Logo Hobbyconsolas.com
Logo HobbyCine

Crítica de El gato con botas: El último deseo, o cómo lidiar con el temor a la muerte

El gato con botas: el último deseo

Crítica de El gato con botas: El último deseo (Puss on Boots: The Last Wish), la secuela de la película de 2011 que recupera a los personajes poniéndolos en aprietos. Estreno el 21 de diciembre de 2022.

Apenas cinco días después del titánico desembarco de Avatar: el sentido del agua en la cartelera española, le toca el turno a otro título llamado a conminar a las masas dado que se dirige directamente a las familias, que son el público más goloso en la campaña navideña: se estrena El gato con botas: El último deseo (Puss on Boots: The Last Wish).

Se trata además de una película muy esperada dado que funciona como secuela de la de Chris Miller de 2011, que era un spin-off de la franquicia Shrek, cuyo rendimiento fue más que satisfactorio. Las películas de Shrek y de El gato con botas han amasado conjuntamente más de 3.500 millones de dólares en todo el mundo, así que es una apuesta a caballo ganador.

De hecho, la factoría Dreamworks ha modernizado y alargado su emblema para mostrar sus grandes éxitos: desde los personajes de la ya mencionada Shrek hasta Kung-fu Panda, Madagascar o El bebé jefazo. ¿Qué sensación nos deja esto? Que vamos a seguir encadenando proyectos relacionados y el estudio se va a seguir nutriendo de la "serielización" de sus productos estrella.

¿De qué trata El gato con botas: El último deseo?

El gato con botas: El último deseo le da una vuelta de tuerca al personaje principal: el que fuera el audaz forajido Gato con Botas descubrirá que la pasión por el peligro y su indiferencia ante seguridad tienen un precio.

Tras vivir mil y una aventuras y experimentar toda clase de situaciones al límite, descubrirá que ha gastado ocho de sus nueve vidas y que, por tanto, el próximo error puede ser fatal.

Para recuperarlas, tendrá que lanzarse a la mayor aventura que jamás ha vivido hasta ahora: un épico viaje por la Selva Negra en busca de la mítica Estrella del Deseo, pero antes deberá reunir el valor necesario puesto que el temor a la muerte le llevará a enterrar su sombrero, sus botas y su capa y dar por finalizada su temeraria vida, hundiéndose en el tedio de comportarse como un gato anodino.

 

Para llevar a cabo esta empresa, no tendrá más remedio que pedir ayuda a su antigua compañera y némesis, la cautivadora Kitty Patitas Suaves, con la que tiene cuentas pendientes.

En su búsqueda, Gato y Kitty contarán con la compañía de un chucho andrajoso y eternamente optimista que jamás deja de hablar, llamado Perrito. Los tres héroes deberán arreglárselas para evitar toparse con Ricitos de Oro, de la familia de mafiosos Tres Osos, el bestial Jack Horner o el aterrador cazador de recompensas Lobo Feroz.

El gato con botas El último deseo

Dreamworks

Reciclando cuentos infantiles... otra vez

La fórmula que tan bien funcionó en los primeros 2000 de reciclar cuentos infantiles, reinventarlos, darles un giro distinto o directamente cometer actos sacrílegos hacia ellos dándoles la vuelta como a un calcetín, se antoja ya bastante agotada. El espíritu iconoclasta del cine comercial ha explotado tanto la idea que deja poco margen para la sorpresa.

Si a eso le añadimos que los personajes que nos interesan son los centrales y su periplo y no tanto las aventuras de los que se van encontrando por el camino (la Ricitos de Oro chunga, por ejemplo o Jack Horner, menos conocido en España), no le habría venido mal a la cinta un montaje más corto y centrado en la trama principal.

Se echa en falta a Miller: ha sido dirigida por Joel Crawford y producida por Mark Swift, el líder del equipo creativo de otro éxito de DreamWorks Animation, Los Croods: una nueva era. La producción ejecutiva corre a cargo de Chris Meledandri, fundador y director ejecutivo de Illumination.

Para el doblaje regresa Antonio Banderas (El protector), que lleva prestándole su voz al personaje desde 2004 y aquí exhibe un ceceo oscilante algo molesto y se incorpora a Rosario Flores en un pequeño papel que le da cancha para cantar una estrofa de una de sus canciones más famosas. 

Para quien se plantee si El gato con botas: El último deseoes apta para los más peques, hay que comentar que viene con una calificación por edades que la recomienda a partir de los 7 años. En esto tiene que ver sobre todo su ritmo frenético y algún que otro chascarrillo que roza lo incómodo.

Sin embargo también ostenta el distintivo de estar "especialmente recomendada para la infancia". Y aquí también hay razones de peso: se apuesta por valores como la amistad, el trabajo en equipo o la generosidad, anteponiendo las necesidades de los demás a las propias. 

En lo que se refiere al aspecto visual de la película, se opta por un acabado muy actual mezclando técnicas de animación y "robándole" fotogramas a las escenas de acción para hacerlas más dinámicas y atractivas. 

En suma, el personaje alumbrado por los hermanos Grimm cobra una nueva vida (leit motiv de la película), apostando por el aspecto iconoclasta de Dreamworks a la hora de tratar los cuentos animados. Y, si sigue funcionando en taquilla, nos vamos a hartar de ver más de lo mismo.

VALORACIÓN:

Dreamworks recicla a un personaje ya conocido y muy querido para una nueva aventura que se sale poco de lo esperado: funciona y atraerá a las familias a las salas de cine durante el periodo navideño, aunque no aporte demasiado al panorama.

LO MEJOR:

Perrito roba el show: es el personaje que introduce diversión, además de los mejores y más tiernos mensajes. La mezcla de animación 2D y 3D.

LO PEOR:

El doblaje es bastante desastroso y la narrativa también. Se hace bastante larga y tiene bajones de ritmo importantes.
Hobby

60

Aceptable

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.