Análisis de Ultros, un metroidvania psicodélico que no se parece a nada que hayas jugado antes

Si no habéis seguido muy de cerca el desarrollo de Ultros, que llega a PS4, PS5 y PC el 13 de febrero, es probable que al verlo penséis que se trata de otro metroidvania (para la larga lista de metroidvanias) que consigue destacar por su colorido y exuberante apartado visual. 

Esto es muy peligroso, pues puede caer en lo que los ingleses llaman "all style, no substance", que se podría traducir como "estilo sobre sustancia". 

Esta frase viene a describir aquellas obras con aspectos muy llamativos, que entran rápido por los ojos, pero cuyo contenido real deja mucho que desear.

Por suerte, el trabajo de los suecos Hadoque ha resultado ser mucho más que eso. La psicodelia de su apartado visual, obra del artista El Huervo (conocido por sus diseños en la saga Hotline Miami), está a la par con la de sus originales mecánicas jugables, dando lugar a una experiencia que no se parece a nada que hayáis visto antes.

Análisis de Ultros: un metroidvania psicodélico y diferente

Antes de empezar, tengo que decir que Ultros es un juego deliberadamente críptico. Muy críptico. Hay algún tutorial aquí y allá, pero la mayoría de sus mecánicas se presentan sin demasiadas explicaciones para que seamos nosotros quienes descubrimos su funcionamiento.

Esto es parte del encanto de Ultros: sentirnos como su protagonista, que despierta en una nave-sarcófago sin saber quién es o qué hace allí, para que poco a poco vayamos desentrañando la historia y el mundo que nos rodea. 

Con esto lo que quiero decir es que si os interesa Ultros, si creéis que encaja dentro de vuestros gustos, entonces os recomiendo que paréis de leer en este instante y vayáis a jugar. Porque al tratarse de un análisis, me veo en la obligación de hablar sobre cómo funcionan algunas de sus mecánicas, lo que sin duda le va a restar "magia" a la experiencia.

Dicho esto, empecemos por lo básico: Ultros contiene los elementos habituales de un metroidvania: acción, plataformeo y exploración delimitada por habilidades. Pero si redujesemos su propuesta a eso le estaríamos haciendo un flaco favor, pues también contiene muchos otros elementos. E incluso los habituales se presentan de formas poco convencionales.

Por ejemplo, alimentarse es una parte fundamental de la experiencia. Al derrotar enemigos, obtenemos como recompensa apéndices (cuya calidad depende de cómo derrotemos al enemigo) que sirven para recuperar salud, pero también y más importante, para aumentar los niveles de nutrición de la protagonista.

La nutrición, a su vez, se utiliza para desbloquear nuevas acciones de combate, desplazamiento y exploración dentro del córtex, que viene a ser un árbol de habilidades. 

Esto seguro que ya os suena diferente, ¿verdad? Pues es sólo el principio. Otro elemento importantísimo de Ultros es la jardinería. Sí, habéis leído bien: a lo largo de todo el sarcófago, podemos encontrar lugares donde plantar las diferentes semillas que vamos recogiendo. De estas semillas surgen plantas que dan vida a frutas, perfectas para aumentar la nutrición. 

Pero las plantas también tienen otro uso realmente interesante: pueden servir para abrir nuevas rutas. Por ejemplo, la primera semilla que encontramos es un árbol que permite alcanzar lugares elevados, pero también hay otras que segregan un líquido que derrite mecanismos, plantas de techo con lianas... Hay una gran variedad. 

Y como ya habréis adivinado, esto forma parte de la "exploración delimitada por habilidades". En Ultros también conseguimos habilidades en el sentido clásico, pero incluso su obtención y efectos son tremendamente originales, formando una simbiosis muy interesante con el resto de mecánicas.

Todavía queda un último aspecto original de Ultros que hay que destacar: los ciclos. Cada vez que cumplimos uno de los objetivos principales de la historia, el juego se "reinicia" y nuestro personaje vuelve a despertar en el mismo lugar donde lo hizo al comenzar la aventura. Y todas las habilidades adquiridas desaparecen.

Sé lo que estáis pensando: «¿entonces es un roguelike?» No, en absoluto. Los ciclos son la forma de progresar en Ultros y forman parte de la rueda junto al resto de mecánicas. Aunque todo empieza de nuevo, el juego nos guía en nuevas direcciones para evitar que estemos siempre recorriendo los mismos pasillos... Aunque peca un poco de esto; es inevitable. 

Perdemos las habilidades principales, sí, pero la forma en que están implementadas hace que sea relativamente fácil recuperarlas. En cuanto a las habilidades del córtex, existe una forma de fijar algunas de ellas para que se conserven entre ciclo y ciclo, lo que nos invita a valorar cuáles son las más importantes.

Y todas las semillas que plantamos en el ciclo anterior, finalizan su proceso de germinación al pasar al nuevo, invitándonos a regresar a los lugares donde hicimos de jardineros para disfrutar de los efectos de la planta. También hay que decir que en función de ciertas acciones que llevemos a cabo la historia puede cambiar, así que existe un componente de rejugabilidad en Ultros.

Estas son las mecánicas principales de Ultros, que como ya veis son tremendamente originales (al menos para un metroidvania), pero hay muchas otras cosas que se van sumando a medida que pasan las horas (la forma de desbloquear el viaje rápido me parece una genialidad). Todo esto hace que sea difícil aburrirse, pues en Ultros siempre estamos descubriendo o aprendiendo algo nuevo.

Como decía al principio, se trata de un juego muy críptico... Y eso es una espada de doble filo. No voy a negar que durante las primeras horas ha sido una experiencia un tanto confusa y desconcertante, sin saber muy bien qué estaba haciendo o si estaba jugando de la manera correcta. Y estoy convencido de que eso va a tirar para atrás a una parte importante de los jugadores.

Otro aspecto donde no termina de despuntar es la acción. Hay una buena variedad de movimientos disponibles, alguna mecánica interesante y las animaciones estilo ninja son realmente molonas, pero aun con eso el combate no es el punto fuerte de Ultros. El control también es un poco extraño y no todo lo preciso que me gustaría, pero al final te acabas acostumbrando.

Pero es ese desconcierto lo que confiere a Ultros un aura tan misteriosa y mística en todo momento. Su historia y fragmentos de trasfondo tampoco se quedan atrás, tratando temas tan interesantes y filosóficos como la mente, las emociones, los ciclo de la vida y la muerte o las conexiones. Y la verdad es que los juegos de hoy en día que confían en la inteligencia del jugador son muy escasos.

E Incluso aunque no tengáis muy claro qué sucede exactamente, cuál es el objetivo o por qué plantar semillas y nutrirse adecuadamente es tan importante, Ultros logra despertar todo tipo de sensaciones con su arrebatador estilo audiovisual. 

Su psicodélico apartado artístico y la evocadora banda sonora son un constante bombardeo de estímulos para los sentidos: los escenarios están sobrecargados de elementos visuales (muchos de ellos destruibles) con un rango extremo de formas y colores. Pocos juegos capturan tan bien la sensación de estar en un entorno en el que todo nos resulta alienígena.