Aunque ya han pasado más de 30 años desde que se estrenó el anime de Dragon Ball, la obra de Akira Toriyama sigue muy presente a día de hoy gracias a Dragon Ball Super y a su nuevo arco en el manga que está resultando de lo más prometedor (y del que esperamos que acabe llegando pronto en una nueva serie de anime).
Sin embargo, aunque la serie tira más a las técnicas de combate y batallas épicas, no hay que olvidar que la historia giraba principalmente en la búsqueda de las bolas de dragón, unas poderosas esferas que, al reunir las siete, aparece el dios dragón Shenron y concede el deseo que uno quiera (aunque con ciertos límites).
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Es por ello que queremos desglosaros en la siguiente lista todos los deseos concedidos por las bolas de dragón de Dragon Ball. Eso sí, solo nos ceñimos en la parte canónica de la obra de Toriyama, aunque por el momento dejamos aparcado Dragon Ball Super al seguir la trama aún abierta.
1 - El deseo de las braguitas de Oolong
El primer deseo del que tenemos constancia en la historia de Dragon Ball sería cuando Bulma contó a Son Goku la historia de la leyenda de las bolas de dragón, donde al parecer alguien consiguió reunir las siete esferas mágicas y se convirtió en un rey. Esto resulta todo un contraste cuando vemos que el primer deseo que se le pide al dragón Shenron en la obra es el de unas braguitas de chica.
Cierto es que Oolong pidió ese deseo in extremis con tal de evitar que Pilaf se convirtiera en el amo y señor del mundo, pero teniendo en cuenta que originalmente Bulma quería las bolas para encontrar a un novio (y posteriormente Yamcha quería hacerse con ellas para que Shenron le quitara su pánico a las mujeres), estaba claro que al pobre dragón no se le daría un uso más decente hasta su siguiente aparición.
2 - Resurrección de Bora, el padre de Upa
No fue hasta la saga de la Red Ribbon cuando se le empezó a dar un buen uso a Shenron. Aunque Goku estaba viajando en busca de la bola de su abuelo (la bola de dragón de 4 estrellas), finalmente acaba reuniendo las siete esferas mágicas para que Shenron resucite a Bora, el padre de su amigo Upa que acabó siendo asesinado por Tao Pai Pai, quien fue contratado por el General Red para que matara a Son Goku y le arrebatase las bolas de dragón.
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3 - Rejuvenecimiento de Piccolo Daimaoh
Sin duda el gran villano de la primera etapa de Dragon Ball fue Piccolo Daimaoh. Con la ayuda de sus lacayos demonios, Piccolo reunió las bolas de dragón para pedirle a Shenron que le hiciese joven de nuevo y así poder tener la magnífica fuerza que tenía antaño, antes de que Mutaito (maestro de Mutenroshi y el Duende Grulla) lo encerrase con el Mafuba. Una vez concedido su deseo, Piccolo mató a Shenron antes de que este se fuera para que así nadie pudiese reunir de nuevo las bolas mágicas.
4 - Resurrección de todos los eliminados por Piccolo y su clan de demonios
Una vez acabada la amenaza de Piccolo Daimaoh (al menos de momento), Goku se reunió con Kami-Sama, el creador de las bolas de dragón, para que reviva a Shenron y así poder resucitar a sus amigos y a todos aquellos que fueron eliminados por el clan de los demonios.
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Con las bolas ya restauradas, Krillin, Mutenroshi, Chaoz, Guiran, Nam y el resto de guerreros caídos fueron devueltos a la vida. Sin embargo, Goku no pudo volver a encontrarse con sus amigos hasta tres años después, ya que prometió a Kami-Sama que recibiría su entrenamiento.
5 - Resurrección de Goku
Llegamos a Dragon Ball Z y con ello a un cambio más serio en la trama. No hay más que ver que al poco de comenzar esta nueva etapa Goku muere sacrificando su vida para que Piccolo pudiera acabar con su hermano Raditz.
Mutenroshi, Bulma, Krillin y el resto de amigos del joven recién descubierto como saiyan tuvieron que reunir las siete bolas de dragón para resucitar a Son Goku, no sin antes haber recibido el mensaje procedente de Kami-Sama pidiendo que no se le resucitara hasta dentro de un año, que es cuando llegarían Nappa y Vegeta a la Tierra. Durante ese tiempo Goku aprovechó para entrenar con Kaioh en el Otro Mundo.
6 - Resurrección de Piccolo
Con la idea de revivir a todos los amigos caídos por los saiyan, Krillin, Son Gohan y Bulma viajan a Namek para poder utilizar las bolas de dragón del planeta, ya que, al morir Piccolo, también lo hizo Kami-Sama, y con ello desaparecieron las bolas de dragón de la Tierra.
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Sin embargo, aunque Porunga (el dragón de Namek) puede conceder tres deseos, solo puede resucitar a una persona por deseo. Mientras deciden a quién resucitar, Piccolo se comunica con ellos a través de Kaioh para pedirles que le resuciten a él el primero y así recuperar las bolas de la Tierra para poder resucitar al resto de compañeros caídos.
7 - Traer a Piccolo a Namek
En cuanto al segundo deseo que pedirle a Porunga, Piccolo solicita a Gohan y Krillin como deseo que sea llevado al planeta Namek para poder pelear contra Freezer y vengar a todos sus camaradas caídos.
Sin embargo, al hacerlo es enviado a un lugar del planeta al azar, cuando ellos querían que lo trasladasen donde se encontraban ellos (en serio, Dende, era de cajón que querían eso). Al menos sirvió para que Piccolo se topara con Nail y utilizar la técnica de la asimilación con él para unirse en un solo guerrero más poderoso.
8 - Resurrección de todos los que han muerto por culpa del ejército de Freezer
Para poder salvar a todos, Kaioh idea un plan utilizando las bolas de dragón de la Tierra, aprovechando que Kami-Sama ha resucitado junto con Piccolo. Para ello pide a Shenron que resucite a todos los que han muerto por culpa de Freezer y su ejército. Sin embargo, la aldea del anciano Tsuno no revivió debido a que fue Vegeta el responsable de sus muertes.
9 - Trasladar a todos los que se encuentren en el Planeta Namek a la Tierra, a excepción de Freezer y Goku
Gracias al anterior deseo, el Gran Anciano resucitó y, con ello, Porunga. Esta vez utilizando el deseo que quedó pendiente Dende pide que se trasladen a la Tierra a todos los que se encuentran en el planeta Namek a excepción de Freezer y Goku (este último añadido posteriormente cuando el saiyan pidió a Kaioh que le dejara terminar su pelea con Freezer.
10 - Traer el alma de Krillin a la Tierra
Una vez librados de la amenaza de Freezer (al menos por el momento), nuestros protagonistas, ya en la Tierra, reunieron de nuevo las bolas de Namek para llevar a cabo la idea de Vegeta, que no es otra que traer las almas de Goku y Krillin a la Tierra para que al revivir lo hagan en un planeta que no ha sido destruido (aunque esta idea la sugiere con el único fin de poder ver a un Super Saiyan).
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Sin embargo, Porunga solamente trae de vuelta el alma de Krillin porque Son Goku todavía sigue vivo y, como es lógico, no se puede traer el alma de alguien que aún está con vida.
11 - Resucitar a Krillin
Con el alma de Krillin ya en la Tierra, utilizan el segundo deseo de Porunga para resucitar a Krillin, quien ya no podía ser revivido de nuevo por las bolas de dragón de la Tierra. Como trato especial hacia ellos, Porunga recompuso todas las partes de su cuerpo que estaban desperdigadas. Todo un detalle por parte del dragón no haber traído a Krillin al mundo de los vivos en pedacitos.
12 - Resurrección de Yamcha
Como tercer deseo pidieron a Porunga que trajera a Son Goku de vuelta a la Tierra, pero no pudo hacerlo porque Goku se negó a ello, diciendo que ya regresaría él por su cuenta dentro de un tiempo. Así que emplearon ese deseo para revivir a Yamcha, ya que Ten Shin Han no quería dejar solo a Chaoz.
Eso sí, Porunga es un cachondo de cuidado: recompone a Krillin y lo materializa delante de sus amigos, y al pobre Yamcha lo envía directo al estanque de la Capsule Corporation.
13 - Resurrección de Chaoz
130 días después, las bolas de Namek volvieron a brillar y como primer deseo pidieron la resurrección de Chaoz, el cual Porunga trajo sano y salvo sin arrojarle a estanques ni nada por el estilo.
14 - Resurrección de Ten Shin Han
Por supuesto, en el segundo deseo pidieron que Ten Shin Han reviviese, resucitando así a todos los que murieron a manos de Nappa (y un Saibaiman, ejem...). Este aparece también frente a sus amigos, justo al lado de Chaoz, lo cual nos hace pensar que, por alguna razón, el universo le tiene tirria a Yamcha, porque si no no se explica que le vayan tan mal las cosas al pobre.
Como curiosidad, al resucitar Ten Shin Han, Chaoz y Yamcha, Porunga los trae directamente a la Tierra, pero a Piccolo hicieron falta dos deseos para que apareciese en el mundo de los vivos. Vale que hubiese que pedir el deseo para llevarle al planeta Namek, pero, ¿no debería Piccolo haber aparecido en la Tierra, al igual que Kami-Sama? Suponemos que este será uno de esos fallos de Dragon Ball que hemos decidido ignorar.
15 - Traslado de los namekianos a un nuevo planeta
Como tercer y último deseo a Porunga (de momento) se pidió que se trasladara a los namekianos y a las bolas de dragón de Namek a un nuevo planeta habitable. En el manga estos últimos deseos se explican en una única viñeta, pero en la versión anime se pudo ver un triste momento en el que Gohan se despedía de Dende, por aquel entonces creyendo que para siempre.
16 - Resurrección de todos a los que ha matado Cell
Tenemos que pegar un amplio salto temporal hasta llegar al final de la saga de Cell para poder ver de nuevo a Shenron en acción, quien ha sido revivido por Dende. Gracias a unos ajustes, Shenron puede ofrecer dos deseos y se puede llegar a resucitar a una gran cantidad de gente con uno solo, pero sigue sin poder resucitarse a la misma persona más de una vez, como hace Porunga (en serio, Dende, también era bastante obvio que querían eso).
Así pues, en el primer deseo se pidió resucitar a todos aquellos a los que Cell ha matado, resucitando entre ellos Trunks, pero no Son Goku, porque ya murió a manos de Piccolo cuando se sacrificó para acabar con Raditz. No obstante, Goku prefiere quedarse con Kaioh en el Otro Mundo, ya que, como le dijo Bulma en su momento, es posible que sea él quien atraiga a tanta mala gente (en parte no va mal encaminado, ya que lo de Cell y los androides fue por venganza hacia Son Goku, quien acabó con el ejército de la Red Ribbon cuando era un niño).
17 - Eliminar el mecanismo de explosión de A-17 y A-18
Al no saber qué pedir en el segundo deseo, Krillin pidió a Shenron que hiciera que A-17 y A-18 volvieran a ser los humanos que eran originalmente. Sin embargo, no puede realizarse debido a que los androides superan en fuerza a Shenron. En su lugar, lo que pide Krillin es que quite el mecanismo de autodestrucción de los androides.
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A-18, que estuvo espiando todo lo que pasaba en el palacio de Kami-Sama, le recriminó a Krillin que le haya quitado la bomba de su cuerpo y le aclaró que a ella no le va el incesto, ya que Krillin dijo que los androides hacían muy buena pareja, cuando en realidad eran hermanos. Eso sí, la jugada le salió bastante bien al experto en artes marciales, porque al poco tiempo se acabaron casando y teniendo una hija. ¡Aprende, Yamcha! (no es cosa nuestra que nos metamos contigo, es el universo).
18 - Resurrección de todos los inocentes que murieron el día del 25 torneo de artes marciales
Llegamos a la saga de Majin Bû, donde también se hacen varios usos de las Dragon Balls. La primera vez que se emplean es para resucitar a todas las personas inocentes que murieron durante el día del 25 torneo de las artes marciales (o Tenkaichi Budôkai, si preferís su término original), ya que Vegeta, en un intento por enfurecer a Goku y que pelee contra él, se deja poseer por Babidi para sacar su máximo potencial de poder y con él matar a gran parte de los espectadores del torneo.
Este deseo sirvió para que Kibito volviera a la vida (quien había muerto a manos de Dabra), curase a Kaioh Shin y Gohan y los trasladara al planeta Kaioh Shin con el fin de entrenar al joven para poder acabar con la amenaza de Majin Bû.
19 - Traer de vuelta el planeta Tierra
Llegando a la recta final de la serie (y de este reportaje), Vegeta tiene una idea para poder acabar de una vez por todas con Majin Bû (ahora en su forma original conocida como Kid Bû). Para ello necesita de las bolas de dragón de Namek, en cuyo primer deseo pide que traiga de vuelta el planeta Tierra, que fue destruido poco antes por Bû.
20 - Resurrección de todos los inocentes que murieron desde el día en que Babidi llegó a la Tierra
En el segundo deseo, Vegeta pide a Dende que le diga a Porunga que resucite a todos los inocentes que murieron después del torneo, para que así resuciten también todos los que mató ese día. Finalmente, el deseo que se pide es que resuciten todas aquellas personas inocentes que murieron desde el día que Babidi llegó a la Tierra, llegando a revivir el propio Vegeta, pues Porunga no le considera una persona extremadamente malvada.
Gracias a este plan, Son Goku realizó una Genkidama con la ayuda de los habitantes de la Tierra y del resto del universo (incluido el Otro Mundo) para poder destruir a Kid Bû, pero seguía sin ser suficiente. Por fortuna, aún quedaba un tercer deseo por realizar.
21 - Recuperar la fuerza de Son Goku
Y por fin llegamos al último deseo concedido en la obra original de Dragon Ball. El plan de la Genkidama estaba saliendo a la perfección, pero la cosa empieza a ponerse fea cuando Goku no consigue acabar con Kid Bû debido a que está muy debilitado por el combate. Cuando Porunga solicita que pidan su tercer deseo, es cuando a Dende se le ocurre la idea de pedir que se restablezca la energía de Son Goku y así tener poder suficiente para ejecutar la Genkidama contra el monstruo y acabar con su amenaza de una vez y para siempre.
No obstante, uno no puede evitar percatarse de otro pequeño fallo de la trama. Antes de eso, Dende pide a Kaioh Shin que le teletransporte con el Shunkanido a donde se encuentra Goku para poder recuperar su energía, pero Kaioh Shin no puede porque ha gastado su energía para ayudar a Goku con la Genkidama y necesita descansar. Entonces, ¿por qué Dende no recuperó primero la energía de Kaioh Shin? Misterios de la vida.
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Con fallos o sin ellos, aquí terminamos nuestro repaso a todos los deseos concedidos por las bolas de dragón de Dragon Ball, siendo un total de 21 los deseos que se han otorgado a lo largo de toda la obra de Toriyama. Al menos antes de que llegara Dragon Ball Super, claro. Pero esa será otra historia que recogeremos en otro momento.
Descubre más sobre José Carlos Pozo, autor/a de este artículo.
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