Aunque apenas llevaban cuatro años publicados, los tres primeros libros de la saga Harry Potter ya se habían convertido en todo un fenómeno mundial y como buen fenómeno literario, era el momento de llevarlo al cine, una tarea de la que se encargó los estudios Warner, que dieron comienzo a una de las franquicias cinematográficas más rentables de la historia.
La primera de ellas, La piedra filosofal, fue la presentación en sociedad de los tres niños desconocidos que durante diez años crecerían en las pantallas de los cines de todo el mundo dando vida a los tres protagonistas. Pero no solo eso, supuso poner cara y cuerpo a los personajes que muchos de nosotros llevábamos años imaginándonos. El rodaje de La piedra filosofal esta lleno de secretos y aquí os desvelamos algunos de los más interesantes.
1. Siempre...
Alan Rickman no era muy conocido en el mundo del cine más allá de su papel como Hans Gruber en el La jungla de cristal, pero en los teatros de Inglaterra era un intérprete más que respetado. J.K. Rowling lo escogió personalmente para interpretar al Profesor Snape, pero no solo eso, a pesar de que los libros cinco, seis y siete todavía no se había publicado, la autora le dio al actor instrucciones específicas sobre las intenciones de su personaje y sus verdaderos sentimientos hacia Harry Potter, un secreto que Rickman se guardó hasta el final de la saga.
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Años después del estreno de la última película de la saga del niño mago, Rickman le escribió una emotiva carta a Rowling agradeciéndole la oportunidad de haber podido dar vida al profesor de Hogwarts. Alan Rickman fallecía el 14 de enero de 2016 a causa de un cáncer de páncreas pero Severus Snape siempre estará en nuestra memoria.
2. El Dumbledore de Richard Harris
Richard Harris, el actor que interpretó a Dumbledore durante las dos primeras películas de la saga de Harry Potter, fue otra de las elecciones personales de J.K. Rowling, no obstante el intérprete rechazó el papel porque se veía demasiado mayor para una producción de dichas dimensiones. En ese momento tenía 71 años. Solo aceptó el papel después de que su nieta de once años le amenazase con no volver a hablarle en la vida si no interpretaba a Albus Dumbledore.
Durante el rodaje de La piedra filosofal, Harris tenía muchos problemas a la hora de recordar sus diálogos, así que Daniel Radcliffe ensaya con él sus escenas juntos llegando a conseguir una relación tan estrecha como la que tienen en la película Harry Potter y el director Dumbledore. Richard Harris fallecía el 25 de octubre de 2002 a causa de un linfoma, poco antes del estreno de Harry Potter y la cámara secreta. En las siguientes películas fue sustituido por Michael Gambon.
3. Problemas con las localizaciones
Los responsables de fotografía de La piedra filosofal querían utilizar la Catedral de Canterbury como localización para representar el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, pero el Decano de Canterbury se negó tajantemente alegando que no se puede utilizar un templo cristiano para promover el imaginario pagano. Poco después de esta negativa les llegó la oferta del Reverendo Nicholas Bury, de la Catedral de Gloucester, invitándoles a utilizarla para la película ya que, como él mismo admitió, era un gran fan de los libros escritos por J.K. Rowling.
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Las semanas previas al comienzo del rodaje varios miembros de la comunidad religiosa mandaron cartas a los periódicos locales quejándose por lo que ellos consideraban que era "una blasfemia" y amenazando con no dejar pasar al equipo de rodaje. Al final, el día del comienzo de la producción solo se presentó un manifestante.
4. Actores rechazados y escogidos
¿Quién hubiese sido capaz de rechazar a Robin Williams cuando se ofrece a interpretar un papel en tu película totalmente gratis? J.K. Rowling lo hizo. Tanto el cómico como la actriz Rosie O'Donnell se ofrecieron para participar en Harry Potter y la Piedra filosofal de forma completamente altruista simplemente porque les gustaba la saga que había creado la autora inglesa. Cada uno pretendía interpretar a Hagrid y Molly Weasley respectivamente.
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No obstante, Rowling los rechazó ya que solo quería actores de las islas británica. Para el papel de Hagrid, la escritora eligió personalmente a Robbie Coltrane, que tiene el honor de haber sido el primer actor contratado para la película, así como a Maggie Smith para dar vida a la Profesora McGonagall.
5. Amor de gato
Para poder entender la soledad del personaje de Argus Filch, el celador del Colegio Hogwarts, David Bradley, el actor que lo interpreta, alquiló una pequeña casa de campo completamente aislada en Irlanda, donde se mudó a vivir con el gato que más tarde interpretaría a la Señora Norris. Bradley y el gato vivieron en soledad durante un mes entero antes de que comenzase el rodaje de La piedra filosofal, lo cual no evitó que el gato que daba vida a la Señora Norris huyese del rodaje para volver dos días después.
6. La fidelidad tiene sus límites
Emma Watson y Daniel Radcliffe eran los niños perfectos para interpretar a Hermione Granger y Harry Potter, solo había que añadirles unas pequeñas modificaciones para hacerles todavía más fieles a los libros. Durante los primeros días de producción se probó a que Watson llevase unos dientes de mentira para hacer más llamativos sus incisivos, que en el libro se describen como bastante grandes, y a Radcliffe le dejaron una lentillas de color verde para que sus ojos se correspondiesen con los de Harry en el libro.
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Después de comprobar que Watson apenas podía hablar con las prótesis y que Radcliffe casi tiene una infección ocular causada por las lentillas se decidió que no eran tan importante esos pequeños detalles para mantenerse fieles a los libros.
7. Draco de chiripa
Cuando se presentó al casting para interpretar a Draco Malfoy, el actor Tom Felton no se había leído ninguno de los libros de Harry Potter. El director, Chris Columbus, que decidió supervisar el proceso de casting, siempre le hacía las mismas preguntas a todos los candidatos: "¿cuál es el momento del libro que más te gusta de tu personaje?".
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Felton no tenía ni idea de lo que hacía o dejaba de hacer Draco Malfoy pero repitió lo que había dicho el candidato que había pasado antes que él: "el momento de Gringotts". Columbus notó que algo fallaba en la respuesta pero le gustó tanto el desparpajo y la rapidez de Felton que lo fichó en seguida para interpretar a Draco Malfoy, durante ocho películas.
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