Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Crítica de El contador de cartas, con un magnético Oscar Isaac al frente del reparto

El contador de cartas

Crítica de El contador de cartas (The Card Counter), el nuevo thriller de Paul Schrader protagonizado por Oscar Isaac, Tiffany Haddish, Tye Sheridan y Willem Dafoe. Estreno en cines el 29 de diciembre.

Paul Schrader tiene una baza ganadora con El contador de cartas y lo demuestra desplegando en pantalla una baraja compuesta por piezas de indiscutible valor: el rey es Oscar Isaac (Dune), la reina Tiffany Haddish y Tye Sheridan se convierte en el Joker en una partida hipnótica en la que el juego es un vehículo casi poético para desarrollar un thriller con alma de drama existencial.

La película, que se ha alzado como una de las mejores piezas de cine independiente del año, se estrena tras su paso por Venecia y Valladolid, donde se alzó con el galardón al mejor guión.

El contador de cartas nos presenta a William Tell, un exmilitar que cumple condena en una prisión militar después de ser acusado de someter a presos a interrogatorios tortuosos y vejaciones de todo tipo como privación del sueño, palizas, amenazas, ahogamientos ficticios y sometimientos brutales a los que se llama de forma eufemística como "técnicas de interrogatorio mejoradas".

A lo largo del tiempo que permanece entre rejas, desarrolla su afición por el juego, en concreto por las cartas, de modo tal que se especializa en calcular sus posibilidades de ganar llevando el conteo de las cartas que van saliendo a la largo de una partida y "diseccionando" a sus oponentes para saber cuáles son sus puntos débiles y sus estrategias.

Esto le permite tener una forma de ganarse el sustento sin comprometer su anonimato: viaja de Estado en Estado en busca de los casinos en los que se albergan campeonatos y migra de uno a otro de forma constante manteniendo siempre la cabeza fría y evitando caer en el error más habitual: "tildarse" o, lo que es lo mismo, entrar en barrena perdiendo el control y por ende grandes sumas de dinero.

Su posición da un giro cuando se presenta ante él Cirk, un joven que le guarda un enorme rencor al que fuera el superior de William y que quedó impune a pesar de ser el principal instigador de las atrocidades cometidas en el pasado... que de hecho siguen atormentándolo cada noche.

William accederá a apostar el dinero de otras personas a través de La Linda, una intermediaria, con el único fin de quitarle a Cirk la idea de que se tome una venganza personal, que solo puede destruir su vida. Consiguiendo un montante de dinero lo suficientemente jugoso, Cirk podrá volver a casa y retomar sus estudios. Pero claro, nunca se sabe qué cartas llevan los demás en una partida...

El contador de cartas es "una película 100% Paul Schrader" por temática, dado que su mayor obsesión cinematográfica es la de retratar a personajes que moralmente se sitúan en la cuerda floja para enfrentarlos a una inminente redención y por puesta en escena. Es una película intensa, poética y poliédrica en la que se tratan distintos temas en profundidad.

Es un cineasta además que no tiene ningún tipo de reparo a la hora de mostrar la violencia aunque también sepa recurrir a la imaginación del espectador para que éste rellene los huecos, valiéndose de algunos momentos en los que nos deja fuera de campo.

Pero como decíamos al comienzo de esta crítica una de las mayores virtudes de esta película, que es probablemente la propuesta más fuerte de la semana y uno de los estrenos tardíos más interesantes del año es su excepcional reparto en el que Oscar Isaac brilla con luz propia dando vida a un tipo resabiado, controlador y de pasado reprobable, pero también vulnerable y hasta tierno.

El contador de cartas
Universal Pictures

Hay más Willem Dafoe más allá de su Duende Verde y aquí demuestra que puede ser siniestro de muchas maneras, también escudándose tras un atril y un aspecto en apariencia impoluto que es casi un disfraz.

En El contador de cartas representa el mal absoluto como poder corruptor y su vez siendo un ejemplo de impúdica impunidad, porque hay también un discurso sobre la diferencia de clases: ya sea a nivel social para los civiles o a nivel jerárquico en el caso de los miembros del cuerpo militar. 

Más allá de todas estas capas que son muchas y muy interesantes, hay una historia de amor que se cuece a fuego lento y que funciona también de maravilla gracias a la química del protagonista con Tiffany Haddish, un personaje luminoso que se sitúa en las antípodas del personaje de Dafoe y es quien "salva" de alguna forma a William Tell, un náufrago emocional que se lo juega todo a una carta.

VALORACIÓN:

En El contador de cartas, el espectador no es un simple observador externo a lo que sucede en la pantalla: Schrader se preocupa de informarle de los suficientes términos del mundo del juego como para que pueda adelantarse a ciertos movimientos y quede completamente atrapado en su thriller.

LO MEJOR:

Hay pasajes que son pura poesía, pero lo que mejor funciona es la historia en sí como desgarradora partida en la que las cartas están marcadas.

LO PEOR:

Es un poco laberíntica en lo que se refiere al juego: hay un sólido asesoramiento para la escritura del guión pero es fácil perderse.
Hobby

80

Muy bueno

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.