El primer juego completamente nuevo de la saga Mana en más 15 años es también el action RPG más BONITO de Square Enix: impresiones de Visions of Mana

La saga Mana está viviendo una suerte de renacimiento gracias a los remakes de las dos primeras entregas de Super Nintendo: Secret of Mana, lanzado en 2018, y Trials of Mana, lanzado en 2020. 

Pero en Square Enix han decidido que ha llegado la hora de dejar de mirar al pasado y poner la vista en el futuro con una nueva entrega, la primera en más de 15 años: Visions of Mana.

Esta aventura tiene como objetivo conservar los elementos clásicos de la saga Mana, es decir: combates en tiempo real con componente rolero, una historia donde la magia, los espíritus y la naturaleza tienen un papel muy importante y un estilo visual que destaca por su color y diseño de enemigos. 

Y, al mismo tiempo, Visions of Mana viene dispuesto a modernizar la fórmula y ponerla al nivel de los grandes RPG actuales. Nosotros ya hemos tenido la oportunidad de jugar durante una hora y media y en estas impresiones os contamos cómo ha sido la primera toma de contacto.

Impresiones de Visions of mana

La sesión se dividía en dos partes, que tenían lugar en dos puntos diferentes de la historia: en la primera pudimos comprobar el diseño de los escenarios, explorar con libertad y poner a prueba el sistema de combate, mientras que la segunda era una zona más lineal, pero que nos permitió sacar partido del sistema de clases y librar un enfrentamiento contra jefe.

En lo relativo al combate, se ha mantenido un sistema muy similar al que vimos en Trials of Mana: tenemos un grupo formado por tres personajes, entre los que podemos alternar el control en cualquier momento. Todos cuentan con ataques rápidos, ataques fuertes, hechizos que consumen MP y un devastador ataque especial que podemos usar cuando se carga la barra pertinente.

A su vez, cada personaje cuenta con movimientos y habilidades que los diferencian: Val, el protagonista de Visions of Mana, en el clásico "caballero" armado con una espada de gran tamaño. Carena utiliza dos abanicos y es hábil tanto para apoyar como para causar grandes daños. Y Morley usa una katana, es el personaje más veloz y el que más nos ha gustado en esta preview.

Además de todo esto, cada personaje puede tener equipado un espíritu que permite utilizar una habilidad única con un pequeño tiempo de recarga. En el caso de esta demostración, teníamos acceso a un espíritu que desataba un ataque de viento y a otro que podía ralentizar el tiempo en una zona concreta.

Donde apreciamos cambios importantes es en el diseño de los mapas, al menos en el de la primera parte, pues se trataba de una llanura de gran tamaño al más puro estilo mundo abierto. Para desplazarnos, contábamos con la ayuda de una criatura de aspecto lobuno que acudía a nuestra llamada al hacer sonar una campana e incluso podía embestir a los enemigos.

En esta zona abierta pudimos participar en diferentes actividades opcionales, como misiones secundarias bastante tradicionales y otras actividades. Además, había muchos cofres repartidos por todo el mapa, algunos en lugares bastante astutos, así que merecía la pena explorar los escenarios a conciencia.

Como decíamos la siguiente parte de la demostración de Visions of Mana nos llevó hasta una zona más lineal, aunque no por ello dejaba de haber cofres que nos invitaban a salirnos del camino principal. Pero lo más interesante de esta sección fue descubrir que los espíritus tienen más aplicaciones, tanto dentro como fuera del combate.

Además de permitirnos utilizar un ataque único, los espíritus actúan como método para cambiar de clase en Visions of Mana; dependiendo de cuál tengamos equipado, la clase e incluso el arma de cada personaje cambia. 

Por ejemplo, al trastear con los dos espíritus disponibles, Val pasó a utilizar una espada y un escudo, Carena una lanza y Morley tres dagas (una en cada mano y la tercera en la cola). Las animaciones de combate, el efecto del ataque fuerte y el ataque definitivo también cambian, así que será una buena forma de personalizar al grupo.

Y no sólo eso: también descubrimos que las habilidades de los espíritus se pueden utilizar en los escenarios. En esta parte, podíamos usar al de viento para crear corrientes que nos permitían alcanzar lugares alejados o muy altos, así como para reorganizar rocas flotantes formando un camino, lo que daba pie a pequeñas secciones de plataformeo.

La sección concluyó con el enfrentamiento contra un jefe final que nos obligó a estar muy atentos a sus ataques de área (indicados por una zona circular de color rojo) y efectos nocivos, como el veneno, que podíamos curar con objetos o usando los hechizos de Carena.

También había una pequeña dosis de estrategia, pues si fijábamos una de las partes del cuerpo del enemigo y la destruíamos, podíamos evitar que usase algunos de sus ataques más peligrosos.

Por último, y aunque probablemente no haga falta decirlo, tenemos que destacar el apartado visual de Visions of Mana. Sin ser un juego que haga gala de una gran factura técnica, su vibrante paleta de colores y el diseño de los personajes le dan ese toque "mágico" tan propio de la saga Mana.

Aquí concluyen nuestras impresiones de Visions of Mana, que como podéis ver nos ha dejado un muy buen sabor de boca. Y lo mejor de todo es que no vamos a tener que esperar demasiado para volver a este mundo de fantasía, pues su lanzamiento está previsto para verano de este mismo año.