Pese a que todavía en 2022 se sigue utilizando en muchos ámbitos de forma peyorativa, la cultura Otaku ha crecido muchísimo en los últimos 40 años, aunque siga siendo algo desconocida para mucha gente.
La expansión de la cultura japonesa gracias a su narrativa escrita y audiovisual durante las últimas cuatro décadas ha dado lugar al fenómeno conocido como cultura Otaku.
Sin embargo, el propio término 'Otaku' sigue teniendo cierta connotación negativa debido a sus orígenes. Akio Nakamori (Nakamori Akio) fue el periodista que introdujo el término 'Otaku' en el léxico moderno en una publicación en la revista Manga Burikko en 1983.
Desgraciadamente, el término otaku adoptó su oscura aura a finales de los 80, cuando Tsutomu Miyazaki (Miyazaki Tsutomu), más conocido como "el asesino Otaku", secuestró y asesinó a cuatro niñas de entre cuatro y siete años.
Pese a haber transcurrido tantos años, la alargada sombra que pesa sobre el término Otaku sigue arraigada en muchos estratos de la sociedad, que de propina atribuye una connotación peyorativa a la hora de utilizar el término.
No obstante, la cultura Otaku sigue expandiéndose de forma constante por todo el mundo, cada vez con más integrantes.
Consideramos 'Otaku', por definición, a un fan entregado de la cultura del manga y el anime, aunque es una visión muy limitada (que no errónea) del término que hoy vamos a expandir repasando algunos de los tipos de Otaku que existen. Aunque muchos de ellos están intrínsecamente ligados entre sí.
OTAKUS DEL MANGA Y EL ANIME
La primera categoría se correspondería, grosso modo, a los Otaku del Manga y el Anime. Es una categoría que va de la mano en muchos aspectos, dado que raro es el Otaku del manga que no disfruta de las adaptaciones de anime, como Dragon Ball, Naruto o One Piece, por citar unos ejemplos.
También se da el caso contrario, con fans del anime que, gracias a las adaptaciones, cogen gusto por las obras originales (o adaptadas) en papel que son los mangas.
Por supuesto esto no quita para que haya rara avis que se limitan solamente a mangas o anime (quizás en el caso del anime no son tan raros).
JAPÓN, CUNA DE LOS OTAKUS DE LOS VIDEOJUEGOS
El papel de Japón en la cultura de los videojuegos es fundamental para comprender la industria tal y como es actualmente. Piezas clave como Nintendo, SEGA o Sony llegan desde el País del Sol Naciente. El Otaku de los videojuegos consagra su vida a este entretenimiento, y posiblemente muchos de los que leéis estas líneas seáis uno de ellos, lo creáis o no.
Es normal que esta cultura por los videojuegos fuese exacerbada en un país donde, hasta hace muy poquito, SEGA seguía manteniendo sus inolvidables recreativas abiertas.
Icónicas sagas como Final Fantasy, Pokémon, Persona o Street Fighter tienen legiones de Otakus esperando siempre el lanzamiento de la nueva aventura a la que van a disfrutar.
Si necesitáis una definición gráfica de Otaku de los videojuegos, echad un vistazo al anime Hi-Score Girl, en Netflix.
EL OTAKU COSPLAYER
En muchos ámbitos sociales, al escuchar el término Otaku visualizamos de forma instantánea salón del cómic o una convención similar llena de cosplayers de personajes de anime.
Este tipo de Otaku está ligado inevitablemente a las anteriores categorías, claro, y es posiblemente el grupo más representativo a nivel visual.
No solo se limitan a caracterizarse como sus personajes favoritos de anime, películas, series o videojuegos, sino que encarnan la personalidad del personaje en cuestión en un rol en vivo brillante.
GUNJI-OTA, EL OTAKU MILITAR
Una ramificación muy curiosa de los Otaku es el Gunji-Ota, u Otaku Militar, dedicando su pasión a todo lo relacionado con la militaría.
Este grupo incluye desde cosplayers con uniformes de precisión milimétrica, tanto actuales como históricos, a amantes de todo tipo de armamento y vehículos militares.
Pero eso no es todo, también se vincula a este grupo a los amantes de mangas y animes con temática Mecha, como Gundam, Evangelion o Kuromukuro.
FIGURAS PARA DAR Y TOMAR... ¡Y TRENES!
Rara es la saga de manga, anime o videojuegos que no tiene merchandising en forma de figuras que recrean a sus personajes a la perfección.
Coleccionar figuras de sus animes preferidos es el pasatiempo principal de los Otaku de figuras. Estos llegan a disponer de habitaciones en exclusiva para exponer sus extensas colecciones.
En otra categoría encontramos al Otaku de trenes. Sí, sí, como habéis leído. Conocidos como densha otaku, esta categoría se la podríamos atribuir a alguien como Sheldon Cooper o al Reverendo Lovejoy.
Conocen cada modelo, ruta y detalle relacionado con el mundo ferroviario con tanta precisión que da hasta miedo. Aunque en un país donde el tren es omnipresente, es normal que surgieran este tipo de Otakus tan dedicado.
'ITADAKIMASU'
Un elemento recurrente en todo tipo de animes, mangas y videojuegos es la comida. Es difícil que veáis algún anime donde no visiten un restaurante y desplieguen su carta.
O directamente los protagonistas pueden preparar un banquete que os hará salivar como si no hubierais comido en vuestra vida. Y qué apetecible dibujan la comida los condenados.
El Otaku gastronómico va más allá del sushi. Hablamos de cualquier producto comestible relacionado con la cultura japonesa, desde onigiri hasta chucherías que hace unos años eran imposibles de encontrar fuera de Japón.
FOLCLORE, IDOLS Y UN MUNDO DE EXPERIENCIAS PARA LOS OTAKU
Al igual que muchos animes y mangas, algunos Otaku consagran su afición al folclore japonés, tanto en referencias culturales a periodos históricos como al legado cultural.
Historias sobrenaturales como los yokai o todo lo relacionado con la religión sintoísta está muy presente para estos Otaku, aunque también historias más contemporáneas sobre los kaiju, como Godzilla.
Las y los Idols tienen su propia categoría de Otaku, emergiendo, claro, de sus clubes de fans. Posiblemente, no es algo tan exteriorizado internacionalmente (en occidente se ve más el estereotipo de 'Groupie').
Hemos limitado un poco nuestra lista, pero en los tiempos que corren el término "Otaku de X" se puede utilizar para prácticamente cualquier cosa, como el término friki. Si eres un friki de las linternas, probablemente seas un otaku de las linternas tarde o temprano, cuando se acuñe oficialmente el término.
No deja de ser curioso que, pese a que todavía siga teniendo ese aire negativo y/o peyorativo, la cultura otaku se haya llenado de color y, generalmente, buen rollo entre sus miembros, abarcando aspectos tan distintos y, a la vez, tan relacionados entre sí.
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