Lords of the Fallen es uno de los juegos más interesantes de 2023: un soulslike con ideas tan terribles como brillantes

Hace diez años, cuando hablábamos sobre Lords of the Fallen, el término soulslike no existía... O desde luego no se usaba tanto como en la actualidad. Así que podríamos decir que el juego desarrollado por Deck 13 fue hasta cierto punto un pionero, pues fue el primero que imitó la fórmula Souls.

No hace falta que os digamos que aquello no salió demasiado bien, aunque es verdad que mucha gente lo recuerda con cariño, pues por aquel entonces los juegos de acción y RPG de fantasía oscura no eran tan habituales como hoy en día. 

Su secuela, que lleva exactamente el mismo nombre (se anunció como The Lords of the Fallen, pero por el camino ha perdido el "The") y está desarrollada por Hexworks, llega con un panorama completamente diferente: los soulslike son uno de los géneros más populares y habituales. Elden Ring, la obra magna de FromSoftware, ha demostrado que no se trata de un subgénero de nicho.

Así que el nuevo Lords of the Fallen tiene por delante dos importantes barreras a superar: la primera, convencer a todos aquellos que no salieron muy contentos de la aventura de Harkyn y la segunda, ser un buen soulslike en 2023. Que se dice pronto, pero no es nada fácil.

El análisis de Lords of the Fallen para PS5, Xbox Series X|S y PC de HobbyConsolas:

• El gameplay de Lords of the Fallen
• Lo malo de Lords of the Fallen
• Lo bueno de Lords of the Fallen
• Nivel de dificultad de Lords of the Fallen
• ¿Cuántas horas de juego dura Lords of the Fallen?
• Cuánto cuesta Lords of the Fallen y dónde puedes jugarlo
• La opinión de HobbyConsolas de Lords of the Fallen
• Nota: lo mejor y peor de Lords of the Fallen

Jugabilidad y gameplay de Lords of the Fallen en PS5, Xbox Series X|S y PC

Voy a ir directo al grano: Lords of the Fallen me ha encantado. Lo he disfrutado como un cochino. Pero también tiene muchas cosas que están fundamentalmente mal. Tan mal que es probable que a a la gente se le atragante y deje de jugar. O, al menos, eso creo... Pero a mí me ha gustado muchísimo pese a sus múltiples y evidentes defectos. Lo amo. Y lo odio un poco. Pero lo amo.

Voy a volver a empezar y esta vez voy a hacerlo con lo básico: Lords of the Fallen es un soulslike. Probablemente sea el soulslike más soulslike de todos los soulslike que se han hecho hasta ahora. 

Si alguien hubiese entrado en hibernación después de terminar Dark Souls 3 y le despertásemos para jugar a Lords of the Fallen sin decirle de qué se trata, me juego el cuello a que diría: «esto es Dark Souls 4». Puede que esto os haya sonado a crítica, pero conseguir una obra que recuerda tanto a los trabajos de FromSoftware no es nada fácil.

Podéis mencionar cualquier mecánica habitual de los soulslike y seguro que está en Lords of the Fallen: ¿hogueras? Sí. ¿Almas? Sí. ¿Perder almas al morir? Sí. ¿Hub central al que regresamos a menudo? Sí. ¿Mundo interconectado con atajos? Sí. ¿Multi cooperativo y competitivo? Sí. ¿Jefazos imponentes? Sí. ¿Dificultad endiablada? Sí. ¿Personajes raros con risas siniestras? Por supuesto.

Hay algún ajuste aquí y allá y algunos cambios dentro de la fórmula, pero si habéis jugado a cualquier otro soulslike en Lords of the Fallen os vais a sentir como en casa.

Ahora vendría la parte en que os pregunto si preferís que os cuente primero lo bueno o lo malo, pero dado que esto es una vía de comunicación unidireccional, elijo empezar por lo malo... Porque quiero que al terminar el análisis os quedéis con un buen sabor de boca, como yo jugando a Lords of the Fallen.

Aspectos negativos de Lords of the Fallen

Cosas que están mal en Lords of the Fallen: el control del personaje. Es muy impreciso; se mueve de una forma que, por momentos, parece que resbala más que corre. Y transmite una constante sensación de imprecisión, como si no tuviésemos el control total del personaje y en cualquier momento fuese a echar a andar sin que toquemos el joystick.

Esto lo he apreciado sobre todo al rodar. Estoy 100% convencido de que ha habido muchísimas ocasiones en las que he rodado en una dirección y mi personaje ha rodado en otra completamente diferente. Y en un juego plagado de abismos, os podéis imaginar lo que eso ha supuesto. Lords of the Fallen es, con muchísima diferencia, el soulslike en el que más veces he muerto por caída.

Pero hay algo peor aún que el control: la fijación de enemigos. No estoy exagerando ni un poco si os digo que Lords of the Fallen tiene el peor sistema de fijado que he visto en un soulslike. 

Y ojo, porque a nivel mecánico es exactamente igual que el de otros juegos similares: pulsas R3 y fijas al enemigo. Si mueves el joystick, alternas entre los enemigos a la vista. Y si vuelves a pulsar R3, desfijas al enemigo. Hasta ahí todo bien... 

Pero es que a la hora de la verdad falla en todos los aspectos: muchas veces vais a pulsar R3 y la fijación no se va a activar. Otras veces vais a pulsar R3, y en lugar de fijar al enemigo que tenéis delante, va a fijar a uno que está en la otra punta del escenario. Y otras tantas vais a intentar alternar entre los enemigos a la vista... y por algún motivo va a fijarlos a todos menos al que os interesa.

Si a todo esto le sumamos una cámara bastante problemática, especialmente en interiores, tenemos una combinación explosiva. Para que os hagáis una idea ha habido varios combates contra jefe en los que he desistido y no he fijado, porque era desesperante. Sé que suena a tópico, pero realmente el enemigo más difícil y peligroso de Lords of the Fallen es la fijación de objetivo.

Por último, y ya para terminar con "todo lo malo de Lords of the Fallen", está el apartado técnico. Lords of the Fallen se puede jugar en modo calidad o en modo rendimiento, pero independientemente de cuál escojáis os vais a topar con ralentizaciones muy a menudo. 

Es más, creo que hay algún problema que provoca que los bajones de fps sean más habituales tras sesiones de juego largas, porque en varias ocasiones he notado que empezaban a ser demasiado frecuentes y, tras reiniciar, se han solventado hasta cierto punto.

En general le falta una capa extra de pulido técnico, pues también se pueden apreciar cosas como popping, texturas de baja calidad, fallos de colisiones, etc. El pelo de los personajes humanos (o humanoides) también está muy poco trabajado y desentona muchísimo con el resto del apartado gráfico.

Aspectos positivos de Lords of the Fallen

Y ahora vamos con las cosas buenas de... No, no, un momento, tengo que decir algo más: odio con toda mi alma a los enemigos que atacan a distancia en este juego. Todos parecen francotiradores con una precisión perfecta, capaces de acertarte en la cabeza desde kilómetros de distancia. 

Aquí la culpa también la tiene que el aggro de la inteligencia artificial sea ultra agresivo (o está roto), porque he perdido la cuenta de las veces que me he encontrado rodeado por enemigos sin tener ni idea de dónde habían salido. ¿Y en qué momento pensaron que era buena idea que recoger las almas perdidas fuese una acción que requiere una animación de varios segundos? Incomprensible.

Vale, ahora sí: vamos con lo bueno de Lords of the Fallen. Antes he dicho que como soulslike no inventa la rueda, pero he evitado adrede una característica para poder hablar de ella ahora en profundidad. Esta característica es la que me ha hecho amar el juego de Hexworks, con diferencia lo mejor que tiene Lords of the Fallen.

Y se trata de una lámpara. Un farolillo, más bien. Nada más empezar la historia, esta lámpara va a parar a una fosa común, con la buena o mala suerte de que acaba en las manos de nuestro personaje, reviviéndole en el acto. Nos guste o no, esto nos convierte en Cruzados de la Oscuridad, lo que significa que estamos obligados a librar al mundo de la corrupción del dios demonio Adyr.

Esta lámpara tiene un montón de usos, pero el más destacable e importante es que nos permite viajar entre dos reinos: Axiom, el mundo de los vivos, y Umbral, el mundo de los muertos. Esto significa que el mundo de Lords of the Fallen son dos mapas en uno; algo así como el mundo de la luz y el mundo oscuro de A Link to the Past, o el reino material y el reino espectral de Soul Reaver.

Axiom es, por así decirlo, el mundo de fantasía oscura. Hay mucha decadencia y cadáveres, pero también algo de luz y gloria de tiempos pasados. Es el mundo "por defecto" y, aunque suene contradictorio dado el gran número de enemigos y peligros, es un lugar seguro.

Porque Umbral es un lugar de pesadilla: un mundo lovecraftiano en el que todo se vuelve más oscuro y retorcido; las paredes, los árboles, el suelo... Todo se cubre de protuberancias hechas de un material orgánico y fantasmal. Por todas partes hay ojos observándonos, se escuchan llantos de bebés y en el horizonte se pueden ver siluetas de criaturas gigantes congeladas en el tiempo.

Pero la diferencia entre los dos mundos no se limita a lo visual: cuando entramos en Umbral, empiezan a aparecer nuevos enemigos que se suman a los de Axiom; al principio son una especie de zombies que no plantean demasiados problemas, pero cuanto más tiempo pasamos en Umbral, más enemigos aparecen... y cada vez más peligrosos. 

Este riesgo también entraña una recompensa: el número de almas que obtenemos se multiplica a medida que llamamos la atención de los habitantes de Umbral. Vamos, que es un lugar perfecto para el farmeo... si es que sobrevivimos, claro. 

Todo esto ya es francamente interesante, pero es que además se ha aplicado de una forma brillante que encaja a la perfección dentro de la fórmula soulslike.

Debemos alternar continuamente entre los dos mundos para progresar, pues en muchas ocasiones nos encontramos con bloqueos en el camino: una puerta de rejas, un puente derruido... Pero en Umbral, ese bloqueo no existe o en su lugar hay algo que nos permite cruzar. Y por supuesto también hay multitud de lugares secretos que sólo vamos a descubrir si nos arriesgamos a visitar Umbral.

Cuando estamos en Axiom, en cualquier momento podemos alzar la lámpara y usar su luz para ver lo que hay al otro lado. A veces con esto basta, pero muchas otras tendremos que cruzar del todo a Umbral, algo que podemos hacer mediante la lámpara... o muriendo. Si nos derrotan en Axiom, revivimos en Umbral, o dicho de otro modo: es una segunda oportunidad si morimos.

Ahora bien, en Umbral la muerte es definitiva. Y lo que es más importante; ya decidamos cruzar por voluntad propia o muriendo, hay que tener en cuenta que regresar no es tan fácil. Debemos encontrar una hoguera o unos puntos concretos para volver al mundo de los vivos. 

De esta manera, han conseguido clavar la atmósfera de opresión, pero también que nos sintamos vigilados y perseguidos; que queramos salir cuanto antes de ese lugar donde reina la muerte. Los soulslike siempre han tenido cierto toque de terror, y aquí Lords of the Fallen lo abraza por completo.

¿Es difícil Lords of the Fallen?

Sin embargo, nada de esto sería posible si Lords of the Fallen no tuviese un buen diseño de niveles... pero lo tiene. Y no sólo es bueno: es excelente, por momentos incluso soberbio. Hay algún altibajo, alguna zona en la que han patinado, pero estoy realmente sorprendido con la calidad que ha demostrado en este aspecto Hexworks. 

Y con la variedad; la variedad de escenarios es increíble. Antes me quejaba del apartado técnico, pero en lo que se refiere al diseño visual de las localizaciones, Lords of the Fallen es alucinante. Me he hartado de sacar capturas porque cada dos por tres me topaba con unas vistas de infarto. Utilizar Unreal Engine 5 ha compensado, aunque sólo sea para presumir de escenarios.

Siempre digo que el diseño de niveles es uno de los aspectos más importantes de los soulslike y, a menudo, de los más descuidados. Quizás por eso Lords of the Fallen me ha dejado tan buenas sensaciones pese a sus carencias.

Es curioso, porque hace sólo unas semanas llegaba Lies of P, y pese a que también es un soulslike, es completamente opuesto a Lords of the Fallen en varios aspectos clave. 

En el juego de Pinocho el diseño de niveles es lineal y bastante plano, mientras que aquí tenemos zonas enrevesadas en las que hay que ir dibujando un mapa mental para no perdernos. ¿Sabéis ese momento "ajá" que tienen como objetivo provocar los atajos? Lords of the Fallen lo ha conseguido en varias ocasiones y, lo que es más importante, de manera genuina.

Y lo mismo sucede con los jefes: han corrido ríos de tinta sobre los jefes de Lies of P, por lo injustos que pueden llegar a ser (no lo comparto, pero lo puedo entender). Aquí es exactamente lo contrario: los jefes tienen patrones muy evidentes, de manera que bastan un par de intentos para reconocer sus ataques y saber cómo evitarlos.

De hecho, siempre que puedo juego a los soulslike con un escudo para "tanquear" los golpes, pero Lords of the Fallen es el juego en el que más he usado la esquiva con muchísima diferencia. Es muy fácil leer los ataques enemigos, más que en cualquier otro soulslike.

Aun así, creo que han conseguido un buen equilibrio en ese aspecto, pues pese a no tener jefes especialmente difíciles, los combates siempre consiguen acelerar el pulso. Y eso es lo que más valoro. 

Pero que esto que acabo de decir no os engañe: Lords of the Fallen es muy jodido. He muerto muchísimas veces aunque, como ya he explicado antes, creo que buena parte de culpa la han tenido los fallos de diseño. Y los mímicos; si pensabais que los mímicos eran cabrones, esperad a ver los que se han sacado de la manga aquí.

Para terminar, me gustaría destacar dos cambios que Lords of the Fallen realiza dentro de la fórmula soulslike que me parecen realmente interesantes. Por un lado, está la posibilidad de plantar semillas de vestigio para crear semúnculos, es decir, crear nuestras propias hogueras utilizando un recurso relativamente limitado.

Creo que funciona muy bien, pues contribuye a la toma de decisiones sobre la marcha. ¿Gasto una semilla aquí para asegurar? ¿Me arrepentiré más tarde de haberla gastado aquí? Lords of the Fallen juega mucho con esto, pues a veces el espacio entre hogueras principales es muy elevado. También sirve para eliminar (en ciertos casos) el temido y a menudo odiado "paseíto" de vuelta al jefe.

Y hablando de gestionar el equipo, me parece todo un acierto que las armas a distancia, flechas incluidas, no sean objetos consumibles, sino que tenemos un barra de munición que se repone al descansar o usar ciertos objetos. De esta manera, Lords of the Fallen también es el soulslike en el que más objetos a distancia he utilizado.

¿Cuántas horas dura la historia de Lords of the Fallen?

Lords of the Fallen es bastante más largo y tiene bastante más contenido del que esperaba. Lógicamente, dada la clase de juego que es, la duración depende en gran medida de nuestra habilidad a los mandos.

Pero por muy buenos que seáis, la primera partida no va a bajar de las 40 horas. A todo esto hay que sumarle aspectos que amplían la duración, como el multijugador (que no he podido probar porque los servidores no están abiertos todavía) o volver a jugar la historia tomando otras decisiones.

Precio y plataformas

Lords of the Fallen se lanza el 13 de octubre de 2023 para PS5, Xbox Series X|S y PC. Podemos adquirirlo tanto en formato físico como digital, y tenemos unas cuantas opciones entre las que elegir.

• Lords of the Fallen Standard Edition: incluye el juego. Su precio es de 69,99€ (físico y digital). 
• Lords of the Fallen Deluxe Edition: incluye el juego, la clase inicial Cruzado de la Oscuridad, un conjunto de armas y armaduras, libro de arte digital de 100 páginas, banda sonora digital y galería de modelos 3D. Su precio es de 79,99€ (físico y digital).
• Lords of the Fallen Collector's Edition (exclusiva de Game.es): incluye el juego, una estatua del Cruzado de la Oscuridad de 25 cm., una caja steelbook, un libro de arte de tapa dura de 100 páginas, un póster de doble cara, tarjetas de arte y todos los contenidos de la Deluxe Edition. Su precio es de 229,99€.

Un soulslike con luces y sombras (literalmente)

Lords of the Fallen me tiene bastante contrariado, porque hace muchas cosas mal, muy evidentemente mal, pero al mismo tiempo también hace muchas cosas bien. Sorprendentemente bien. 

Por un lado es un juego que no se molesta en ocultar que es un soulslike... un soulslike con problemas serios. Pero al mismo tiempo es el único juego de este subgénero que realmente ha hecho algo nuevo de verdad. Y no sólo sirve para distinguirse de todos los demás, también es algo genuinamente bueno que complementa a la perfección la fórmula y la eleva.

Creo que a la comunidad le va a encantar. Creo que muy poca gente se lo espera y va a conquistar a los fans acérrimos de este tipo de juegos porque da en las teclas correctas. Y, por encima de todo, creo que muchos de sus problemas (por no decir todos) se pueden solucionar, así que también le voy a dar un voto de confianza en ese aspecto.

Supongo que si quisiera podría ser mucho más crítico y seguro que otros medios le van a meter caña. Pero qué queréis que os diga: ayer me iba a acostar pronto para madrugar hoy y escribir este análisis en condiciones, pero me puse a jugar y, cuando me di cuenta, eran las 4:24 de la mañana. Creo que no hay nada más que añadir.