Nacon MG-X, análisis del mando Android universal para disfrutar de Game Pass en el móvil
Probamos a fondo el MG-X, un mando de Nacon compatible con todos los teléfonos Android de hasta 6,7 pulgadas, y que se convierte en otra gran propuesta para disfrutar del catálogo de Game Pass en nuestro móvil. Pero ¿merece la pena? Vamos a verlo.
Nacon sigue lanzando el amplio porfolio de mandos para el ecosistema Xbox que anunció en 2020. Y si hace unos meses dimos buena cuenta del Nacon Pro Compact, un mando con cable, botones programables y sonido Dolby incluido, hoy le toca el turno a una propuesta muy distinta.
Como vamos a ver en este análisis de MG-X, el mando universal para disfrutar de Game Pass en cualquier teléfono móvil, las sinergias entre el videojuego "de toda la vida" y el juego en móvil cada vez son más evidentes, y este mando es otro ejemplo más de ello.
No es el primer mando de su especie, ni será el último (Nacon anunció la versión MG-X Pro, también para móviles, que llegará más adelante). Pero si es uno que difiere de lo visto en otras propuestas, como el sobresaliente Razer Kishi que probamos hace unos meses, como vamos a ver.
El punto de partida, eso sí, es el mismo: MG-X ofrece la experiencia, comodidad y calidad de control propia de un mando de Xbox adaptado para jugar en el móvil y pensado, especialmente, para disfrutarlo con el catálogo de Game Pass Ultimate.
Aun con los parecidos, la propuesta del mando MG-X es distinta: no se conecta directamente al teléfono a través de un conector USB-C como Kishi, sino que cuenta con batería interna y se conecta al móvil por bluetooth (estándar 4.2) como otros mandos para Android.
Es un proceso sencillo (cuenta con un botón de emparejamiento en la parte inferior). Si alguna vez has conectado un auricular BT, el proceso es el mismo. Y tranquilos, que en durante las pruebas que hemos realizado con MG-X no hemos notado lag, ni retardo, ni en juegos que requieren velocidad de respuesta y reflejos, como pudiera ser Forza Horizon 4.
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El Nacon MG-X cuenta con una batería interna con autonomía de hasta 20 horas (puede ser algo menos dependiendo del juego), y cuenta con puerto USB-C en la parte inferior izquierda para cargarla (un led rojo nos indicará que está cargando).
El diseño de MG-X es universal, es decir, no está pensado para un único tipo de teléfono Android y sobre el papel son todos compatibles mientras tengan una pantalla como máximo de 6,7 pulgadas.
Esto es posible gracias a su diseño tipo "cepo": tirando de ambos extremos del mando, separaremos la zona central lo necesario para alojar entre medias el teléfono. Así, si el cuerpo es más grueso, más ancho o más largo, encajará igualmente sin problemas: al dejar de tirar, el mando realiza la presión justa para que el teléfono nos se mueva.
No os vamos a engañar: es un sistema que transmite confianza, que no se siente endeble, y está bien construido. Además, puedes insertar el móvil incluso con la carcasa protectora, algo de lo que no pueden presumir otros mandos con propuesta similar.
Como decimos, hemos probado con varios terminales de distintos fabricantes (Poco X3 NFC, Google Pixel 3 XL...), con cuerpos ligeramente distintos y que se han acoplado igual de bien..
El interior, y los extremos donde toca el móvil, están rematados en goma texturizada, material que ayuda a evitar que el móvil se deslice o se mueva una vez colocado. Incluso una buena parte de la zona trasera está rematada en goma (si lo dejas en una mesa no se escurrirá por accidente).
Mientras no tiene un teléfono acoplado, el tamaño de MG-X es más o menos el mismo que el de un mando convencional. No es especialmente compacto o llevable en el bolsillo, ni cuenta con extras como una funda para facilitar su transporte.
Como hemos adelantado, el proceso de conexión es francamente sencillo: enciende el mando pulsando el botón guía/Xbox, pulsa el botón de bluetooth y en el móvil activa el bluetooth y busca dispositivos cercanos para emparejarlo.
Esto es sólo para la primera vez, ya que una vez hecho, bastará con encenderlo, y encender el BT en el móvil para que ambos dispositivos se encuentren y empiecen a comunicarse en apenas segundos.
Eso sí, al igual que en el Razer Kishi, una vez conectado, el acceso a ciertas funciones del teléfono pueden complicarse, como pueda ser desbloquearlo con el sensor de huella (si está en la parte trasera, olvídate), usar auriculares con cable o sacar una foto... aunque separar el móvil del mando es cosa de dos segundos.
La fabricación del mando MG-X es más que notable, y todas sus piezas y partes están a un gran nivel. Al carecer de motores de vibración, el peso es muy, muy ligero, algo digno de mención si tenemos en cuenta que lleva batería y módulo BT para conectarse.
Nada más cogerlo, pese a su ligereza, no transmite la sensación de ser un mando endeble o que se rompa fácilmente. Basta con intentar retorcerlo para notar que es un mando robusto, "recio" y resistente.
Los controles, aunque tienen la misma disposición que en el mando de Xbox, no transmiten sensaciones idénticas. Los sticks son algo más suaves (no tienen tanta tensión para recuperar la posición central) y su superficie es convexa (frente a la cóncava de los mandos oficiales).
Es una cuestión de gustos, pero hemos jugado a shooters como Doom Eternal, juegos de velocidad como el mencionado FH4... y lo cierto es que se controlan bien. Son precisos y no hemos tenido problemas de ningún tipo, pese a su diferente tacto.
Los botones frontales (A, B, X, Y) tienen un tacto y respuesta muy parecidos a los del mando oficial, si bien es cierto que son cerca de un 33% más pequeños y el recorrido para marcar la pulsación es algo más largo. De nuevo, nada raro en la práctica, ni en las sensaciones al jugar.
En cuanto a la cruceta, es de una pieza, pero no circular como la del mando oficial (es más del estilo "Nintendo"). Su tacto tiene la dureza justa y recoge perfectamente todas las direcciones, incluidas las diagonales, lo cual es siempre una buena noticia.
Por último, los cuatro botones superiores, LB, RB y los gatillos, dan una de cal y una de arena. LB y RB tienen una respuesta casi inmediata, sin apenas recorrido, con un tamaño y tacto muy buenos.
Pero los gatillos, sin ser malos, dejan una sensación extraña al ser pulsados, como si el tope fuera elástico y pudieras ejercer más presión (aunque la pulsación máxima esté ya detectada). Además, con un recorrido sensiblemente inferior al de los gatillos del mando oficial de Xbox.
Su diseño es cómodo y tienen una suerte de elevación para reposar los dedos en ellos cómodamente si no estamos usando los gatillos.
Del resto de botones de funciones (Xbox, Menú y Vista) o incluso el botón Bluetooth, poco o nada se puede decir: buen tacto y cumplen su función. Aparte de estos botones, encontraréis dos leds (uno para indicar el estado de la batería, otro para el emparejamiento/conexión con el móvil) y el puerto USB-C.
Este último se utiliza para cargar el mando y si lo conectamos directamente al teléfono, lo que haremos será cargar el mando con la batería del móvil, pero no a la inversa. Es decir, si la batería del móvil se te agota mientras estás jugando y te pilla en la calle, no podrás ganar unos minutos más "sacrificando" la batería del mando.
Fuera del entorno Xbox Game Pass, MG-X es también compatible con los juegos de Google Play que soportan mandos bluetooth, así como algunos de los pesos pesados que ni siquiera están en la tienda de Google, como es el caso de Fortnite.
En este caso no tendrás que hacer nada: al conectar el MG-X la experiencia, en términos de control, es idéntica a la que encuentras en consolas como PS5 o Nintendo Switch, con los controles asignados por defecto tal y como los encontrarías en esas plataformas.
Saber si un juego es compatible o no es cuestión de probar, porque incluso en juegos de una misma compañía (en ocasiones aparece en la descripción), como son las grandes aventuras en mundo abierto GTA Vice City o GTA San Andreas en sus versiones Android, los resultados pueden variar.
Así, si en San Andreas el control es idéntico al de las versiones de consola, el control de la cámara con el stick derecho en Vice City no tiene nada que ver. Comprobar qué juegos que funcionan y cuales no es un ejercicio de ensayo y error.
Con los clásicos de Sega para algo parecido: algunos como Sonic funcionan con el mando sin tener que tocar nada (la cruceta aquí va bastante bien), y en otros como no. Y si hablamos de juegos más "actuales", pues depende de si tienen soporte para mando o no. Call of Duty Mobile sigue sin tenerlo (sólo DualShock y mando oficial Xbox).
Donde no tenemos nada que objetar es en otras aplicaciones de juego por streaming, como Stadia, donde de nuevo, MG-X funciona como si estuvieras jugando con un mando de Xbox (o el oficial de Stadia).
Así pues, si además de Game Pass tienes algún otro servicio, también podrás usarlo sin problemas (nosotros lo hemos comprobado con Red Dead Redemption 2). También con GeForce Now de Nvidia (al menos, en aquellos juegos que no requieren ratón y teclado para jugar).
En todos estos casos, el mando MG-X no transmite la sensación de tener input lag o retardo entre la pulsación y lo que pasa en la pantalla (conectados a una red Wi-Fi 5Ghz, con una normal puede haber petardeos puntuales), al menos con una conexión de 300 MB.
Cuando los títulos son compatibles, como otros mandos de corte similar, Nacon MG-X consigue que jugar en el móvil sea una experiencia más natural, sobre todo si eres de los que no disfruta con los controles táctiles, dejando sensaciones más parecidas a jugar con una portátil, muy por encima que un mando con un clip conectados al móvil.
Por todo esto, Nacon MG-X es un gran compañero para quienes quieran disfrutar de la mejor experiencia de juego su móvil, especialmente si hablamos de servicios como Game Pass, Stadia o GeForce Now (o juegos como Fortnite y todas las aventuras 3D compatbles, como San Andreas).
No es para nada barato, 99,99 euros, pero es un producto bien acabado, con muy buena autonomía, y diseñado para durar, y aunque haya aspectos ligeramente mejorables como los gatillos, el balance final es muy bueno, tanto en diseño, como comodidad y acabados.
Así pues, ya sea para disfrutar de cualquier plataforma de streaming en tu móvil (especialmente Game Pass) o jugar a Fortnite en Android, Nacon MG-X es una de las mejores alternativas para convertir tu móvil en una portátil y disfrutar del ecosistema Xbox en cualquier parte.
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