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Análisis de Final Fantasy VII Rebirth: el RPG más emblemático renace como juego de mundo abierto colosal

Final Fantasy VII Rebirth

Tras escapar de Midgar y romper las ataduras del destino, Cloud, Tifa, Barret, Aeris y Red XIII se embarcan en un nuevo viaje hacia lo (des)conocido en Final Fantasy VII Rebirth. Después de más de 100 horas y habiendo visto el final, estamos listos para contaros qué nos ha parecido en nuestro análisis.

Por mucho que tratemos de engañarnos, cuando jugamos al remake de un juego muy importante para nosotros no lo hacemos por los gráficos ultrarrealistas o por las renovadas mecánicas jugables. 

Lo que en realidad queremos -lo que ansiamos- es volver a sentir las mismas sensaciones; revivir ese momento inolvidable que nos marcó de por vida.

Sin embargo, con Final Fantasy VII Rebirth, segunda parte dentro de la trilogía con la que se reconstruye el legendario RPG, Square Enix ha logrado algo inaudito: que queramos jugar a un remake... para saber qué va pasar. Al pulsar el botón para iniciar partida, es inevitable preguntarse: ¿lo habrán hecho... o se habrán atrevido a cambiar algo?

No puedo daros una respuesta (por motivos evidentes), pero tras más de 100 horas puedo decir que Final Fantasy VII Rebirth ha cumplido: he revivido sensaciones familiares que se han visto potenciadas gracias a la mayor profundidad narrativa, he explorado un mundo enorme que no parecía tener fin y he participado en minijuegos. Una cantidad demencial de minijuegos.

El análisis de Final Fantasy VII Rebirth para PS5 de HobbyConsolas:

Historia y narrativa de Final Fantasy VII Rebirth

Como ya sucedía en Final Fantasy VII Remake, la historia de esta nueva entrega se ha visto ampliada en gran medida respecto al material original: se profundiza en las personalidades y el trasfondo de los personajes para darles un mayor empaque y se expanden las secuencias en direcciones similares y/o completamente nuevas. Y en líneas generales, estoy contentísimo con el resultado.

Su mayor logro es haber conseguido que algunas escenas del juego original que me daban un poco igual, se hayan convertido en momentazos increíbles que ponen los pelos de punta y ayudan a entender mejor a los personajes. Mientras que las partes que ya eran muy buenas, aquí consiguen que se te salten las lágrimas cuando ves lo maravillosamente bien que lo han recreado todo.

Final Fantasy VII Rebirth

Siempre he tenido mucho aprecio a los personajes de FFVII, pero aquí han conseguido ganarme por completo, incluso aquellos que en el original no terminaban de despuntar, como es el caso de Cait Sith. Me gusta especialmente cómo se ha tratado la relación de Tifa y Aeris, que en lugar de dos rivales que compiten por el corazón de Cloud, son dos grandes amigas que se apoyan la una a la otra.

Barret me ha conquistado con su corazón de oro. Yuffie es divertidísima. Nanaki (Red XIII) protagoniza algunos de los momentos que más me han gustado. Y han integrado en la historia a Zack y varios elementos de Crisis Core de una forma fantástica, que es exactamente la clase de añadido a nivel narrativo que era necesario en un remake de Final Fantasy VII .

Final Fantasy VII Rebirth

La clave aquí es que cada personaje tiene su momento para brillar en la historia. Lógicamente Cloud, Aeris y Sefirot son los grandes protagonistas, pero prácticamente todos tienen un capítulo dedicado. Y aunque sigue existiendo cierta capacidad de decisión, Final Fantasy VII Rebirth deja evidentemente claras las inclinaciones sentimentales de los personajes.

Los únicos que no brillan demasiado son Cid y Vincent, que están... pero no están. Resulta demasiado evidente que se los han "reservado" para poder tener dos personajes nuevos en la tercera y última parte, lo que da lugar a una dinámica muy extraña con el resto de miembros del grupo.

También se ha aprovechado para expandir el lore, incidiendo en algunos de los temas más interesantes como la corriente vital o los Cetra, y se ha añadido cierto componente político y religioso que hace que el mundo sea más complejo (e interesante) y que, en ciertos casos, enlaza con cosas que podemos encontrar en los escenarios. Es decir, que si vemos unas trincheras, no están ahí porque sí: tienen un significado.

Final Fantasy VII Rebirth

Pese a todo lo bueno que tiene Final Fantasy VII Rebirth a nivel argumental, también creo que patina en algún momento clave. Me encantaría poder hablar sin tapujos al respecto porque hay mucha tela que cortar, pero como comprenderéis no voy a hacerlo.

Desde luego, estoy convencido de que ciertas decisiones van a dar mucho que hablar (puede que incluso más que FFVII Remake) y van a conseguir generar un gran número de debates de aquí a que llegue la tercera parte... Aunque es muy probable que eso sea exactamente lo que estaban buscando.

Y aunque prácticamente todas las situaciones argumentales que corresponden a esta segunda parte están presentes (incluso las más absurdas; no se han dejado nada), hay una omisión muy concreta que me parece inexplicable

Jugabilidad y gameplay de Final Fantasy VII Rebirth

En lo relativo a la acción, se ha mantenido el mismo sistema de combate híbrido que combina golpes, esquivas y bloqueos en tiempo real con la posibilidad de detener la acción para elegir habilidades, hechizos o invocaciones, emulando los turnos del Final Fantasy VII original.

El sistema de combate era uno de los puntos fuertes de Remake, y en Final Fantasy VII Rebirth han logrado refinarlo todavía más. Las habilidades tienen usos más concretos, de manera que es más fácil reconocer lo que viene mejor en cada situación. Y la mayoría de enemigos cuentan ahora con pequeñas estrategias que podemos utilizar para causarles fatiga y derrotarlos con mayor facilidad.

El mayor añadido son las habilidades sincronizadas, que aunque no son tan potentes como los límites, fomentan que cambiemos de personaje, generan bonificaciones realmente útiles (y necesarias en los encuentros más complicados) y nos dejan con animaciones de combate espectaculares en las que dos personajes colaboran al más puro estilo Chrono Trigger.

Final Fantasy VII Rebirth

Si a todo esto le sumamos que podemos controlar a un total de siete personajes, cada uno con un estilo de juego propio que no se parece en nada al de los demás, el resultado es uno de los mejores sistemas de combate que se han creado nunca para un action RPG. Una auténtica gozada.

En cuanto al diseño del mapa y los escenarios, Final Fantasy VII Rebirth huye de los pasillos y los entornos cerrados de Midgar para apostar por un mundo abierto. La palabra exacta sería "mundos abiertos", porque no se trata de un único escenario, sino de varios muy diferentes.

Pero que esto no os haga pensar que son escenarios pequeños: cada uno de los mapas que visitamos en Final Fantasy VII Rebirth es tan grande y contiene tanto contenido, que si queremos hacerlo y verlo todo nos podemos tirar entre seis y diez horas... ¡En cada uno!

Final Fantasy VII Rebirth

Los mapas están realmente bien diseñados, no son simples explanadas: hay diferentes alturas, zonas intrincadas, puntos de interés que te invitan a explorar... Y cada uno tiene una personalidad muy distintiva. Es como tener varios mundos abiertos dentro de un mismo juego.

Una de las claves son los Chocobo, pues además de servir como medio de transporte, cuentan con una habilidad de desplazamiento única que cambia según la zona. De esta manera, incluso la exploración es diferente en función de qué mapa visitemos.

Además de todo esto, durante la historia también exploramos una serie de mazmorras, algo que no puede faltar en ningún RPG. Algunas son sencillas en lo que a diseño y puzles se refiere, pero a medida que avanzamos van ganando en complejidad y se ven cosas muy chulas. 

Final Fantasy VII Rebirth

El mayor acierto ha sido hacer que cada personaje del grupo protagonice una mazmorra, pues todos cuentan con una habilidad particular que altera ligeramente la jugabilidad, aportando variedad al desarrollo y evitando el tedio que pueden generar estas ubicaciones. 

Por cierto, qué alegría da encontrarse con ciudades en condiciones en un RPG. Además de tener un tamaño considerable, las que visitamos están llenas de vida, con NPCs haciendo de todo. Y si exploramos bien podemos toparnos con situaciones de lo más curiosas. De hecho, todo Final Fantasy VII Rebirth se siente "más RPG", que era algo que eché en falta en Remake.

La ambientación es sin duda otro de los puntos fuertes de Final Fantasy VII Rebirth: las soleadas y vacacionales calles de Costa del Sol, la pobreza y la tristeza que se respiran en Corel, el ambiente festivo y excesivo de Gold Saucer... Todo se ha recreado de una forma excepcional.

Final Fantasy VII Rebirth

Lo han hecho tan sumamente bien, que se te saltan las lágrimas cuando llegas a algunas de las localizaciones más icónicas y escuchas la música. Cañón Cosmo, en particular, es de las mejores zonas de la aventura a todos los niveles.

La parte "negativa" de todo esto es que se ha apostado por un diseño de mundo abierto tradicional,  es decir: un mapa lleno de iconos y listas con objetivos que se van marcando a medida que los completamos (la pesadilla de cualquiera que busque el 100%).

Digo que es negativo porque convertir Final Fantasy VII en un mundo abierto de iconos lo hace más predecible. Aquí no existe la posibilidad de que alguien te cuente que en una zona del mapa hay una cueva en la que vas a encontrar una invocación secreta, sino que aparece un icono señalando el lugar exacto cuando activas la torre de vigilancia de la zona. Porque por supuesto hay torres de vigilancia.

Final Fantasy VII Rebirth

Es un diseño que para mi gusto le resta magia... Pero al mismo tiempo no puedo negar que engancha de lo lindo: cuando te pones a jugar no quieres parar hasta haber limpiado todos los iconos de una zona... Algo que no es del todo recomendable porque puede afectar al ritmo de la historia, todo sea dicho (y porque, como en otros juegos de mundo abierto, acaba quemando).

Ayuda mucho el hecho de que por lo general el contenido secundario está muy trabajado. Hay una serie de actividades que son comunes para todas las zonas, como las fuentes de corriente vital cristalizada, los desafíos de combate o las protomaterias (os recomiendo encarecidamente que hagáis estas últimas), pero también hay un gran número de misiones secundarias únicas.

Aquí encontramos un poco de todo: algunas son muy tontas y no aportan gran cosa, especialmente en las primeras zonas, pero a medida que progresamos su valor narrativo y sus cualidades van en aumento. 

Final Fantasy VII Rebirth

Cuando menos lo esperamos, nos cuelan una secundaria trabajadísima con mecánicas nuevas que nos llevan a localizaciones que no veríamos de otra manera, que dan pie a secuencias de vídeo en las que descubrimos el destino de personajes relevantes para la trama o que aportan detalles que desconocíamos sobre los protagonistas de la aventura.

Si creéis que todo esto ya supone una gran variedad, todavía no hemos llegado al mejor punto: los minijuegos. El Final Fantasy VII original es conocido por incluir un gran número de pequeñas mecánicas diseminadas a lo largo de toda la historia, así como por su elevado número de minijuegos, especialmente en Gold Saucer.

En Remake, ya dejaron claro que no se iban a cortar en este aspecto, pero lo que me he encontrado en Final Fantasy VII Rebirth es difícil de describir con palabras. La cantidad de mecánicas únicas y minijuegos que se han incluido es sencillamente abrumadora

Final Fantasy VII Rebirth

No sólo han recreado (y ampliado) la gran mayoría, como el desfile de Junon, sino que también se han incluido muchísimas novedades. Todos estos minijuegos cuentan, además, con diferentes recompensas según la puntuación, lo que nos invita a dominarlos para obtener los mejores premios.

Y estaréis pensando: «bueno pero seguro que son cosas pequeñas de las que te olvidas al rato». Hay algunos que pueden entrar dentro de esa categoría, desde luego, pero también hay minijuegos tan trabajados que podrían protagonizar un spin-off, como es el caso de las carreras de Chocobos o Sangre de la Reina, un juego de cartas que es un vicio absoluto.

Sé que puede sonar exagerado, pero creo que nunca había visto un juego AAA con tantísima variedad de mecánicas. El combate y la exploración siguen siendo lo más importante dentro de la jugabilidad, pero en Final Fantasy VII Rebirth a cada paso surge algo nuevo que supone un chute de frescura para la experiencia. Es imposible aburrirse.

¿Cuántas horas dura la historia de Final Fantasy VII Rebirth?

Todos estos mapas diferentes, misiones secundarias, minijuegos y mecánicas adicionales se traducen en que Final Fantasy VII Rebirth es un juego colosal. Si nos limitamos únicamente a seguir la historia, podemos llegar al final en unas 50 o 60 horas, pero una partida a un ritmo normal puede rondar sin ningún problema las 100 horas de duración.

En mi caso, he jugado intentando completar todas los encargos opcionales, obteniendo las máximas puntuaciones en los minijuegos y, en definitiva, haciendo todo lo que se ponía por delante, y en este momento el reloj marca 119 horas.

Final Fantasy VII Rebirth

Y no, no he conseguido el 100% ni estoy cerca de conseguirlo: todavía me quedan un montón de desafíos de combate, partidas de cartas, carreras de Chocobos, enfrentamientos especiales e incluso alguna zona que no he podido explorar a fondo. Como decía antes: Final Fantasy VII Rebirth es inmenso.

Y sinceramente no tengo ni idea de cómo lo han hecho, porque cuando creemos que ya no puede ser más grande, vuelve a crecer. Y lo hace siendo fiel al original. Es uno de esos juegos en los que casi se puede sentir la sangre y el sudor de la gente que ha trabajado para llevarlo a cabo.

¿Es difícil Final Fantasy VII Rebirth?

Al empezar partida por primera vez, Final Fantasy VII Rebirth nos da a elegir entre tres niveles de dificultad: fácil, normal y proporcional. En este último el nivel de los enemigos se ajusta en proporción al de los personajes, por lo que está pensado para quienes busquen un desafío. Si no os convence la dificultad seleccionada, se puede cambiar en cualquier momento.

En mi caso, he jugado en todo momento en normal y me ha parecido una dificultad muy bien medida, ni demasiado fácil ni excesivamente difícil. Aun completando todo el contenido opcional y yendo unos niveles por encima, en algunos momentos me he topado con combates que he tenido que repetir un par de veces.

Final Fantasy VII Rebirth

Y si ni eso ni la dificultad proporcional es suficiente para vosotros, tras completar la historia se desbloquea el nivel difícil. En esta dificultad, todos los enemigos tienen un mayor nivel, la opción de usar objetos está bloqueada y los puntos de descanso no reponen PM a menos que gastemos un cojín.

Al completar la partida también se desbloquean otras novedades, como la posibilidad de seleccionar capítulos y jugarlos conservando el nivel y el equipo de los personajes, entre otras cosas.

Gráficos y sonido de Final Fantasy VII Rebirth

A nivel gráfico, Final Fantasy VII Rebirth es uno de esos juegos que lucen increíblemente bien en conjunto, pero cuyos defectos saltan a la vista en cuanto nos fijamos en partes concretas. Los más graves son, por un lado, las texturas de los escenarios abiertos, que en muchas zonas están a una resolución muy baja y estropean la imagen.

Y, por otro lado, la iluminación, que en muchos puntos del escenario no está bien ajustada y provoca cosas como que haya zonas demasiado oscuras o demasiado brillantes, o que su propagación sobre los modelos de los personajes sea muy irregular y genere sombras extrañas que desmerecen su calidad.

Pero, pese a todo esto, Final Fantasy VII Rebirth se ve realmente bien. En ocasiones incluso es capaz de dejarnos boquiabiertos con su apartado visual, como al contemplar las maravillosas vistas que nos regalan los escenarios. Os garantizo que es inevitable pararse a echar unas cuantas capturas cada vez que pasamos por un punto elevado.

Final Fantasy VII Rebirth

El trabajo con los modelos de los personajes es sobresaliente, tanto en la calidad de los materiales (ropa, piel, pelo...) como en número de animaciones, que son muy detalladas e increíblemente variadas. Sorprenden incluso durante las misiones secundarias, donde se ven animaciones específicas para los diálogos.

Pero los puntos fuertes del apartado visual son los combates y las escenas de vídeo. Los primeros son un festival donde se dan cita espadazos, disparos, hechizos e invocaciones con sus respectivos efectos de luz y partículas, todo al mismo tiempo y sin necesidad de transiciones para entrar o salir de las batallas. 

En relación a esto, me ha gustado mucho que el grupo no se separe en ningún momento: todos los personajes nos acompañan mientras exploramos, pero, cuando tienen lugar los combates, los que no participan se quedan a un lado... Aunque nos echan un cable de vez en cuando. Muy buen detalle.

Final Fantasy VII Rebirth

En cuanto a las escenas de vídeo, están cuidadísimas y destacan por la gran expresividad corporal de los personajes, que les aporta una personalidad tremenda, así como por lo mucho que juegan con los cambios de plano y movimientos de cámara. Muchas de ellas vais a querer volver a verlas.

Como en la mayoría de juegos actuales, Final Fantasy VII Rebirth incluye dos modos de visualización: gráficos y rendimiento. En el modo gráficos tenemos mayor resolución y calidad visual a 30fps, mientras que en rendimiento los gráficos descienden en favor de una mayor tasa de imágenes por segundo.

Pese a que el parche lanzado ayer tenía como objetivo mejorar este último modo, no he notado una gran diferencia: se sigue viendo excesivamente borroso, lo que hace que sea difícil recomendarlo. Al menos, se mueve a unos 60fps muy estables, así que si os importa el rendimiento por encima de todo, tenéis esta opción. 

Final Fantasy VII Rebirth

La banda sonora sorprende pero no por su calidad, que estaba fuera de toda duda, sino porque como todo en Final Fantasy VII Rebirth hace gala de una enorme variedad. Remake ya era un tanto experimental en lo que a banda sonora se refiere, pero aquí han llevado las cosas a un nuevo nivel elevando el número de temas musicales a cerca de 400.

Hay un gran número de pistas con estilos que jamás esperaríamos escuchar en un Final Fantasy, como jazz, electrónica, pop o incluso heavy metal, pero que encajan a la perfección con la zona o la situación. Y, por supuesto, cuando llegan los momentos clave la recreación de la banda sonora original es sencillamente sublime y añade una carga emocional tremenda a las escenas. 

Y hablando de carga emocional, el tema principal de FFVII Rebirth, No Promises To Keep, es precioso, una de esas canciones que llegan al alma y nos deja uno de los momentos más inolvidables de toda la aventura.

Final Fantasy VII Rebirth

Para terminar este apartado, quiero comentar un detalle sobre la traducción que creo que es muy importante aclarar: la traducción al castellano de Final Fantasy VII Rebirth se ha hecho a partir del guion japonés. Esto provoca un gran número de discrepancias con la traducción inglesa y, en especial, con las voces.

Si entendéis algo de inglés, en seguida vais a notar que a menudo lo que dicen los personajes no se corresponde con lo que se muestra en los textos en español. Ojo que en ningún momento quiero decir que la traducción española sea mala ni mucho menos (de hecho, tras hacer algunas comprobaciones, todo apunta a que es más fiel al guion japonés que la inglesa).

Sin embargo, no recomiendo jugar a Final Fantasy VII Rebirth con voces en inglés y subtítulos en español, pues las discrepancias entre los idiomas pueden provocar que perdamos el hilo de las conversaciones. Lo ideal sería voces en japonés con subtítulos en castellano, o voces en inglés con subtítulos en inglés.

Precio y plataformas

Final Fantasy VII Rebirth se lanza el día 29 de febrero de 2024 para PlayStation 5 en las siguientes ediciones y formatos:

  • Final Fantasy VII Rebirth Standard Edition: está disponible en formato físico y digital, incluye el juego y tiene un precio de 79,99€. 
  • Final Fantasy VII Rebirth Deluxe Edition: incluye el juego, libro de arte de tapa dura, CD con minibanda sonora y carátula steelbook a un precio de 109,99€. 
  • Final Fantasy VII Rebirth Digital Deluxe Edition: incluye el juego, minibanda sonora digital, libro de de arte digital, materia de invocación vasija mágica, accesorio collar del alivio y protección pulsera de orquídea a un precio de 99,99€.
  • Final Fantasy VII Rebirth Collector's Edition: incluye el juego, todos los contenidos de la Deluxe Edition y la Digital Deluxe Edition, materia de invocación trinidad de moguris, protección brazalete de Midgar MK-II y una figura Static Arts de Sefirot de 48 centímetros. Sólo está disponible a través de la tienda de Square Enix y tiene un precio de 379,99€.

Pese a que por el momento no se han confirmado más plataformas, si atendemos al lanzamiento de la primera parte es muy probable que Final Fantasy VII Rebirth se lance también para PC en un futuro no muy lejano.

 

No hay promesas al final del camino

Estoy muy contento con cómo ha salido Final Fantasy VII Rebirth. La última toma de contacto y los últimos tráilers ya presagiaban un gran juego, pero en ningún momento imaginé que íbamos a estar ante un título de semejante envergadura. Abrumadora, incluso.

Por momentos, he llegado a pensar que nos habían engañado y finalmente el remake iba a consistir sólo en dos partes, porque aquí lo han dado absolutamente todo: todos los momentos, grandes o pequeños, todas las mecánicas, todos los minijuegos, todos los combates...Y más. No se han guardado prácticamente nada. 

Final Fantasy VII Rebirth

Se podría argumentar que lo tenía relativamente fácil, pues esta parte del juego original incluye algunos de los mejores momentos de la aventura, pero eso no quita que el trabajo de recreación sea excelente. Incluso han intentado darle un sentido argumental a todo lo que acontece, algo que no era en absoluto fácil si tenemos en cuenta las situaciones absurdas que suceden en esta parte.

Y esto da pie a momentos increíbles, en los que cuesta asimilar que estamos pisando esos escenarios, acompañados por esos personajes y escuchando esa banda sonora, todo con un nivel de calidad audiovisual que era impensable hace 27 años.

Final Fantasy VII Rebirth

No puedo dejar de destacar lo extraordinaria que es la caracterización de los personajes: cómo se expresan, cómo se comportan, sus historias, sus personalidades... Son los mismos personajes que ya conocíamos, pero más complejos y con más matices, lo que provoca que sea extremadamente sencillo empatizar con ellos cuando llegan las alegrías... o el sufrimiento.

Aun así, no estoy del todo satisfecho: algunas decisiones argumentales estropean momentos clave dando vueltas innecesarias. Es difícil hablar de esto sin entrar en destripes, así que por ahora lo dejaré aquí. Tengo muchas ganas de saber qué opináis vosotros cuando lo juguéis.

Pero lo que valoro por encima de todo de Final Fantasy VII Rebirth es que ha conseguido que vuelva a sentir las mismas sensaciones y reviva ese momento inolvidable que me marcó de por vida, pero también ha logrado algo inaudito: mejorarlo. Y eso es más de lo que le puedo pedir a un remake.

VALORACIÓN:

Final Fantasy VII Rebirth recrea con gran acierto el título original, elevando esta parte de la historia a nuevos niveles y apostando por un formato de juego que, sin ser especialmente innovador, funciona de maravilla. Es inmenso, divertido, emotivo y muy variado, pero por encima de todo es un fantástico remake que cumple sus promesas.

LO MEJOR:

El sistema de combate. La variedad de mecánicas, minijuegos, escenarios... La caracterización de los personajes. La recreación de (casi) todo.

LO PEOR:

Texturas e iluminación irregulares. Apostar por un mundo abierto "de iconos" le resta magia.

Plataformas:

PS5

Versión comentada: PS5

Hobby

93

Excelente

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