Crítica de Venus, dirigida por Jaume Balagueró con sello de The Fear Collection y Ester Expósito como protagonista

¡Llega la 55 Edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges! Eso significa que a partir de este momento os iremos informando de las películas más destacadas que se proyecten desde el 7 hasta el 16 de octubre.

Y arrancamos hablándoos de la cinta inaugural, Venus, la segunda película producida bajo el sello de The Fear Collection de Álex de la Iglesia y Carolina Bang tras Veneciafrenia que cuenta además con la colaboración de Amazon Prime Video. 

Dirige Jaume Balagueró (Musa), quien la describe como "desmesuradamente de horror, violenta y sucia" y ha sido escrita por Fernando Navarro (Cosmética del enemigo) tomando como punto de partida el relato "Los sueños de la casa de la bruja" de HP Lovecraft que fue escrito en 1933 como parte del ciclo de los "Mitos de Cthulhu".

Eso sí, quienes estéis familiarizados con la obra veréis que se ha transformado por completo, desplazando las coordenadas espacio-temporales al extrarradio de Madrid y a un entorno urbano moderno en el que se exploran miserias muy actuales como el tráfico de drogas, el ocio nocturno y las mafias que se sustentan de ambas cosas.

Lucía es una bailarina que tiene un plan para cambiar de vida: con la ayuda de un cómplice, decide robar un alijo de pastillas del club en el que trabaja. A partir de ese momento se verá perseguida por un grupo de matones que la obligarán a acudir a su hermana, que se aloja en un desvencijado bloque medio abandonado con su hija.

A pesar de que, en teoría, en el piso de arriba no vive nadie, Lucía oye ruidos inquietantes y comienza a tener unas pesadillas que empieza a confundir con sueños lúcidos. Cuando quiere darse cuenta, su hermana ha desaparecido y ella tiene que hacerse cargo de su sobrina, la pequeña Alba, de forma forzosa.

Aún no lo sabe, pero la ratonera que le sirve de cobijo alberga una amenaza mucho mayor que aquella de la que trata de huir y está relacionada con una profecía que está a punto de cumplirse y en la que desempeñará un importante papel.

Lo primero es que hay que darle al César lo que es del César: la actriz Ester Expósito a la que hemos visto interpretando el papel de Lolita en Élite quiere poner distancia con el papel que le dio la fama y la encumbró y para eso está eligiendo papeles grandes como en Venus donde tiene un gran peso específico como protagonista absoluta y pequeños, como en Rainbow, con una breve aparición.

Lucía, la que trae la luz del día

Independientemente del registro y de la cantidad de tiempo que pase en pantalla, parece también tener muy claro que va a seguir explotando su privilegiado físico. Aunque aquí tiene un rol muy activo y movido, con un gran arco de evolución, nunca nos olvidamos de que tiene tanto de intérprete como de modelo (no hará falta recordar que es la actriz española con más seguidores en Instagram).

En cualquier caso defiende su papel con uñas y dientes, incluso cuando el guión pierde el norte y deja de tener claro si Venus quiere ser una película de terror, un thriller con tintes sobrenaturales o un drama familiar sangriento.

Si bien el último tercio es aquel en el cual la película se sitúa al límite y está a punto de descarrilar, con momentos de comedia involuntaria, no se puede negar que se intenta crear una atmósfera malsana e inquietante, con personajes malvados per se y sucias intenciones.

Es una cinta que dista de ser perfecta y recuerda de inmediato a Musa, con un tratamiento fotográfico similar a cargo también de Pablo Rosso. Puede que de haberse tomado menos en serio a sí misma y echando mano de un sentido del humor macabro desde el comienzo (los secundarios daban para jugar un poco con el tono), funcionara mejor. Menos persecuciones y más aquelarres.