Análisis de Alfred Hitchcock Vertigo, adaptación interactiva del maestro del suspense

Pendulo Studios es uno de los equipos de desarrollo en activo más veteranos de España. Fue fundada hace casi 30 años y desde entonces se han especializado en las aventuras gráficas, muchas originales y alguna que otra adaptación... como el juego que tenemos entre manos, ¡nada menos que Vértigo de Alfred Hitchcock!

Tras adaptar uno de los mejores cómics nacionales en Blacksad Under the Skin, Pendulo se enfrenta ahora a otra adaptación, de Vertigo, la película de Alfred Hitchcock con James Stewart y Kim Novak de 1958, considerada una de las mejores del director (y de la historia del cine).

Alfred Hitchcock Vertigo (su título completo va precedido por el del director) salió en diciembre de 2021 en Steam, y hoy, 27 de septiembre, se lanza también en consolas Nintendo Switch, PS5, Xbox Series X, PS4 y Xbox One.

Como de costumbre, Meridiem Games distribuye en España las copias físicas, publicadas por Microids y que incluye una edición limitada. En este análisis de Vertigo, comentado en su versión de Nintendo Switch, os explicamos si el trabajo de Pendulo hace justicia al maestro del suspense.

El desafío de adaptar Alfred Hitchcock

En la presentación de Vertigo, José Céspedes,uno de los tres guionistas, me confesó que tras tantas adaptaciones le gustaría crear sus propias historias de cero, como Yesterday o Runaway.

Sin embargo, tampoco le resulta frustrante, porque a pesar de partir de una base, hay muchas historias nuevas que contar (menos mal, porque lo próximo será un juego de Tintín).

Vertigo tiene como punto de partida la película de Hitchcock, a la que imita en su estética, en tono y un poco en temas, pero es una historia completamente original, digna de una película de misterio con final sorprendente.

Pendulo ha tenido total libertad creativa para hacer la historia que querían, siempre que fuese "hitchconiana" por lo que esto no es un remake de Vertigo, sino más bien una reimaginación muy libre plagada de guiños.

Esto quizás decepcione a los fans del director, pero es algo positivo. Es muy difícil llenar los zapatos de alguien como Alfred Hitchcock, por no decir imposible, particularmente en una película tan compleja como Vértigo. Replicar punto por punto su guion hubiera sido un desperdicio. 

Pendulo ha hecho un muy buen trabajo para imitar el tipo de historias de Hitchcock en un ambiente contemporáneo, y su juego ofrece una historia que atrapa por sí sola, sin necesidad de establecer comparaciones que no llevarían a ninguna parte.

La historia del "semi-remake" de Vertigo

El Vertigo de Pendulo Studios se ambienta en la actualidad, y narra la historia de Ed Miller, un escritor cuarentón que sufre un accidente en el que ve caer el coche en el que viajan su mujer y su hija desde un puente. Después ve a alguien suicidarse desde el puente... pero la policía no encuentra ningún cuerpo bajo el puente, entre los escombros del coche.

Debido al trauma, Miller desarrolla una grave crisis de vértigo que le impide salir de la cama. Un viejo amigo de Ed invita a una psicóloga para ayudarle a bucear en sus recuerdos y ayudar a entender qué ha pasado. ¿Por qué nadie ha visto a su mujer y su hija? ¿Son acaso reales, o una invención de la mente del autor? 

Mientras tanto, el sheriff local va a la casa de los vecinos de Ed a preguntar... y hasta aquí podemos leer sobre la historia, ya que hablar más sería spoiler. Bueno, también avisamos que hay un gato, y los fans de los juegos con michis estarán contentos.

Basta decir que la historia, que al principio comienza de forma algo desordenada, irá respondiendo incógnitas a la vez que plantea otras... y que mejora, y mucho, cuanto más juguemos.

Un diamante en bruto

Vamos a ser sinceros, la primera impresión de Vertigo no es muy buena. Las primeras dos o tres horas (de las ocho o nueve que dura) seguramente se te harán muy cuesta arriba, porque cuesta entender su punto de partida. 

Da la sensación de que el juego te oculta información intencionadamente: ¿quién es el amigo de Ed que invita a la psicóloga a ver a Ed, es importante o es un mero conector? El comienzo del juego fue frustrante porque me costó conectar con la historia, empatizar con el protagonista... y porque su jugabilidad es bastante tediosa.

Vertigo, como todas las aventuras gráficas del estudio, se basa en la exploración de escenarios en tercera persona buscando pistas u objetos interactivos que hagan avanzar la historia, y en diálogos con varias opciones. 

Pero ninguna de nuestras decisiones tiene nunca un peso relevante. La historia no progresará hasta que hayamos encontrado todos los puntos interactivos del entorno, y eso provoca no pocas "búsquedas de píxeles" muy lentas y tediosas.

Por otro lado, las opciones en los diálogos nunca tienen consecuencias que afecten al desarrollo de la historia, como ocurre también con los ocasionales Quick Time Events: si fallamos solo veremos una animación o frase ligeramente diferente.

Sí, entiendo que estoy pidiendo peras al olmo: por el tipo de historia que es sería muy complicado que hubiera varios caminos o incluso varios finales. Es un guion demasiado intrincado como para darle tal poder al jugador. ¿Quizás hacer un videojuego sobre Hitchcock no era la mejor idea, después de todo?

La jugabilidad no es el punto fuerte de Vertigo. Los momentos de exploración permiten apreciar el nivel de detalle de sus escenarios, que es alto, pero rara vez relevantes para la historia. 

Que haya cuatro personajes jugables, a veces con intereses opuestos, provoca una disonancia que sospechamos es intencionada, pero también hace que nunca nos sentimos dueños de la historia, y en muchas ocasiones nos preguntemos si no sería más efectivo agilizar la historia ahorrándose ciertas acciones intrascendentes en una cinemática.

Como juego de aventura gráfica, Vertigo resulta tedioso y estirado. Por eso es tan reseñable que, incluso con todas esas carencias jugables, me haya gustado tanto. Si aguantas unas primeras horas poco memorables, la historia te atrapará con sus giros y macguffin.

Hacia la mitad de la historia hay un giro que desvela el principal misterio de la trama. Lejos de restar interés, es desde este momento cuando el juego no hace más que mejorar. Resolver una incógnita genera otras nuevas en un crescendo que no parece acabar nunca (y deseé que no lo hiciera).

Muchos de estos giros están muy inspirados en la película de Hitchcock, pero recontextualizados hasta el punto de que desdibujan su sentido original. Como dije, intentar hacer comparaciones directas entre las dos historias no lleva a ningún sitio. 

No sé qué pensaría Hitchcock si viera su nombre asociado a esta historia, ¿pero qué más da? Merece mucho más la pena disfrutar de la historia que Pendulo ha creado, que más o menos fiel al espíritu de Hitchcock, no es poca cosa.

Las partes jugables no dejan de ser aburridas, pero se hacen mucho más tolerables. Incluso las agradecemos, al dilatar el tiempo y dejarte más rato para degustar el último giro y teorizar sobre qué puede pasar a continuación.

Algunos momentos incluso resultan, a propósito, realmente incómodos de jugar, como que el juego te obliga a hacer algo... que no quieres. Otros de los banales Quick Time Events se utilizan de formas ingeniosas para transmitir diferentes sensaciones que entran de forma más fuerte al jugarlas que al verlas. 

No es nada revolucionario, es verdad, pero en medio de una jugabilidad muy plana, son la guinda (a veces guindilla) que demuestra que Pendulo también ha puesto interés en que la interactividad juegue en servicio de la historia.

Una historia que merece ser contada

Como habréis podido adivinar a lo largo de este análisis de Vertigo, el juego de Pendulo Studios me ha acabado gustando mucho más de lo que pensé que lo haría cuando lo empecé. Jugablemente, a pesar de esos ramalazos de ingenio que comenté en los párrafos anteriores, es muy plano, con muchos momentos aburridos y con nulo poder de decisión.

Sin embargo, la historia es muy buena. No voy a seguir andándome con rodeos, es muy buena. Los giros más cuestionables podrían llevar la firma de Hitchcock perfectamente, y a pesar de lo inverosímiles que puedan ser, es muy satisfactorio ver cómo al final se unen todas las piezas.

También es admirable cómo acabas empatizando con esos mismos personajes que al principio te daban igual, y que incluso los más secundarios tienen un arco de evolución. No deja cabo sin atar, y sin spoilear, justo la última escena me ha parecido brillante.

Quizás su gran pega es que su ambientación es mucho menos lucida que los de la película. No estoy entrando en la historia, simplemente en localizaciones: los apartamentos de San Francisco, el puente Golden Gate o la torre del campanario de la peli tienen aquí unos equivalentes... mucho más banales. 

Y aunque hubiera entrado en conflicto con la historia que Pendulo quería contar, hubiera preferido una ambientación histórica a mediados del siglo XX, que al fin y al cabo es cuando Hitchcock vivió. 

En ese sentido decepciona lo poco ambicioso que es, sobre todo en un medio digital en el que, a priori, la única limitación a la creatividad es la imaginación... y el presupuesto.

Vertigo me ha dejado muy buen sabor de boca y es muy probable que dentro de unos años quiera volver a visitarlo. Y eso que no he entrado en el apartado técnico, que es donde más faltas objetivas se le podría poner a Pendulo.

En el sonido, por ejemplo, nos encontramos con un buen doblaje al español y una estupenda banda sonora, de Juan Miguel Martín, muy acorde a las películas de la época... pero muy corta para un juego de casi diez horas, lo que hace que los mismos temas se repitan demasiado a menudo.

Gráficamente, se notan las limitaciones de Switch. Aunque los interiores están llenos de detalle, los exteriores lucen... francamente horribles. Eso sí, nada que ver con la injugable versión de Blacksad que lanzaron en Switch hace tres años, y que tuvieron que parchear.

El look estilizado de los personajes te gustará más o menos, pero es innegable que hay fallos en la presentación: algunas animaciones faciales resultan poco creíbles y hay muchos "silencios incómodos" en escenas que hacen que a veces resultan algo "robóticas".

En el cine, un montador puede jugar con el material con mucha más versatilidad que en un medio digital interactivo, con muchos más datos muy pesados que mover y recolocar. En ese sentido Vertigo no está todo lo pulido que nos gustaría, pero puedo entender las limitaciones de un estudio más pequeño como Pendulo.

Personalmente, no afectó lo más mínimo a mi experiencia. Puedo pasar problemas técnicos mucho antes que fallos en el diseño jugable. Vertigo tiene ambos, pero solo fue su pobre jugabilidad la que de verdad afectó negativamente a mi experiencia.

Sin embargo, el guion acabó redimiendo todos sus puntos negativos. He sido espectador de una trama apasionante, que juega con tópicos del thriller psicológico de forma muy hábil y añade toques personales, y me ha sorprendido a cada rato. 

Quizás sus partes jugables no aportan casi nada, y tiene mucho relleno, pero tras 10 horas de juego, he sentido la historia de forma más íntima. Está lejos de ser un juego redondo, pero Alfred Hitchcock Vertigo de Pendulo Studios es un diamante en bruto al que merece la pena dar una oportunidad.