Crítica de Servant temporada 3 episodio 1, ya disponible en Apple TV+

Aunque Apple TV+ sigue a bastante distancia de otros servicios de streaming, no es menos justo decir que poco a poco se está haciendo con un catálogo de gran calidad, sin contar recientes novedades como el imprescindible regreso de los Fraguel. 

Uno de los alicientes para suscribirse es la serie de suspense, misterio y ¿"thriller"? apadrinada por Shyamalan. Y desde ayer, ya está disponible el arranque de Servant temporada 3. Debajo de estas líneas podéis ver un pequeño avance de lo que nos espera en esta nueva tanda de episodios.

Para quien no lo recuerde, Servant nos cuenta la historia de una pareja interpretada por Lauren Ambrose y Toby Kebbell, quienes tras perder a su bebé introducen un muñeco "reborn", de silicona y aparencia realista, para que la madre pueda superar la pérdida.

Pero su vida da un giro radical cuando una misteriosa niñera llega a sus vidas y, milagrosamente, el muñeco cobra vida. A partir de ahí, durante dos temporadas y 20 capítulos hemos visto situaciones de todo tipo, pero siempre con los giros inesperados y el suspense de Shyamalan.

Y cuando decimos de todo tipo, nos referimos a que hemos visto de todo: desde un secuestro al estilo Misery dentro de la mansión de la pareja a escenas más propias de una película de casas encantadas, en las que suceden fenómenos inexplicables.

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Sin ánimo de hacer mucho spoiler, la tercera temporada de Servant arranca apenas tres meses después de donde acabó Servant temporada 2. La niñera Leanne (Nell Tiger Free), liberada de sus "tíos" y de nuevo integrada en la familia, sigue cuidando de Jericho.

Pero el temor a que otros miembros de su culto vuelvan a por ella, sigue latente. De hecho, todo el primer episodio gira en torno a esa obsesión: cerrar ventanas y puertas y que se les vea lo menos posible, porque alguien va a venir a por ella.

Como comenté en anteriores temporadas, y como queremos dejar claro en esta crítica de Servant temporada 3 episodio 1, titulado "Burro", para mí la serie sigue teniendo varios problemas...

El primero de ellos es que sigue teniendo momentos en los que, "o pasas por el aro" con ciertas licencias, o es imposible seguir viéndola con un mínimo de seriedad. Ya desde el primer capítulo de la temporada 3 hay alguna que otra situación de este tipo, que a mí al menos me saca.

Además, se sigue abusando del "te lo cuento todo por videollamada", incluso en momentos de tensión máxima como lo que supone una "home invasion" o allanamiento de morada, que es uno de los momentos álgidos del capítulo.

El segundo es que Servant sigue teniendo muchos frentes abiertos en la temporada 3, y no termina de decidirse muy bien por cuál seguir. La casa sigue "desmoronándose", pero no terminan de verse las consecuencias o el por qué. O el culto de Leanne, que sigue "latente", pero sin avanzar en su trama. 

¿O qué me dices del niño y la pareja? ¿O del tío, el genial Rupert Grint? Pues más allá de que sus interpretaciones siguen siendo soberbias (en especial Grint, que con cada nuevo episodio logra que le olvidemos más en su papel de Ron en Harry Potter), pues que la cosa avanza muuuy lenta y sin rumbo.

Estos primeros 35 minutos sirven, única y exclusivamente para desarrollar una idea: que Leanne tiene miedo a que los suyos vuelvan. Fin. No pasa nada más, aparte de refrescar las tramas abiertas, ni introduce nada nuevo... salvo los últimos 10 segundos que, fieles al estilo Shyamalan, dan el "girito".

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Entendemos que es una manera de hacer reconectar al espectador con la serie, pero incluso desde la propia cabecera, que ha cambiado para esta tercera temporada, parece quedar claro que la serie sigue tanteando distintas vías y no sabe muy bien por cuál seguir.

De hecho, si temporadas pasadas han sido reflejo de ciertos tipos de película, este primer capítulo se puede considerar un pequeño homenaje a las películas "home invasion", como pueda ser la reciente No respires 2.

Y la cosa no queda ahí: desde el punto de vista de la fotografía y encuadres, sigue explorando y mezclando diversos estilos, y no faltan los guiños directos a clásicos como El proyecto de la Bruja de Blair. Porque si algo funcionó en el pasado, ¿por qué no seguir usándolo?

Y es que, si en lo argumental la serie no termina de despegar y parece poner en segundo plano su premisa inicial (el muñeco que cobra vida), en lo técnico poco o nada se le puede reprochar.

Servant temporada 3 sigue teniendo una pegada indiscutible en la parcela audiovisual, y en concreto gracias al enorme caserón donde viven los protagonistas, que sigue siendo un personaje más y del que se sigue explotando su inquietante y tétrico aspecto gracias a todo tipo de encuadres imposibles. 

Portazos, oscuridad, ruidos, lúgubres pinturas, nuevos secretos... todo en la casa ayuda a que la serie tenga "algo" misterioso y sin duda sigue siendo uno de sus principales reclamos para seguir enganchado a la serie.

Sólo espero que en los próximos 9 capítulos la historia se termine de definir y todos esos cabos sueltos de la serie de Apple TV+ acaben teniendo un punto de agarre común, porque a día de hoy sigue dando la sensación de que siguen teniendo muchos caminos por los que hacer avanzar la historia, pero no saben muy bien por dónde tirar.