Llegó el final, por ahora, de Andor en Disney Plus. Ya hemos visto el episodio final de la primera temporada de la serie de Star Wars. Vamos a ver cómo le ha ido a la serie en su despedida temporal.
Después de diez semanas acompañándonos cada miércoles, ha llegado el momento de decir hasta luego a Andor, la última serie de Star Wars para Disney Plus en 2022.
Hoy es el estreno del último episodio de la temporada 1 de la serie precuela de Rogue One que nos ha hecho acompañar a Cassian en su primer año de estrecha relación con la incipiente Rebelión contra el Imperio.
Pero también nos ha hecho conocer entresijos del Imperio y de la galaxia que rara vez trascendían en películas y series de Star Wars.
Benjamin Caron dirige este último episodio donde no debemos esperar un cierre completo, ya que Andor está concebida para transcurrir en dos temporadas. Pese a todo, La calle Rix, como se titula el capítulo, sentará como una despedida para muchos.
Hoy, en Hobby Consolas, os traemos nuestra crítica del final de temporada de Andor, que ya lo tenéis disponible en Disney Plus.
Como siempre, recordad que no ahondaremos en spoilers en la primera parte de nuestra crítica, pero sí hablaremos con libertad de capítulos anteriores.
Regresando a casa
El undécimo episodio de Andor dejó las piezas en posición para abordar un final de temporada que, como muchos habréis adivinado, va a transcurrir mayoritariamente en Ferrix. De hecho, el 95% del episodio nos devuelve al planeta donde comenzaron las penurias de Cassian en la serie.
La muerte de Maarva Andor (Fiona Shaw) tiene a todos los lugareños atribulados, ya que era muy querida por todos en Ferrix. También es un cebo perfecto tanto para el Imperio como para la gente de Luthen Rael: ambos bandos quieren hacerse con Cassian.
Por su parte, Mon Mothma tiene una difícil decisión que tomar, algo que lleva postergando desde hace dos episodios. También jugará un papel importante toda la retahíla de problemas familiares que tiene en casa, aunque no como para justificar tanto hincapié en ello.
La serie precuela de Rogue One va a demostrar nuevamente su nivel de madurez, aunque dejará algunas tramas abiertas que, en este momento, se despiden de los espectadores sin una explicación coherente, pese a ser conscientes de que queda otra temporada completa para abordarla.
Andor: la serie de los discursos
Tony Gilroy y su equipo han querido dejar claras sus intenciones con Andor desde bien temprano. La serie ha tenido algunos discursos sobre la opresión, la tiranía, enfocada en el Imperio, o la sumisión de las masas.
Naturalmente, la despedida de la primera temporada no ha faltado a la cita, y tendremos una nueva ración de inspiración rebelde: de hecho, por partida doble.
También vamos a tener acción, aunque, de nuevo, no esperéis algo salvaje en plan Rogue One, porque no lo vais a encontrar: Andor no es una serie de grandes batallas planetarias, al menos en su primera temporada. Eso sí, no sabríamos decir si ha sido deliberado, pero la secuencia de acción es un tanto caótica.
Eso sí. No cerréis el capítulo cuando empiecen los créditos: al final tenéis una sorpresita esperando en forma de postcréditos.
ATENCIÓN: A partir de este punto hablaremos con spoilers del episodio 12 de Andor. Si todavía no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo antes de continuar leyendo.
Tony Gilroy no ve Star Wars en blanco y negro
Una cosa que todos tenemos claro, o deberíamos, desde el comienzo de Andor, y que ya sentó precedente en Rogue One, es que la visión de Tony Gilroy en Star Wars no se limita al bien y al mal.
Los personajes creados por Gilroy y su equipo tienen una rica gama de matices que los hacen más realistas que la mayoría de protagonistas de la franquicia.
Ni el Imperio está repleto de demonios devoraniños ni los Rebeldes son héroes a lomos de un blanco corcel en brillante armadura. De hecho, Andor derriba a lo bestia esa imagen de la Rebelión al expandir ese extremismo que ya vimos anteriormente en Saw Gerrera.
Si en el episodio anterior destacábamos a Stellan Skarsgård por su papel como Luthen Rael, sería injusto no hacer lo propio con Fiona Shaw y su implacable discurso como Maarva Andor.
A pesar de que la serie gira en torno a Cassian, el personaje de Diego Luna no es más que una pieza más en la historia que, si bien tiene mayor protagonismo, con frecuencia queda eclipsado por sus compañeros. Ojo, no es algo malo, sino una virtud por parte de unas interpretaciones extraordinarias.
En el momento en que se desata la revuelta, con intención o no, la acción se antoja algo caótica. Tiene pinta de que ha sido deliberado, ya que hemos podido comprobar que Gilroy y los suyos gustan de transmitir sensaciones a través de escenas largas y repetitivas en la prisión y, en este caso, caóticas.
Lo de Dedra Meero y Syrill Karn es algo muy rato: ha habido un momento con una represión entre ambos que no sabremos cómo termina hasta la temporada 2. Si tenemos que apostar, Meero reclutará en alguna función al antiguo subinspector. Lo del tema romance por gratitud… evitable, así que confiamos en que siga así.
Hay muchísimos detalles que nos deja la serie, pero podemos destacar que nunca debes intentar amenazar a un tipo que se dedica a pegarle martillazos a un yunque en un campanario: no será bueno para la espalda.
La resolución del «conflicto» de Luthen Rael con Andor tiene una conclusión muy simple. Es funcional, sí, pero quizá le habría venido bien algo más de carrete en la conversación.
Ah, sí… Mon Mothma: seguimos pensando que se ha desaprovechando al personaje en esta primera temporada. Cierto es que hace una interesante jugada para empapelar a su marido a ojos de su espía imperial, pero Perrin da asco desde el primer episodio en que aparece, la serie pierde demasiado tiempo demonizándolo sin necesidad.
De hecho, ese tiempo se podría haber empleado en escenas en el Senado, ya que está claro que Mon Mothma ya no es una de las agraciadas en el otrora corazón de la República. La hemos visto el 90% del tiempo en fiestas y reuniones en la embajada.
No obstante, vamos a romper una lanza en favor de que, quizá, Andor quiera jugar con esa sensación de cara a una segunda temporada donde Mon Mothma se vaya convirtiendo en esa líder que conocimos en El retorno del Jedi.
Andor se despide durante una larga temporada, pero Star Wars regresará pronto a Disney Plus con la temporada 2 de La Remesa Mala y la tercera de The Mandalorian. Hasta entonces, que la Fuerza os acompañe.
VALORACIÓN:
Un episodio que mantiene la esencia de lo que ha sido la serie: grandes discursos, personajes ambiguos y una ambientación fantástica del lado «gris» de Star Wars que nos ha regalado Tony Gilroy. No todo es perfecto, pero casi.LO MEJOR:
Una brillante combinación de emociones, discursos inspiradores y del "Star Wars gris" de Tony Gilroy.LO PEOR:
Aunque mejora, la trama de Mon Mothma deberá cobrar relevancia (e interés) en la segunda temporada.89
Muy bueno
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