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Crítica de Maniac, la serie del momento en Netflix con Emma Stone

Crítica de Maniac - Jonah Hill Emma Stone
El catálogo de Netflix recibe una de las series más esperadas de 2018. Bienvenidos a Maniac, una obra de Cary Fukunaga con Emma Stone y Honah Hill inmersos en un viaje en el que nunca sabes cuál será la próxima parada.

Si el cine de autor es complicado de llevar al gran público, imaginad lo cuesta hacerlo con las series de autor, que duran más... Por suerte, hoy en día contamos con plataformas de streaming como Netflix que se atreven con propuestas cada vez más locas, como es el caso de esta serie llamada Maniac. En la dirección de la misma se encuentra nada menos que Cary Fukunaga, el culpable de que todos quedáramos maravillados con la temporada 1 de True Detective (y autor del guión de la película It, por cierto).

Con Maniac, el planteamiento cambia bastante de tercio. Se nos cuenta la historia de Owen y Annie: él padece esquizofrenia y vive atrapado en los tejemanejes de una familia que repudia. Ella es adicta a unas extrañas pastillas que la hacen evadirse de su deprimente realidad. Ambos acaban coincidiendo como sujetos de prueba en un laboratorio donde se pretende buscar una cura milagrosa para cualquier forma de depresión. A medida que se someten a las pruebas, verán cómo su mente viaja por fantasías que no entienden, pero que guardan relación con sus verdaderos problemas.

Primeras imágenes de Maniac

Owen está interpetado por Jonah Hill, mientras que Annie corre a cargo de Emma Stone. Si recordáis, ambos se dieron a conocer con la película Supersalidos, pero la ambición de esta nueva producción es mucho mayor. De hecho, tenemos que reconocer que la interpretación de Jonah Hill en esta serie nos ha sorprendido para bien. Por mucho que uno pueda ver a un actor encasillado en los papeles cómicos de siempre, puede que este tenga mucho más que ofrecer, si se le da el papel adecuado. Por su parte, Emma Stone... Bueno, lo de Emma Stoneparece de otro planeta. Parece haber llegado a una serie pensada para ella, en la que puede saltar de la risa al llanto sin sudar y presentarnos toda clase de registros, que van desde secuencias de acción hasta monólogos propios del cine negro. En esta producción brinda una colección de actuaciones simplemente magistral.

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Y es algo muy necesario, ya que esta serie de Netflix se busca descolocar al espectador, mucho más allá de la más modesta serie danesa en la que se inspira. El arranque es tremendamente serio, incluso hostil, lo cual claramente busca que nos sintamos identificados con la depresión que sufre Owen, pero que puede bastar para que algún espectador se sienta demasiado incómodo y prefiera pasar a otra cosa. No solo porque el pobre hombre lo esté pasando tan mal, sino porque los acontecimientos se nos arrojan a la cara mientras intentamos entender en qué contexto está pasando todo. ¿La acción tiene lugar en el presente o en los años 80? ¿Por qué algunos personajes se comportan de forma tan rara? ¿Qué ha pasado realmente para que los protagonistas estén así de depres?

Primeras imágenes de Maniac

No hay narración en off ni diálogos que nos lleven de la mano, sino que poco a poco hemos de entender a los personajes y dejar que ellos mismos comiencen a relacionarse entre sí. Por eso es tan importante la actuación de los protagonistas y los secundarios, entre los que hay algún que otro peso pesado como Sally Field.

¿En qué época se ambienta Maniac? Te lo explicamos en este enlace. ¡Ojo, spoilers!

Los diez capítulos de los que consta la serie Maniac (con duraciones que van desde los 30 hasta los 50 minutos) nos instan a conocer la historia de los protagonistas, pero también a dejarnos llevar por los tejemanejes de la corporación que está experimentando con sus mentes y las miserias de sus empleados, incluído el superordenador GRTA, que tiene personalidad propia. Este potpurrí de historias sirve para que Cary Fukunaga se suelte la melena y salte del drama más sombrío a la comedia más absurda casi sin que tengamos tiempo de reaccionar. Hay personajes realmente extraños y hasta hiperbólicos en la trama, los cuales recuerdan por momento al cine de los hermanos Coen, mientras que el montaje y la puesta en escena parecen beber del Darren Aronofsky más desatado.

Maniac en Netflix

Desde luego, no se puede negar que la serie es muy, muy original y que cada episodio supone una sorpresa. ¿A qué historia nueva viajarán las mentes de Annie y Owen? ¿Y cómo se representará en ella a los personajes clave de sus vidas? Es cierto que, una vez acaba la serie, nos damos cuenta de que hay varios personajes secundarios que prometían mucho al principio y a los que luego no se les saca el partido suficiente, o que hay misterios que el autor ha lanzado porque le apetecía, pero que no acaban de desarrollarse (¿por qué demonios exuda calor la camarera?), pero los espectadores que no tengan miedo a las puestas en escena, las iluminaciones o los guiones más arriesgados van a disfrutar como enanos.

Maniac en Netflix

En definitiva, no es la mejor obra de Cary Fukunaga, pero sí es, probablemente, la más personal; y no es una serie para todo el mundo, pero sin duda es una de las más interesantes de Netflix en lo que va de año. Si estás estudiando cine o comunicación audiovisual, te la recomendamos encarecidamente, que ya estarás harte de ver siempre los mismos vídeos de la Nouvelle Vague en clase...

VALORACIÓN:

Una serie diferente, que puede cansar rápido a algunos y maravillar a otros, y que sin duda rebosa personalidad. No es lo mejor de Fukunaga, pero desde luego tiene su sello.

LO MEJOR:

La ESPECTACULAR interpretación de Emma Stone, acompañada de un Jonah Hill más que digno. No saber nunca qué esperar en el siguiente capítulo.

LO PEOR:

El arranque es áspero y puede bastar para espantar a espectadores menos pacientes. Ciertos elementos son más caprichosos que útiles para la historia.
Hobby

83

Muy bueno

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