Análisis de Civilization VI para PS4 y Xbox One

En 2016 se lanzaba para PC Civilization VI, para gozo de las aficionados a la estrategia por turnos. Porque se trata sin lugar a dudas de uno de los exponentes del género, un título completísimo que edificaba sobre la base de anteriores entregas para construir la más completa y sofisticada hasta la fecha. Un juegazo en toda regla, vaya. Después llegaron sus expansiones, Rise and Fall y Gathering Storm, también fantásticas, y a finales de 2018 se lanzó Civilization VI para Nintendo Switch.

Fue la primera vez que el juego de Firaxis pisaba una consola de sobremesa, y por suerte no la única: el pasado mes de septiembre se anunció que, finalmente, Sid Meier's Civilization VI contaría también con versiones en PS4 y Xbox One. Puede parecer que llega algo tarde (han pasado tres años desde el lanzamiento del original, al fin y al cabo), pero teniendo en cuenta la enorme calidad de la que sigue haciendo gala, es motivo de celebración. ¡Más vale tarde que nunca!

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Antes de continuar y entrar de lleno al análisis de Civilization VI para PS4 y Xbox One, os dejamos las palabras que le dedicamos en su día a las distintas versiones y expansiones, para que consultéis en caso de duda.

• Análisis de Civilization VI para PC
• Análisis de Civilization VI: Rise and Fall
• Análisis de Civilization VI para Nintendo Switch

Sogno di volare

El objetivo de Civilization VI es sencillo: debemos dominar el mundo, en un viaje que nos lleva desde la Prehistoria hasta la actualidad (aunque con algunas avances más propios de ciencia ficción). Lograrlo, claro, no es tan sencillo: debemos explorar, fundar ciudades, conquistar territorios, negociar con otras naciones y elegir qué aspectos de nuestra civilización queremos desarrollar, sin olvidarnos de gestionar las poblaciones civil y militar.

Para dominar el mundo, nuestro imperio debe sobresalir en un aspecto: podemos aspirar a ser la influencia cultural más importante del planeta, o por el contrario convertirnos en una potencia militar, pero también es posible optar por ser los líderes tecnológicos. Para lograrlo, podemos encarnar a algunas de las figuras más importantes de la historia: Ghandi, Felipe II, Juana de Arco, Trajano... Siendo fieles a la historia, elegir a un líder o a otro nos dará algún tipo de ventaja (en el caso de Felipe II, por ejemplo, tenemos mayor facilidad para expandir la industria naval).

Civilization VI se desarrolla en un tablero con casillas hexagonales y acción dividida en turnos, en los que tanto nosotros como nuestros rivales podemos llevar a cabo distintas acciones. Esta ha sido el estilo de juego de la saga Sid Meier's Civilization desde sus inicios, y aunque Civilization VI lo mantiene, también introdujo importantes novedades, entre ellas un amplio abanico de personalización de ciudades.

Esto puede dar pie a pensar que Civilization VI es un juego tremendamente complejo. Y lo es: la cantidad de opciones a nuestra disposición es enorme, logrando que cada partida sea siempre distinta. Por ejemplo, si optamos por la vía diplomática, las relaciones con las demás culturas nunca van a ser iguales, desembocando en consecuencias que serán fruto de nuestro comportamiento con dicha cultura a lo largo de toda la partida. Así que cuesta aburrirse jugando a Civilization VI.

Pero si lo nuestro es dominar por medio de la fuerza, las opciones de combate también son amplias. Destaca la posibilidad de poder combinar unidades de combate con unidades de apoyo para obtener nuevas unidades más poderosas.

Pero lo mejor de todo es que pese a su gigantesca cantidad de opciones y posibilidades, la progresión está medida a la perfección, de forma que incluso aunque no seamos adeptos en juegos de estrategia las distintas opciones se van presentando de forma constante, pero dejando el suficiente tiempo para que las dominemos. Para ponerle la guinda al pastel, Civilization VI cuenta con varios "niveles" de aprendizaje, pudiendo elegir entre si es la primera vez que jugamos a Civilization, a Civilization VI o pasamos de tutoriales. Se nota que han pensado en todo.

Es cierto que de primeras puede abrumar, pero Sid Meier's Civilization VI es la clase de juego en el que constantemente aprendemos de nuestros errores: nada mejor que ver cómo una ciudad cae para saber qué decisiones no debemos tomar la próxima vez.

La parcela técnica fue quizás el único punto flaco de Civilization VI en su día... Y lo sigue siendo también en las versiones de PS4 y Xbox One. Pero todo pasa a un segundo plano cuando escuchamos la magnífica banda sonora (donde destaca el tema "Sogno di volare", compuesto por Christopher Tim para el juego) o disfrutamos de un soberbio doblaje al castellano.

Lo único que le podemos echar en cara a Civilization VI para PS4 y Xbox One es que no incluya las expansiones, debiendo adquirirlas por separado, pero teniendo en cuanta que incluso la versión de PC sigue recibiendo actualizaciones a día de hoy, y que el juego base ya ofrece contenido suficiente como para tenernos atrapados toda una vida... Tampoco es un problema grave.