y, acto seguido, desató una oleada de disparos sobre todo ellos. Fue muy impresionante.

Este estilo de combate es una buena representación de la evolución que ha vivido Cal respecto al juego anterior. Porque lejos queda el Padawan miedoso e inseguro de Jedi: Fallen Order, en Jedi: Survivor, vemos a un Cal Kestis mucho más decidido, experimentado y que no duda un segundo a la hora de defender a los inocentes, como un buen Caballero Jedi.

Es más, detectamos en su personalidad un cierto toque western, a lo llanero solitario. Algo que, por otro lado, va muy en línea con Star Wars. Pero no os preocupéis porque el humor sigue muy presente de la mano de BD-1. 

Parece que en Respawn son conscientes de que el pequeño droide fue una de las estrellas del primer juego, porque aquí es incluso más adorable, y todos los intercambios que mantiene con Cal son realmente divertidos.

El toque humorístico también lo encontramos en los droides de combate, que eran algunos de los nuevos enemigos a los que hacíamos frente en esta demostración. Muchas veces, antes de pelear, nos parábamos a escuchar sus conversaciones, con las que consiguieron sacarnos alguna carcajada.

Pero no todo son droides tontorrones: también hicimos frente a los superdroides de combate, muy fuertemente armados, o a los droides comando, que recordaréis si habéis visto Clone Wars y que en solitario ya suponían todo un desafío. Y aunque nosotros no llegamos a verlo, también había un Rancor que hizo estragos entre todos los asistentes al evento.

De esta demostración, nuestro enemigo nuevo favorito fue sin duda el Mogu, una criatura con un aspecto muy similar al Wampa de El Imperio Contraataca. De hecho, contaba con un movimiento de agarre que nos permitía cercernarle un brazo, igual que en la película... Pero esto sólo servía para que se volviese aún más agresivo.

Y ya que hablamos sobre esto, está claro que en Respawn han tomado buena nota sobre las críticas que les cayeron en el primer juego por la ausencia relativa de desmembramientos, porque en Star Wars Jedi: Survivor prácticamente todos los enemigos acaban perdiendo un brazo o una pierna cuando los derrotamos.

Antes de empezar a jugar, Stig Asmussen, director de Jedi: Fallen Order y Jedi: Survivor, nos explicó que era mejor que no nos alejásemos del camino principal. Y durante un rato bastante largo no supimos muy bien a qué se refería, pues el diseño de niveles era muy similar al del primer juego.

Es decir, que teníamos un escenario con diferentes rutas, pero de diseño cerrado. Sin embargo, tras alcanzar cierto punto, y para nuestra sorpresa, el mapa se abrió y cambió completamente. De repente, estábamos en una explanada que era prácticamente un mundo abierto en miniatura, con multitud de caminos y objetivos a perseguir.

Para ayudarnos a recorrer grandes distancias, ahora Cal puede usar la Fuerza para domar a diferentes criaturas, como el Nekko, una especie de avestruz capaz de ascender por cuestas deslizantes, o el Belter, una criatura voladora que nos permite planear. 

Pero por encima de todo, lo más importante es que esta vez sí hay viaje rápido. Podemos usar los puntos de meditación para acceder con facilidad a las diferentes zonas de un mapa.

Siguiendo esta nueva línea de diseño, Star Wars Jedi: Survivor presenta novedades como los rumores, que vienen a ser misiones secundarias que nos encargan personajes con los que nos topamos durante nuestros viajes.

También hay una serie de recursos que podemos recoger y utilizar como moneda para comprar objetos en la tienda. Porque sí, también hay una tienda, pero también hay una cantina que se va llenando de personajes e incluso un huerto en el que podemos ir plantado las semillas que encontremos con la ayuda de BD-1.

Pero recordemos que estamos hablando en todo momento del planeta Koboh, y no tenemos ni idea de cuántos planetas hay en total o de si van a ser tan grandes y densos como este. Desde luego, si lo son, Star Wars Jedi: Survivor va a ser un juego muy grande.

¿Y qué se puede comprar en la tienda? Os estaréis preguntando. Pues un surtido de opciones de personalización cosmética. Este fue otro de los aspectos más criticados del original, por su escasa variedad (había ponchos... y poco más), y de nuevo en Respawn han tomado buena nota.

Las prendas ahora son muy distintas unas de otras, así que, por ejemplo, tenemos diferentes tipos de chaquetas, pero también cosas como capas o armaduras. Como novedad, se puede alterar el color de cada prenda. Y la personalización de Cal no se limita a la ropa: también podemos comprar o desbloquear nuevos peinados y barbas.

El tema de la personalización se ha llevado a un nuevo nivel en todos los sentidos. Si os gustó la personalización del sable láser del primero, con la de Jedi: Survivor vais a flipar: no sólo podemos seleccionar las piezas de la empuñadura de cada espada, también podemos elegir el material y el grado de pulido de manera independiente, así como el grado de uso del sable en general.

Y como gran novedad, también podemos personalizar la apariencia de BD-1, escogiendo entre diferentes ópticas, cabezas, cuerpos, piernas... Y eligiendo también los materiales y el grado de desgaste.

Las recompensas cosméticas están muy bien, pero pueden llegar a cansar porque no tienen aplicaciones útiles. En Respawn lo saben y por eso Star Wars Jedi: Survivor incluye las llamadas perks. Se trata de ventajas que podemos equipar en ranuras y que alteran las habilidades de Cal con efectos beneficiosos.

Dependiendo de su potencia, cada ventaja ocupa un número diferente de ranuras. Y aunque será posible aumentar ese número, tener un espacio limitado para equipar ventajas nos invitará a elegir sabiamente las que más se ajusten a nuestro estilo de juego, abriendo las puertas a la posibilidad de crear builds.

Y con esto, creemos que ya ha quedado bastante claro que Star Wars Jedi: Survivor mejora en absolutamente todo al original. Han cogido lo bueno, han quitado lo malo y han profundizado en los sistemas jugables que mejor funcionaban.

Esperábamos una secuela continuista, y hasta cierto punto lo es, pero nos ha sorprendido mucho la sustancial mejora que supone respecto al original y la gran cantidad de novedades que lo convierten en un juego mucho más redondo. 

Es pronto para sacar más conclusiones, pero lo que sí podemos hacer es deciros que nos ha dejado con ganas de muchísimo más... Y eso siempre es bueno. Así que nos vemos el día 28 de abril con todo a punto para volver a esa galaxia muy, muy lejana.