Ana de Armas se sincera sobre las escenas de desnudos en Blonde y aclara que se sintió "muy protegida y segura"
La actriz se sintió segura en el set mientras se filmaban algunas de las escenas más duras de la película de Netflix.
Mañana llega a Netflix Blonde, la película dirigida por Andrew Dominik que verá a Ana de Armas convertida en la icónica Marilyn Monroe en un relato que repasará la vida personal de Norma Jean desde un prisma ficticio.
Inspirada en la novela de Joyce Carol Oates, Blonde toma como protagonista a una versión ficticia de Marilyn Monroe, lo que anticipa que, en ciertos puntos, lo que veamos en pantalla distará de la realidad.
Sin embargo, la novela, y por ende el filme, sacan a relucir el lado menos glamuroso de la vida de la actriz, tal y como promete el propio tráiler de la película de Netflix.
Ana de Armas no solo ha tenido que adoptar el peinado, la forma de vestir y el acento de Marilyn Monroe, sino que ha tenido que filmar algunas escenas complicadas, incluidas agresiones sexuales bastante explícitas que han hecho que Blonde se gane una calificación NC-17 por parte de la MPA.
A pesar de que Ana de Armas admitió hace unos días que le preocupa que esas escenas se vuelvan virales por lo que no deberían, sus sensaciones en el set eran muy diferentes.
Ana de Armas se sintió segura en el rodaje de Blonde
La actriz destacó el compromiso y seriedad que hubo en el equipo con respecto a las secuencias de desnudos y de sexo que hay en la película de Netflix.
Ana de Armas confirma en su entrevista con Entertainment Weekly que se produjeron decenas de conversaciones en torno a dichas escenas para que el ambiente en el set fuese todo lo seguro que pudiese. De hecho, cree que los espectadores estarán más incómodos viendo las escenas que ella filmándolas.
"Será más difícil para la gente ver esas escenas que para mí hacerlas, porque entendí lo que estaba haciendo y me sentí muy protegida y segura. No me sentí explotada porque tenía el control. Era una decisión mía. Sabía cuál era la película que estaba haciendo. Confié en mi director. Me sentí como si estuviera en un ambiente seguro.
Tuvimos cientos de conversaciones sobre estas escenas. Todos sentían un profundo respeto por la película que estábamos haciendo. Y en ese sentido, no tenía miedo. No me sentí incómoda en absoluto, a pesar de que eran escenas muy duras".
La espera tocará a su fin mañana, cuando Netflix estrene Blonde en su catálogo y podamos juzgar el trabajo de Ana de Armas como Marilyn Monroe, más allá del peinado y de lo mostrado en el tráiler.
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