Análisis Kunai para Nintendo Switch y PC - acción ninja con sabor a "retro metroidvania"

Muchos desarrolladores indie han encontrado en las aventuras al estilo metroidvania 2D, una atractiva fórmula con la que debutar en el mundo del videojuego. Podríamos poner bastantes ejemplos en la actual generación, pero tampoco nos iremos mucho más atrás y sólo mencionaremos Hollow Knight, Gatoroboto o el más reciente Blasphemous como ejemplos.

A ellos se suma ahora Kunai para Nintendo Switch y PC, el primer juego de TurtleBlaze para consola y PC (debutaron con un juego para iOS), que ha sido editado por Arcade Crew, el sello de juegos indie que el año pasado nos trajo el divertido "run and gun" Blazing Chrome. Debajo de estas líneas podéis ver un gameplay de Kunai para comprobar que, efectivamente, todas las señas de un metroidvania en toda regla están aquí...

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Como vamos a ver en este análisis de Kunai para Switch y PC, la gracia reside en que la protagonista es una tablet que despierta de su cápsula de hibernación en un mundo en guerra, en el que una IA maligna ha acabado con la humanidad y sólo un grupo de robots rebeldes luchan contra ella. Ahí entramos nosotros en juego, como "la elegida" que muchos esperaban para acabar con la IA.

Por si la elección de una tablet como protagonista fuera de por sí un poco surrealista (tablet que, además, gesticula, se pone roja si la hacen daño, los ojos le brillan al encontrar un objeto nuevo o da luz en zonas oscuras), el planteamiento resulta todavía más único al ser un guerrero con armas y habilidades ninja. Nuestra principal arma es una katana, a la que se suman los "kunais" del título, que aquí son parte central de una de las mejores mecánicas del juego, y otras armas y objetos que iremos recogiendo durante la aventura, como unas botas de doble salto o unos shuriken.

Los mencionados kunais, que son dos, están asociados a los  gatillos del mando. Con ellos podemos engancharnos a un gran número de superficies, lo que nos permite trepar por un risco, balancearnos por el techo de una sala o incluso clavar los dos para lanzarnos hacia las alturas como si fuera un tirachinas. Es, sin duda alguna, una de las mecánicas que mejor funcionan en Kunai que, si bien ha sido ya introducida en muchos juegos con mayor o menor acierto, aquí resulta especialmente satisfactoria.

Con estas habilidades, y las que vamos adquiriendo por el camino, debemos explorar todo tipo de entornos, desde una nave voladora a un templo, liquidando por el camino robots hostiles, activando interruptores, descubriendo secretos, venciendo a jefes... en fin, no os vamos a contar nada que no hayáis visto antes en el género, porque Kunai es justo eso, un metroidvania que sigue a pies juntillas la "plantilla genérica" de este subgénero. Por tener, cuenta hasta con una sala de guardado, que recuerda mucho a las de tantos juegos similares, como Metroid Samus Returns o Axiom Verge.

Aparte del protagonista, del rollo ninja o de las armas que usamos, hay otros elementos diferenciadores, como la existencia de una "moneda" que recogemos al eliminar a los enemigos, con la que podemos comprar mejoras si encontramos zonas con "routers", que nos permiten conectarnos online y acceder a la tienda. Estas mejoras van desde imanes que atraen las mencionadas monedas a ataques cargados, mejoras para las habilidades secundarias... 

También disponemos de un mapa (aunque antes debemos instalarnos el módulo encontrando a quien lo tiene) y de una función llamada "S.O.M.B.R.E.R.O.", gracias a la cual, podemos modificar el aspecto de Tabby, la tablet. Estos sombreros son, en realidad, el único coleccionable del juego y algunos los conseguimos al vencer a los jefes, otros accediendo a zonas ocultas (de las que hablaremos más adelante...). Algunos son simples gafas, otros son gorros que recuerdan a dinosaurios, brujas...

La IA y variedad de enemigos también son rasgos notables de Kunai, y cada zona introduce sus propias variantes: los hay voladores, que nos lanzan una bomba al detectarnos, guerreros armados con espadas o armas de fuego, nidos de ametralladoras indestructibles, insectos que intentan aguijonearnos, pequeñas "chinches" que se nos encaraman y dificultan nuestra movilidad... Tampoco hay que olvidar que, para dar algo de variedad, algunas secciones de algunas áreas introducen una jugabilidad ligeramente distinta, como tener que avanzar siguiendo el scroll de la pantalla para evitar quedarnos "pillados" con los obstáculos (sí, es una mecánica muy clásica).

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Todo esto da forma a una aventura que, fácilmente, puede dar para unas 10 horas, entretenidas, pero no exentas de algunos aspectos mejorables. El primero es que, a pesar de su atractiva estética, que recuerda a los juegos de Game Boy hasta en las secuencias de vídeo (tanto por las reducidas paletas de color que usa en cada zona, que remiten a la escala de grises de la portátil de Nintendo, como por el nivel de detalle o su música chiptunera), el juego no arriesga por hacer algo muy distinto a otros exponentes del género. Es correcto y con algunos aspectos muy buenos (como el tema de los kunais), pero no consigue sorprender, es demasiado convencional.

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Kunai (7 imágenes)

Unido a esto, están los problemas de ritmo de Kunai. El backtracking es una constante en el juego, y en ocasiones, recurre demasiado a la mecánica de caminos bloqueados que deben ser abiertos con un interruptor, dejando a menudo la sensación de estar dando excesivas vueltas por los mismos escenarios y estirando la duración de manera artificial.

Antes os habíamos mencionado las zonas ocultas: pues bien, una parte de los sombreros nos espera en estas salas. La única forma de revelarlas es acercándonos a la pared tras la cual se esconden, y así la pared se vuelve invisible. ¿Qué quiere decir esto? Pues que debes "restregarte" por todas las paredes para encontrar estas salas una mecánica un poco "pobre" que podría resultar más atractiva si tuviéramos que usar explosivos o una habilidad... algo que hubiera hecho de esta búsqueda algo más orgánico y jugable. Así, resulta un recurso algo pobre.

Del mismo modo, el combate peca de sencillo (aunque es vistoso) y la música también es irregular por momentos: tan pronto te topas con un tema pegadizo como otros más "flojeras". Pero cabe preguntarse, ¿qué esperar de un juego que literalmente han hecho las tres personas que forman TurtleBlaze? Sin los medios de Nintendo, sería estúpido pedir algo al nivel de Metroid.

Por eso, a pesar de lo que hemos destacado como negativo, Kunai te enganchará si te va el género metroidvaniesco y los juegos que rezuman estética retro. Si es tu caso, tienes muchas papeletas para disfrutarlo, a pesar de los defectos. Para el resto, quizá haya opciones más entretenidas...