Análisis de Payday 3, nuevos atracos a lo grande que se quedan algo pequeños

Uno de los grandes atractivos de los videojuegos es la posibilidad de evadirnos hacia roles que nosotros mismos no veríamos bien en la realidad. Ser atracador o ladrón es un gran ejemplo y la franquicia Payday ha sido la abanderada de este "Ocean's Eleven con máscaras" desde hace más de una década. Ahora, 10 años después del juego previo, llega Payday 3 para PS5, Xbox Series X|S y PC.

Aunque Dallas, Wolf y compañía se habían retirado tras esos golpes, una misteriosa fuerza en la sombra los ha atacado y les ha robado todo lo que tenían. Ahora, han de empezar de cero con solo algunas armas y gadgets, por lo que han de volver a embarcarse en varios golpes para engrosar su cuenta bancaria... Y vengarse de quien les haya hecho esta jugarreta.

El análisis de Payday 3 en Hobby Consolas:

• El gameplay de Payday 3
• Nivel de dificultad en Payday 3
• ¿Cuántas horas de juego dura PayDay 3?
• Cuánto cuesta Payday 3 y dónde puedes jugarlo
• La opinión de Hobby Consolas de Payday 3
• Nota: Lo mejor y lo peor de Payday 3

Jugabilidad y gameplay de Payday 3

Al igual que sucedía en los originales, el juego tiene una doble vertiente de infiltración y acción. Nuestro objetivo es organizar un grupo con cuatro miembros de la banda, para que, en la misión que toque, reconozcan primero el terreno y luego vayan burlando la seguridad del recinto (un banco, un museo o una discoteca, por ejemplo) hasta llegar al botín en cuestión. 

Después, tocará llegar a un punto de extracción y culminar el golpe, por supuesto, pero por el camino nos vamos a encontrar con puertas cerradas, cámaras de seguridad, vigilantes o incluso trampas láser.

Nosotros controlamos a uno de los cuatro miembros y el resto pueden o bien ser controlados por la CPU o bien por otros jugadores a través de Internet. Se han presentado un par de miembros nuevos a la banda, pero en el fondo da igual a quién escojáis, porque no afecta a la jugabilidad.

Los escenarios donde tiene lugar la acción tienen áreas de libre acceso, donde los guardias y las cámaras no reaccionan a nosotros a no ser que hagamos algo ilegal; zonas vigiladas, donde si nos ven, nos escoltarán hasta la salida; y zonas restringidas, donde nos detendrán y saltarán las alarmas si nos cazan.

Si esto último sucede o, simplemente si estimamos que es el momento de hacerlo, nos pondremos nuestra máscara de "payacho atracador" y comenzará la fase de acción: los vigilantes y policías comenzarán a llegar y, si continúa nuestra resistencia, tendremos hasta SWATs dándonos caza.

En estos casos, podemos liberar rehenes que hayamos aprehendido antes para ganar algo de tiempo, pero nos tocará parapetarnos y usar nuestras armas: una más simple como una pistola, otra más pesada como un fusil de asalto, y una tipo overkill, como un lanzagranadas, al que tendremos que ganar acceso.

En la mayoría de las misiones, el juego nos dice que podemos usar el enfoque que queremos: podemos infiltrarnos y hacer un robo de guante blanco o bien ir a lo bruto y liarnos a tiros. En el primer caso, tardaremos más y hay que ser más cautelosos, mientras que en el segundo caso, nuestra vida corre más peligro.

Además, puede que el propio desarrollo de la misión cambie si saltan las alarmas. En el primer nivel, por ejemplo, tendremos que desactivar la seguridad poco a poco si optamos por el sigilo, mientras que con la alarma en marcha, deberemos usar termita y horadar el suelo para llegar a la cámara acorazada mientras resistimos frente a las oleadas de policías.

En la faceta de infiltración, podemos colocar minicámaras para otear el territorio, robar tarjetas de acceso para entrar en salas especiales o hackear móviles para conseguir códigos QR que abran puertas.

En general, el ritmo se ha delimitado mejor que en los juegos previos, lo que ayuda a hacernos sentir "dentro" de estos golpes, pero también es cierto que algunas facetas rompen un poco el realismo. Por ejemplo, si estamos sin la máscara puesta, podemos romper el cierre de una ventana para abrirla, pero no podemos entrar por ella. Para eso, hay que ponerse la máscara. ¿Por qué?

También resulta chocante que, en zonas vigiladas, los NPCs no reaccionen ante nosotros incluso aunque vayamos agachados, solo lo harán los vigilantes. ¿A nadie le choca ver a un señor a hurtadillas en las oficinas de un banco?

Del mismo modo, una vez desbloqueamos una puerta que estaba cerrada a cal y canto, podemos dejarla abierta y el guardia se quedará tan pancho si la ve, aunque sea la antesala de una cámara acorazada con miles de dólares. Es una pena, porque el juego es muy realista e inmersivo en algunos elementos, pero resulta contradictorio en otros.

En ese sentido, aunque se agradece que todos los golpes se puedan jugar solo con bots si no tenemos colegas en ese momento, tened claro que la experiencia es mucho más flexible y satisfactoria con el multijugador online. Eso sí, el problema es encontrar partidas ahora mismo...

Si jugáis con bots, estos no harán nada mientras nosotros acometemos todo el trabajo y, si un guardia nos esposa y les pedimos ayuda, los muy burros se pondrán la máscara y entrarán en la zona con el rifle en ristre.

Sin embargo, en multiplayer las sensaciones pueden ser mucho más divertidas. Uno puede intentar atraer a un guardia mientras otro desbloquea la puerta que este custodiaba, por ejemplo, mientras que un tercero anula las cámaras de seguridad.

En ese sentido, es importante ir acumulando experiencia con los golpes para ganar los llamados Puntos de Infamia, los cuales pueden servir para mejorar nuestra capacidad de curación, nuestra velocidad o incluso para ganar nuevas habilidades como la posibilidad de anular las cámaras. 

También podemos usar el dinero virtual ganado para comprar nuevas máscaras, trajes o complementos, que no ayudan en lo jugable, pero nos hacen ser más guis. En cualquier caso, poco a poco, podemos convertirnos en mejores "chorisos" para dar otro enfoque a cada golpe. Y también nos esperan decenas de armas diferentes por comprar.

Todo esto se vuelve crucial, porque, aunque recibimos algunas instrucciones e indicaciones en pantalla sobre el siguiente paso a seguir, muchas veces hemos de indagar por nuestra cuenta hasta dar con la clave. Por eso, es probable que os toque repetir los niveles más de una vez hasta que os los vayáis conociendo y seáis más eficientes a la hora de apropiaros de lo ajeno.

¿Es difícil Payday 3?

El juego incluye 4 niveles de dificultad para cada trabajo e, incluso en el más bajo (llamado Normal), los novatos van a sudar tinta en las primeras ocasiones, especialmente si quieren decantarse por el sigilo. Es un juego que da unas décimas de segundo de reacción para escondernos, pero tiene poca "piedad" con los torpes.

Lógicamente, la cosa se lleva mucho mejor si tenéis compañeros humanos en vez de bots, porque tendréis mucho más margen de maniobra para distraer a los guardias o ejecutar varias tareas en paralelo.

En las dificultades más altas, tendréis menos munición, las cámaras no se podrán destruir y hasta habrá policías especiales, por lo que se recomienda solo cuando hayáis cogido bien el punto al juego. Si no, podríais desesperaros...

Cuánto dura Payday 3

Por ahora, tenemos ocho trabajos disponibles (podemos jugarlos en el orden que queramos), cada uno de los cuales dura unos 20 minutos, aunque esa duración puede cambiar mucho dependiendo de las habilidades desbloqueadas o del porcentaje de sigilo que utilicemos. Solo uno de ellos se basa en la acción pura y dura, mientras que el resto nos permite elegir, según las circunstancias.

Además, estos niveles tienen cierto porcentaje de rejugabilidad, ya que el desarrollo es muy diferente en función de que usemos la fuerza bruta o no. Además, algunos elementos, como los interruptores que haya que pulsar, tienen un componente aleatorio.

Al margen de esto, cambiar la dificultad o jugar con bots o con otros jugadores humanos también hace que varíe muchísimo la experiencia. Por último, tenemos las habilidades y los numerosísimos elementos cosméticos que podemos ir desbloqueando, por lo que ahí también tenemos margen de entretenimiento.

En conjunto, lo "esencial" del juego, lo jugable, no nos va a dar demasiadas horas ahora mismo, pero al tratarse de un enfoque orientado al juego como servicio, es de esperar que en adelante lleguen muchos más "trabajitos".

Precio y plataformas disponibles

Payday 3 se lanza para PS5, Xbox Series X|S y PC. En el caso de PS5 y Xbox Series X|S, podéis conseguir la Day One Edition por 39,99 euros, que no está nada mal. También existe una Collector's Edition por 129,99 euros, que incluye el juego base, una máscara para coleccionistas, una baraja de cartas, pegatinas, una carta de miembro del club y el pase de temporada de oro.

En digital, también existe una Silver Edition por 69,99 euros, que incluye algunos elementos cosméticos digitales y el Silver Pass (pase de temporada de 6 meses). La Gold Edition cuesta 89,99 euros e incluye más elementos cosméticos y pase de temporada de 12 meses. Sorprendentemente, estos precios son idénticos en PC. Toca rascarse el bolsillo...

Crimen inferpecto

Con todo lo que hemos visto, podéis tener claro que el planteamiento general del juego es muy atractivo. Ir explorando poco a poco para descubrir las brechas en la seguridad, colarnos en lugares inaccesibles o dar con la clave que nos lleve hasta cientos de miles de dólares provoca un morbillo irresistible.

Y lo cierto es que tanto el diseño de los escenarios como el mayor enfoque de esta entrega en delimitar las zonas según su grado de seguridad hacen que sea más cómodo e interesante avanzar.

Aún así, tenemos muchos problemas, los cuales ya estaban en la segunda entrega y aquí en Starbreeze (creadores de la segunda parte o de Riddick: Fuga de Butcher Bay) no han resuelto.

Para empezar, el apartado gráfico parece enquistado en la generación PS3-360, con unos modelos de personajes muy sosos, inexpresivos y repetitivos. Peor aún, mantienen un incomprensible clipping y es posible atravesarlos si nos acercamos a ellos. ¡Qué mal rollo da!

Hemos jugado en PS5 y nos hemos quedado con esa sensación, pero parece que al menos en la versión de PC sí hay una iluminación más convincente.

Además, los NPCs, guardias incluídos, se mueven de una forma muy errática, incluso dando pasos hacia detrás de repente o quedándose atascados. 

Su IA a la hora de detectarnos tampoco es para tirar cohetes. Como hemos dicho, no se extrañan de puertas "cruciales" abiertas y algunos guardias tienen la visión periférica de un ladrillo, pues podemos estar justo a su lado y que no se den cuenta, mientras que en otras ocasiones nos detectarán a decenas de metros de distancia.

Las voces están inglés, con textos en castellano y, mientras que estas son meramente cumplidoras, la música sí nos mete muy bien en ambiente con melodías tensas y sigilosas al principio y mucho más cañeras cuando sacamos las pistolas a pasear.

En conjunto, Payday 3 tiene mucho potencial, tanto en su propuesta de juego como en los futuribles contenidos extra que agranden ese catálogo de, por ahora, suficientes 8 golpes.

Sin embargo, buena parte de sus promesas se echa por tierra debido a algunos defectos técnicos demasiado flagrantes para los tiempos que corren y a algunas inconsistencias en la ambientación que pueden resultar chocantes para muchos jugadores.

Aún así, si os va el sigilo y alguna vez soñasteis con ser El Vaquilla, con Payday 3 tenéis una interesante oportunidad para poneros en la piel (o en la máscara) de unos tipos con pocos escrúpulos, pero mucho dinero que ganar.