Análisis de Grounded, una gran aventura de supervivencia ''en miniatura''

Siempre he defendido que Obsidian es uno de los mejores estudios de Xbox. Su currículum está plagado de grandes juegos de rol (KOTOR II, Fallout: New Vegas o el olvidado Alpha Protocol), y por eso llamaba tanto la atención su aproximación al género de supervivencia con Grounded.

Así llegaba este título de supervivencia claramente inspirado en la cinta Cariño, he encogido a los niños (1989), todo un clásico del cine de los 80, con los toques RPG habituales de Obsidian.

Han pasado dos años desde que Grounded entró en acceso antipado (o Game Preview), y por fin se vislumbra su versión 1.0. A partir de mañana podréis darle caña en Xbox, Steam, Windows y Game Pass.

Pensamos que lo más lógico era esperar a su lanzamiento final para someterlo a juicio, pues lo que era Grounded en 2020 se ha ido transformando al recibir la friolera de 12 actualizaciones de contenido.

Y eso no es todo. Coincidiendo con el lanzamiento llegará un parche con muchas novedades, incluyendo correcciones, nuevas zonas para explorar, criaturas, objetos...

Aviso: la versión 1.0. que podréis jugar a partir del 27 de septiembre incluye un parche día uno que corrige bugs visuales y jugables, errores relacionados con la carga de partidas y Mundos compartidos, así como mejoras en el comportamiento de algunos insectos.

Antes de comenzar, un aviso para los jugones que sufran de aracnofobia: sí, las arañas dan yuyu, pero existe una función de accesibilidad que prácticamente las reduce a meros entes con ojos. Todo un acierto por parte de Obsidian y Xbox Game Studios.

Como enanitos en el jardín

Grounded nos golpea en la cara nada más empezar, apelando a esos anuncios de TV de los ochenta y sus carismáticos dibujos animados. Pronto nos enteramos por el informativo que cuatro chicos han desaparecido en extrañas circunstancias...

Sí, es lo que estabas imaginando: alguien te ha convertido en un ser diminuto, hasta el punto de que una hormiga es casi como un perro grande a tu lado.

Al empezar una nueva partida podemos elegir el modo un jugador o el multijugador online (tanto unirse como crear una partida). En ambos casos podremos escoger a un niño/niña de entre cuatro opciones.

Tenemos al empollón de toda la vida, la chica intrépida que se atreve con todo, una joven más tímida y el guaperas de la pandilla. No existen diferencias de gameplay, así que elige sin miedo.

A partir de aquí, el juego nos sumerge en un tutorial camuflado. Aprendemos a movernos, saltar, coger objetos, gestionar el inventario y lo más importante: conocer los usos de SCA.B.

Como pasaba en Fallout New Vegas con el Pib Boy, este accesorio nos permite ver nuestra barra de salud, resistencia, hambre, sed, así como conocer multitud de datos sobre los insectos del jardín. Ya os podéis imaginar lo que tenemos que hacer: sobrevivir.

En Grounded no hay muchas opciones para encontrar agua (no bebas la primera que veas, porque te contaminarás). Lo mejor que podéis hacer es sorber las gotas del rocío en los hierbajos.

Claro, dado nuestro diminuto tamaño, un hierbajo en Grounded es algo así como un castaño en la vida real. Podemos utilizar un hacha de guijarro (uno de los primeros ítems que construiremos) para talar la hierba, uno de los materiales básicos del juego.

Estos materiales (hierba, guijarros, tallos, pellejos de gusano) nos servirán para edificar nuestra base... que es uno de los aspectos más divertidos de Grounded. Asegúrate de levantar muros lo suficientemente altos, porque sino te llevarás una desagrable sorpresa.

¿Tienes hambre? Entonces tendrás que comerte un pulgón o un gorgojo... pero no crudos, claro. Corres el riesgo de enfermar, así que construye un asador para cocinar la carne en tu base.

Como juego de supervivencia hay que decir que el crafteo y la elaboración de materiales son mecánicas muy bien implementadas. Podemos construir armas (lanzas, arcos, mazas, hachas...), armaduras de distintos materiales (cabeza, cuerpo y piernas) y elementos decorativos.

En caso de duda, siempre encontraremos la respuesta en la guía de supervivencia que integra el SCA.B, que además reúne los tutoriales para ejecutar las acciones básicas.

Afortunadamente existen pequeños centros de campo donde podemos analizar cada recurso (y conseguir puntos de ciencia), consultar tareas secundarias, comprar mejoras o simplemente tomarnos un descanso. Es aconsejable colocar un refugio para dormir en estos puntos.

Estos puntos de ciencia nos sirven para comprar nuevas recetas, objetos y planos de construcción. Además, a medida que avancemos desbloquearemos mutaciones (mayor fuerza, resistencia, mejor índice de daño con la lanza...).

Uno de los aspectos más molones de Grounded es que no se limita a ser un juego de supervivencia. Se nota mucho el toque de Obsidian, tanto en el sistema de diálogos (con BRASABOT, un simpático robot que hace honor a su nombre) como en la gestión de la exploración.

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El jardín es enorme y está dividido en secciones o zonas. Existen puntos de interés (una pelota de béisbol, un rastrillo, latas, zumos...) y podemos ubicarnos colocando marcadores en el mapa.

Del mismo modo, encontramos escenarios muy variados que evitan que nos aburramos de ver siempre lo mismo. Hay un gran estanque, un roble, una grieta llena de hongos y larvas infectadas, hormigueros, nidos de arañas, madrigueras... Es un mundo en miniatura.

Ah, y tampoco podemos pasar por alto los llamados Mundos compartidos. Es una prometedora función del multijugador que nos permite crear un mundo y compartirlo con la comunidad, así como explorar otros mundos de Grounded. Algo así como las islas de Animal Crossing, vaya., 

Un sentido homenaje a los años 80

Grounded no solo se inspira en la citada película dirigida por Joe Johnston, sino que continuamente nos brinda guiños a la estética ochentera (los bricks de zumo, latas o trozos de juguetes). Es un aspecto realmente cuidado y que denota cariño por todas partes.

Lo mismo podemos decir de los cuatro jóvenes. ¿Por qué somos diminutos? Al principio todo serán interrogantes, pero afortunadamente BRASABOT (un robot hamburguesero) intentará ayudarnos en nuestro regreso a casa.

Todo apunta a que Wendell Tully ha encogido nuestra estructura celular con un extraño aparato, pero tampoco lo sabemos a ciencia cierta. Para colmo, BRASABOT no recuerda nada de su pasado.

Y he aquí la trama principal de Grounded, que sin ser demasiado original al menos nos incita a seguir explorando el jardín. Hay que encontrar una serie de microchips repartidos por cuatro laboratorios (cinco si contamos el inicial).

Es probable que por el camino dejes de lado la trama principal (algo habitual en los juegos de Obsidian). El robot del Dr. Tully nos irá encargando tareas secundarias de exterminio, exploración o recolección de objetos.

Por supuesto no todo será tan sencillo. Grounded no es un juego fácil, ni mucho menos, aunque cuenta con distintos modos de juego para amoldarse a todo tipo de usuarios.

Mientras los modos suave, medio y ¡ostras! solo se distinguen por el daño que recibimos o la dureza de los enemigos, el modo creativo nos ofrece una experiencia tranquila (sin insectos hostiles). También tenemos la opción de personalizar la partida a nuestro gusto (una gozada, la verdad).

Mejores armas de Grounded, materiales y cómo crearlas

El sistema de combate recuerda mucho al de New Vegas o The Outer Worlds, apostando por la primera persona y la mecánica bloqueo-contraataque. En cualquier momento podremos agacharnos o cambiar la cámara a tercera persona (lo recomiendo a la hora de explorar, y más de noche...).

Quizá nos hubiera gustado un control más preciso, pues en ocasiones tendremos que ir de trébol en trébol o entre ramas... y la posibilidad de caerse es elevada. Pero en líneas generales es correcto.

La vertiente multijugador de Grounded es ya un homenaje a la década de los 80, tanto en películas, dibujos animados, juegos o cómics. Es algo así como un Stranger Things protagonizado por niños diminutos en un mastodóntico jardín... lleno de bichos.

Insectos en el bestiario, ¿y algo más?

Personalmente creo que es lo mejor de Grounded. Es como una enciclopedia interactiva de insectos, que no solo nos sirve para aprender sino también para curiosear por el jardín.

Al principio nos toparemos con gorgojos, pulgones, ácaros y hormigas. Pronto nos daremos cuenta de que el jardín de casa esconde criaturas mucho más temibles, como las arañas lobo o las chinches.

Existen tres tipos de criaturas en Grounded. Por un lado tenemos los animales neutrales, que en su mayoría no te atacarán a menos que tú lo hagas. Algunos ejemplos son las hormigas, las luciérnagas o las mariquitas (que parecen elefantes a tu lado).

Luego tenemos los bichos amigables e inofensivos, como los renacuajos, los barqueros o los pequeños pulgones. Debo admitir que da hasta lástima atacarlos para conseguir ciertos recursos.

El peligro nos espera en la categoría de insectos hostiles. Estas criaturas te atacarán nada más verte, así que te recomendamos ir con cuidado (o bien armado). Se incluyen las arañas, escarabajos bombardero, chinches o el pez koi que habita en el estanque.

La IA de estas criaturas (salvo en ciertos bugs) funciona de maravilla. Criaturas como las arañas lobo patrullarán su territorio por las noches, y las hormigas soldado nos atacarán si nos acercamos mucho al hormiguero.

También hay un sistema de ''karma'' con los insectos del juego. Si atacamos un nido de arañas tejedoras corremos el riesgo de que se produzca una venganza (atacarán nuestra base sin piedad).

En su versión 1.0. encontramos nuevos y temidos jefes finales, como la Matriarca (una gigantesca araña), la Viuda o una terrorífica mantis orquidea. Olvídate de afrontar estos combates en solitario, porque acabarás mordiendo el polvo en pocos minutos.

Grounded es un juego camaleónico, pues estos combates recuerdan mucho a un Monster Hunter. Si juegas con amigos u otros usuarios podréis coordinaros y aprovechar los puntos débiles de cada monstruo. Y al final habrá un gran botín para todos.

Como indicativo final, os adelantamos que el juego tiene muchas arañas. Dan bastante asquete y son temibles en el cuerpo a cuerpo, pero con la función de accesibilidad podremos controlar nuestra aracnofobia. Es un motivo más para sumergirse en Grounded.

Un jardín muy luminoso y lleno de vida

Hay que puntualizar que el juego recibirá un parche de lanzamiento el próximo día 27, en el que no solo se agrega nuevo contenido sino que se corregirán también distintos bugs y glitches.

Grounded no es un título puntero en lo técnico. Tampoco lo necesita, pues un título tan ambicioso y con gran orientación multijugador debe emplear sus recursos en otros aspectos visuales. La ambientación y sensación de hostilidad están magistralmente integradas.

La mejor virtud gráfica del título es la iluminación. Hemos jugado a la versión de Xbox Series S y no podemos más que aplaudir el trabajo de Obsidian, y más si tenemos en cuenta lo enorme que es el jardín.

En ocasiones solo necesitaremos abrir el modo foto y sacar unas cuantas capturas de los escenarios, que en el atardecer lucen su versión más espectacular. Mención especial merecen las hermosas luces de las luciérnagas en la noche.

Para ser justos, las físicas de Grounded aún necesitan algunos ajustes (aunque no es especialmente molesto a la hora de jugar). No será raro que nuestro personaje sufra ''tartamudeo'' al caminar sobre hojas de trébol o tallos recién cortados.

¿Qué hay de las texturas y modelados? Grounded hace uso de Unreal Engine 4, por lo que adolece de algo de popping y la habitual carga de texturas ''a medias''. Aún así no afecta negativamente a la experiencia.

La interacción con los escenarios es otro punto positivo del apartado técnico. Los bichos más pequeños pasarán desapercibidos entre la maleza, pero otros causan auténticos estragos.

Hay que reconocer que no estamos ante el juego más espectacular visualmente de Xbox. Tiene auténticas gemas técnicas (el modelo de los insectos, los efectos o la iluminación), y otros aspectos algo anticuados.

Por contra, el apartado sonoro es absolutamente soberbio. El juego nos llega localizado en textos y subtítulos al castellano, mientras que las voces están en inglés (el doblaje es muy divertido y cuenta con voces acordes a cada personaje).

Es impagable la sensación de caminar en solitario, mientras escuchamos gruñir a las arañas y oimos unos pasos a unos pocos metros. El sonido es un elemento vivo del juego, dotando de mucha vida al jardín. Cada insecto o criatura tiene sus sonidos característicos.

Grounded cuaja un muy notable apartado audiovisual. Tiene aspectos mejorables, pero consigue sorprender e integrar al jugador en su diminuto mundo de supervivencia.

Conclusiones

Las comparaciones son odiosas, pero Grounded nos recuerda mucho a Sea of Thieves. Sin embargo, la aventura de supervivencia de Obsidian parte de bases más sólidas (en lo referente al contenido) que la obra de Rare.

No llega a la excelencia, pero podría alcanzarla algún día con una narrativa mejorada y actualizaciones de contenido que no dudamos que llegarán con el paso de los meses.

El título de Obsidian sabe hacerse un hueco en el género gracias a su fresca propuesta y a sus mecánicas complejas (pero sencillamente implementadas). Logra crear su propia identidad, algo realmente difícil en los tiempos que corren.

Su aspecto más prometedor (el multijugador) debe mejorar para estar a la altura de otros apartados, pero incluso en solitario es una experiencia única y divertida por su aproximación al RPG.

Si buscas un juego de supervivencia al que echarle muchas horas, ya sea cazando insectos, explorando el jardín o construyendo una gigantesca base subterránea, Grounded es TU juego.

En caso de que la supervivencia no sea lo tuyo, puede que no te enganche en demasía o que te cueste cogerle el tono. Aún así, su inclusión en Game Pass hace que casi cualquiera (incluso en televisores o dispositivos móviles) pueda darle una oportunidad.

Me lo he pasado en grande descubriendo el mundo de Grounded, y estoy convencido de que muchos no habituales al género también disfrutarán de este pequeño GRAN jardín.

Grounded estrena su versión final 1.0. el martes 27 de septiembre, y sin duda es una obra de Obsidian en todos los sentidos (tanto en su toque RPG como en los aspectos nuevos). Además, puedes jugarlo en Xbox Series X|S, Xbox One, Game Pass, Windows, Steam y móviles (vía xCloud).

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