El mejor terror de los últimos tiempos: estas películas de miedo nos han hecho pasarlas canutas en el cine

El género del terror es uno de esos fénomenos que siempre reactivan la taquilla: ya sea con películas efectistas como Smile o con propuestas que lindan con el humor gracias a su descaro como El exorcista del Papa, son muchos los estrenos que terminan convirtiéndose en taquillazos. 

Sin ir muy lejos, en el transcurso de las próximas semanas se estrenarán títulos como Insidious: la puerta roja, Háblame (Talk to Me), El hombre del saco o No tengas miedo (Cobweb).

Pero esta semana hemos pensado en echar la mirada hacia el pasado para recordar cuáles fueron las últimas películas que nos aterraron de verdad. La mayoría de ellas fueron asimismo películas que se hicieron con jugosas recaudaciones, en buena medida porque quienes las vieron el cine, las recomendaron puesto que no siempre estuvieron acompañadas de grandes inversiones publicitarias.

Robert Eggers nos sumergió en un terror folklórico bastante demodé allá por 2016 descubriéndonos el talento de una inspiradísima Anya Taylor-Joy a la que ya no hemos vuelto a perderle la pista. La bruja resultó ser una película muy atmosférica e inquietante al punto de desvelarnos la figura de una bruja literalmente haciendo mantequilla... Muy mal rollo en pantalla.

Un año después, Paco Plaza nos deleitaba con una película magnífica, Verónica, en la que superaba varios retos como tener un grupo de niños protagonistas muy bien dirigidos, una historia basada en hechos reales que no decepcionaba y realizar un retrato de un lugar y época muy concreta. Estamos a la espera de su spin-off: Hermana muerte.

Ya en 2018 el turno para hacérnoslo pasar mal pasó a Ari Aster con Hereditary, una cinta espeluznante con momentos sobrecogedores y un reparto excepcional.

Pero, si tenemos que hablar de un maestro del horror, ese es James Wan: en 2013 lanzó el comienzo de todo un universo cinematográfico que está lejos de agotarse. Expediente Warren (The Conjuring) edificaba una sólida primera piedra de lo que estaría por venir: no solo más episodios de las aventuras diccionadas del matrimonio Warren sino numerosos spin-offs como Annabelle, La monja o La llorona.

Eso sí, le reservamos el podio a una cinta muy especial: Babadook, en la que además de temblar terminamos comprendiendo cómo escondemos los traumas y podemos terminar alimentando a nuestros monstruos en forma de duelo, pena o cargo de conciencia. Una película, desde luego, memorable por muchos motivos.

¿Cuáles son vuestras películas de terror favoritas de los últimos diez años? ¿Hay alguna que no os hayáis atrevido a revisitar a solas? ¡Felices pesadillas!