Análisis de Another Fisherman's Tale, cómo perder la cabeza con una gran aventura de PS VR2

La realidad virtual parece invitarnos a sumergirnos en aventuras que sean más reales que nunca, más inmersivas, pero en realidad sus usos pueden ser de lo más dispares. Todo depende de la imaginación de los desarrolladores, tal y como demuestra Another Fisherman's Tale, el nuevo juego de Innerspace para PS VR2, Meta Quest 2 y Steam VR.

Se trata de una secuela de A Fisherman's Tale, una aventura de 2019 que ya generó muy buenas sensaciones y que con esta nueva entrega se expande mucho más.

En el juego controlamos a Bob o, mejor dicho, a la marioneta de Bob, un pescador que cuenta a su hija cómo vivió su aventura más grande: la búsqueda del lugar perdido de Libertalia. Mientras el Bob "real" narra con voz en off lo que sucedía, nosotros hemos de manejar en vista subjetiva su marioneta para resolver los diferentes puzzles que impiden avanzar la historia.

Pero no esperéis una continuación directa en la dinámica de juego respecto a la primera parte, más allá del hecho de que hay que manipular objetos por aquí y por allá. Ahora tenemos un gran cambio: la marioneta de Bob se puede desmontar, de tal forma que tengamos por un lado sus piernas, por otro su tronco, por otro su cabeza y, finalmente, sus manos.

El análisis de Another Fisherman's Tale en Hobby Consolas:

• El gameplay de Another Fisherman's Tale
• Nivel de dificultad de Another Fisherman's Tale
• Cuántas horas de juego dura Another Fisherman's Tale
• La opinión de Hobby Consolas sobre Another Fisherman's Tale
• Nota: lo mejor y lo peor de Another Fisherman's Tale

Jugabilidad y gameplay de Another Fisherman's Tale

Por un lado, podemos usar las manos para recoger objetos o para lanzar nuestra cabeza hasta lugares concretos, lo que nos servirá para tener una perspectiva diferente del puzzle. No podremos desplazar la cabeza, solo girarla para mirar mejor, pero cuando esta esté desprendida, podremos mover el cuerpo de forma independiente.

En cualquier momento, podemos pulsar dos botones a la vez para que la cabeza vuelva al cuerpo. Lo mismo sucede con las manos: podemos lanzar cada una de forma independiente a donde queramos y recuperarlas pulsando un botón pero, antes de eso, quizá nos interese que se desplacen solas ("caminan" moviendo los dedos, como Cosa de La Familia Addams) hasta algún objetivo.

Combinar que nuestro cuerpo esté en un sitio, nuestra cabeza en otro y nuestras manos en otro da pie a puzzles tremendamente originales, que os obligarán a pensar más allá de la fórmula tradicional de desplazamiento de personajes. Los puzzles siempre tienen sentido, pero tenéis que pensar en las partes del cuerpo como "personajes" diferentes entre sí.

Poco a poco, el desafío va aumentando porque podemos sustituir nuestras manos por otros elementos, como garfios con los que agarrarnos a argollas para propulsarnos o pinzas con las que cortar cuerdas. 

Hay que explorar bien los entornos para encontrar las piezas que nos hagan falta en cada momento. En ocasiones, puede que nuestras dos manos tengan que ser sustituidas por ganchos o por cosas mucho más marcianas...

Al mero hecho de entender qué hacer se suman los movimientos que hemos de llevar a cabo para conseguirlo. Las manos de Bob se mueven imitando el movimiento que hagamos con nuestras propias manos (lógicamente, el uso de los mandos VR Sense es imprescindible), con un botón las lanzamos y con otro las recogemos.

Además, con el stick izquierdo podemos mover el cuerpo, ya sea de forma constante o "teletransportándolo" donde coloquemos el puntero. Combinar todo esto con nuestro propio movimiento de cabeza puede parecer algo confuso al principio, pero cuando lo entendemos resulta muy divertido y satisfactorio, porque es una experiencia muy diferente.

¿Es difícil Another Fisherman's Tale?

Es cierto que el control no siempre responde con la precisión que nos gustaría, especialmente en lo que se refiere al giro de las manos. De repente, estaréis retorciendo vuestra muñeca para lo que debería ser un sencillo giro de la mano del personaje, o delante de un objeto donde parece evidente que hay que interactuar, pero que el juego no "reconoce".

No es algo que pase siempre y, de hecho, os encontraréis con esos problemas más bien al principio, pero es una pega que lastra un poco la experiencia, especialmente porque el núcleo de la misma se basa en entender cómo actuar a continuación y, si haces lo que se espera que hagas pero no funciona, puede resultar confuso.

En cualquier caso, la narración de Bob nos puede dar pistas (podemos activar la opción o no) sobre el siguiente paso a dar y, por lo general, la detección de las áreas en las que interactuar es amplia, lo que ayuda a resolver los puzzles.

Esto es importante porque, a partir de la mitad del juego, la cosa se vuelve bastaaante compleja y hemos de movernos en todas las dimensiones, lo que puede descolocar o incluso intimidar un poco. 

Es un arma de doble filo, porque habrá quien se frustre y no quiera seguir, pero lo cierto es que, cuando entendemos la dinámica, se vuelve realmente apasionante, con momentos muy, muy originales que no habíamos experimentado nunca en un videojuego.

¿Cuántas horas dura Another Fisherman's Tale?

En esta secuela también tenemos que destacar un aumento de la duración: si el primer juego se superaba en apenas un par de horas, esta nueva historia os dará juego para unas cinco o seis horas, en función de lo que os atasquéis con los puzzles.

No hay coleccionables ni motivos para rejugarlo, así que ese será el tope que os durará, pero mientras estamos ahí, la experiencia es muy intensa.

Un juego la mar de salado

La frescura en el desarrollo también se traslada al apartado técnico. Sí, los escenarios y personajes son simples, pero en este caso tiene todo el sentido, ya que jugamos dentro de dioramas, con marionetas a nuestro alrededor.

Aún así, hay algunos efectos visuales muy curiosos, como los cables que conectan las extremidades de Bob o el propio movimiento de las mismas, además de algunos diseños artísticos que juegan con lo surrealista y lo mágico.

Y es que, aunque la historia arranca como una simple aventura "piratesca", pronto comenzamos a ver que hay mucho más por descubrir de lo que creíamos. De hecho, A Fisherman's Tale es un precioso cuento sobre lo verdaderamente importante en la vida, que puede que incluso logre arrancaros alguna lágrima de emoción. Con nosotros lo ha conseguido y eso que solo lloramos con Rambo III.

El apartado sonoro también ofrece momentos con personalidad, gracias a melodías que van agregando instrumentos a medida que resolvemos partes de un puzzle o incluso tramos cantados que igualmente se desarrollan en función de lo que hagamos nosotros.

Es una pena que solo hay voces en inglés (divertidas, con acentos muy simpáticos), pero al menos hay subtítulos y textos en castellano, con algún errorcillo propio de las traducciones en español neutro, pero bastante solventes.

En conclusión, Another Fisherman's Tale es uno de los juegos más originales del catálogo de PSVR2. Tiene problemillas en el control y algún tramo algo más obtuso de lo necesario, pero el conjunto ofrece momentos jugables únicos, un diseño con mucho encanto y una historia que os tocará la patata como un buen atardecer mirando el mar.