Crítica de Resident Alien temporada 3: los sentimientos van a determinar el destino de la Tierra

¡Resident Alien está de vuelta! Anoche SYFY emitió el primer episodio de la tercera tanda, titulado Lone Wolf y ya está disponible bajo demanda en los principales operadores que cuentan con el canal de NBCUniversal y a través de Universal+, junto a las dos primeras temporadas.

Cada nuevo jueves, por tanto, se lanzarán los siguientes (The Upper Hand, 141 Seconds, Avian Flu, Lovebird, Bye Bye Birdie y Here Comes My Baby) hasta completar la emisión el próximo 23 de mayo con el capítulo octavo Homecoming. Y quedaremos a la espera de la segunda parte de la temporada, claro está.

Los aficionados a la ficción de SYFY verán que el primer episodio Lone Wolf está dedicado a la memoria de Rick Neale y puede que se pregunten quién es. Se trata de uno de los miembros del equipo que trabajaba como transportista y falleció en 2023 en un accidente de tráfico. Es un bonito homenaje que deja claro hasta qué punto es un esfuerzo colectivo sacar adelante una producción audiovisual.

Harry está confuso (como siempre)

Pero, ¡volvamos al lío! ¿Cuál es el punto de partida de Resident Alien 3? Harry se sorprende por la forma de trabajar de los humanos, mucho más conectados emocionalmente que los de su especie. Ha adquirido el compromiso de trabajar con la general McCallister (Linda Hamilton es ya casi un personaje recurrente) para neutralizar la amenaza de los grises, empeñados en destruir la Tierra.

Sin embargo, no va a ser una tarea fácil, sobre todo a partir del momento en el que el hídrido gris Joseph (Enver Gjokaj) acepte el puesto de ayudante del sheriff y ponga su vista en Asta (Sara Tomko), a quien le propone tener una cita romántica. Tiene claro que es uno de los punto débiles de Harry y no va a dudar en ponerlo nervioso.

Aunque al principio Harry recela de la idea, luego empieza a verle el lado positivo: quizás así logre comprender sus planes y dinamitarlos... aunque suponga poner en peligro a su mejor amiga. D'arcy (Alice Wetterlund) tarda poco en darse cuenta de que hay gato encerrado y le pone las pilas a Harry para que se disculpe con Asta y reconduzca la situación.

Por su parte, el sheriff Mike (Corey Reynolds) y Liv (Elizabeth Bowen) continúan su búsqueda para averiguar quién mató al rastreador alienígena, y Ben (Levi Fiehler) y Kate (Meredith Garretson) se ven obligados a lidiar con las repercusiones subconscientes de sus abducciones alienígenas. Han dejado de sentirse seguros en su hogar y tienen recuerdos reprimidos de lo más desagradables.

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Resident Alien 3 - Galería de imágenes (7 imágenes)

Como siempre, al comienzo de la temporada nos ofrecen un breve resumen de los últimos acontecimientos como puesta al día, si bien las principales tramas quedaron cerradas. El conflicto principal, que atañe a la salvación o la destrucción del planeta, sí que sigue su curso.

A Resident Alien no se le han acabado las pilas, ni mucho menos. La serie, basada en los cómics de Dark Horse, ha seguido desarrollando a sus personajes en esta adaptación liderada por el productor ejecutivo Chris Sheridan en colaboración con Amblin TV.

El, por así llamarlo, "choque cultural" entre la forma de vida humana y la alienígena sigue siendo la principal fuente de cachondeo con Alan Tudyk abrazando su faceta de mimo con tanta profesionalidad como siempre.

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Resident Alien 3 - Galería de imágenes II (3 imágenes)

En esta temporada, sin embargo, se echa en falta la pareja de jovencitos formada por Max y Sahar (Judah Prehn y Gracelyn Awad Rinke), después de que ésta parta a un programa académico para superdotados en California. Sus correrías eran muy refrescantes y en esta ocasión su presencia se ve reducida a tres episodios. ¡Y menudo estirón han pegado!

Sea como fuere, la madeja se sigue enredando en el plano sentimental. Será un nuevo personaje el que haga que Harry explore sentimientos desconocidos para él hasta ese momento y de un giro radical en su concepción del futuro... pero eso llegará más adelante. Por ahora solo dejaremos apuntado que el amor va a ser definitivo para el argumento.

Pero que nadie se lleve las manos a la cabeza, que esta serie sigue siendo fiel a su particular humor y Harry seguirá siendo en entrañable bocazas pisacharcos que siempre está fuera de lugar. Es para llevárselo a casa pero tratándolo con ojo, como a un Gremlin alienígena.