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Crítica de She-Hulk: Abogada Hulka, episodios 1 y 2. Personalidad propia por derecho

She-Hulk abogada Hulka

Una nueva heroína ha llegado al UCM y lejos de ser una mera versión femenina de Hulk, tiene una personalidad e historia que brillan por sí mismos. Con la venia, os mostramos nuestras impresiones de los dos primeros episodios.

La variedad de tonos y contextos es uno de los puntos fuertes de la nueva etapa del UCM como fuente de series de televisión. Hemos visto "falsas sit-coms", como la maravillosa Bruja Escarlata y Visión, y series de misterio y acción, como Caballero Luna, pero esta She-Hulk: abogada Hulka es la primera en ir a saco a por la comedia.

Llamada en versión original She-Hulk: Attorney at Law, la serie del UCM bebe sin pudor de la etapa dorada de Hulka con el rompedor guion de John Byrne a finales de los 80. Esa fase tenía dos notas distintivas. La más evidente era la ruptura con la cuarta pared: Hulka sabía que estaba dentro de un cómic y se quejaba al guionista de todo lo que pasaba.

La segunda era el carácter desenvuelto y "echao palante" de la heroína. En sus primeros cómics vivía amargada por su triste destino, como en una tragedia griega, pero después disfrutaba de sus poderes y de su capacidad para dar una lección a quien se pasara de listo.

La serie de She-Hulk en Disney Plus también rompe esa cuarta pared sin previo aviso. De repente, vemos que Jennifer Walters, el alter ego de la protagonista, nos habla a los espectadores, aunque por ahora es algo más bien discreto y puntual, bastante alejado de lo visto en series como Fleabag.

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En cualquier caso, esa faceta ya nos va dejando claro que aquí lo que prima es la comedia y el desenfado. Jennifer tiene sus propios problemas: realizarse como abogada, buscar pareja... Pero todo se presenta como una parodia de la realidad actual, una exageración de esas preocupaciones.

Es ahí donde se va adaptando poco a poco la segunda faceta de los cómics. En los primeros episodios de la serie, Jennifer se sabe poderosa como Hulka, pero no quiere que la valoren, ni como chica ni como abogada, por la "trampa" de convertirse en una amazona verde de dos metros. Quiere que su yo antiguo sea el que domine.

Ahí entra la figura de su primo Bruce Banner / Hulk como mentor. Como muchos sabréis, el origen de los poderes de Hulka está íntimamente ligado a Hulk, aunque se ha cambiado ligeramente para la ocasión.

En los cómics, Jennifer se transformaba en Hulka porque su primo le donó sangre para salvarle la vida tras un tiroteo. En la serie, ambos sufren un accidente de coche y la sangre radiactiva de Bruce entra en contacto con la de Hulka, lo que basta para desencadenar la transformación.

Aquí, el actor Mark Ruffalo aparece como estrella invitada para dar un cursillo exprés a su prima acerca de cómo dominar sus poderes. Pero esa es parte de la comedia: en realidad, ella es mucho más capaz que su primo de dominarlos. 

Entre tanta comedia, él aporta hay una sencilla moraleja: la vida cambia y tienes que ser capaz de aceptarte como eres, incluso aunque no seas la misma persona de hace unos años.

She-Hulk abogada Hulka

El primer episodio hace las veces de "origen", pero no quieren que eso suponga un lastre para toda la serie (algo que se convirtió en un defecto para la, por otra parte, interesante serie de Ms. Marvel), así que es una faceta que se despacha inusualmente rápido.

Eso supone un gran acierto por parte de Jessica Gao y Kat Coiro (guionista y directora, respectivamente), pues consiguen que la serie de Hulka adquiera velocidad de crucero muy rápido, ya en el segundo episodio, para que de verdad nos empapemos de su espíritu.

¿Y en qué consiste ese espíritu? Pues en ser una comedia legal, efectivamente, con cierto parecido a clásicos como Ally McBeal, pero aquí la cosa no va tanto de amoríos sino de aprovechar los desafíos legales de Jennifer para que se encuentre a sí misma como una parte indivisible de She-Hulk... y viceversa.

¿Cómo se puede conseguir trabajo en un bufete si en cualquier momento te puedes convertir en una mole verde? ¿Y si precisamente eso es lo único que les interesa? ¿Cómo te tratará tu familia ahora en las reuniones sociales? Estas encrucijadas se resuelven con mucho desenfado en la serie, pero se va un paso más allá.

She-Hulk abogada Hulka

Ese paso tiene que ver con el Universo Cinematográfico Marvel. Más allá de la presencia de un primer nombre como Hulk (y ojo a las connotaciones de la serie en ese sentido...), She-Hulk quiere presentarnos perspectivas insólitas del UCM, que sin renunciar a lo épico nos hagan pensar "oye, pues no me había parado a pensar en eso".

¿Cómo se negocia la condicional de un supervillano metido en la cárcel? ¿Qué derechos legales tienen grupos como Los Vengadores? Estas facetas se habían comenzado a insinuar en Falcon y el Soldado de Invierno, pero aquí se abordan de forma más irónica y divertida, como en aquellos cómics de Control de Daños que Marvel lanzó en 1989.

Es verdad que no todas las fórmulas de su comedia funcionan igual de bien. El recurso de "no me gusta mi nombre de superheroína, ¿a quién se le habrá ocurrido?" está más que quemado en el UCM y las interpelaciones al espectador aún son algo torponas, pero es algo que mejorará más adelante.

Todo lo que tiene que ver con reflexiones en torno a la vida femenina y a lo loco que puede ser Marvel conecta muy bien, así que os interesará como serie marvelita, pero también como mera comedia, siempre y cuando tengamos claro que esta serie no parece aspirar a romper el multiverso, sino a a aprovechar y disfrutar de lo que ya hay. 

Precisamente, She-Hulk reflexiona sobre personajes que ya existían en el UCM y que creíamos olvidados, hasta el punto de que los cameos prometen ser una de sus señas de identidad.

Pero no hay que dejar de lado a la "nueva actriz" protagonista, una Tatiana Maslany (Orphan Black) que transmite muy bien la energía de una Jennifer más vulnerable pero valiente y una She-Hulk poderosa y temeraria.

She-Hulk: Abogada Hulka

Y esto nos lleva a lo que más había dado que hablar de la serie: ¿qué tal es la recreación de Hulka? ¿De verdad "cantan" los efectos especiales? 

Podéis estar tranquilos, porque los chicos de efectos especiales han hecho los deberes desde aquel controvertido primer tráiler y no solo da el pego la presencia de la heroína, sino que es un gusto verla en acción.

She-Hulk no es una serie de acción como tal, pero no teme recurrir a ella cuando hace falta y lo hace muy bien. Es una producción con muy buen ritmo, que se ve al vuelo (cada capítulo de los 9 que tendrá dura menos de media hora) y que estéticamente es muy agradable.

Sus constantes referencias a otras series, no solo de Marvel, sus escenas postcréditos cómicas e incluso esos propios créditos cambiantes nos dejan claro que aquí se busca una propuesta más distendida, pero con ganas de aportar una historia con personalidad. Por nuestra parte, no tenemos más preguntas, señoría.

VALORACIÓN:

La serie sale adelante respecto a las dudas iniciales y consigue un tono fresco y desenfadado, que aúna bien el lore del UCM con unas reflexiones cómicas respecto a la vida moderna. Buen y ágil arranque.

LO MEJOR:

Que no se anda con prolegómenos y nos lanza rápido a la acción y la comedia. Tatiana Maslany queda de lujo como Jennifer y como Hulka.

LO PEOR:

Algunos recursos humorísticos ya están bastante vistos, incluso en el propio UCM.
Hobby

83

Muy bueno

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Etiquetas: Disney Plus