Empleados de Activision Blizzard crean un fondo por la huelga de Raven Software, y podría llevar a la creación en un sindicato

La huelga por los despidos en Raven Software, creadores de Call of Duty Warzone, continúa. De hecho, la Alianza de trabajadores de Activision Blizzard King han organizado una colecta de fondos para los trabajadores en huelga, a los que se han sumado empleados de otros estudios.

Desde el lunes, todo el departamento de Control de Calidad (Quality Assurance, QA) de Raven Software, de unas 40 personas, entró en huelga como protesta por la no renovación de 12 trabajadores temporales a partir de enero, a los que se les había llegado a prometer un aumento de sueldo.

Es a través de un GoFundMe creado por Jessica González, la analista que dimitió de Activision Blizzard tras movilizar a los empleados hacia las protestas en contra de Bobby Kotick y la junta directiva de ABK por los escándalos de acoso sexual destapados este verano. 

El objetivo es un millón de dólares, que se usarán para compensar la pérdida de ingresos de los trabajadores en huelga y asistir en la potencial recolocación de los trabajadores de Raven.

Según informa The Washington Post, la dirección cubrió el sueldo de los primeros tres días de huelga, hasta el miércoles, pero a partir del jueves todos días en los que los trabajadores continúen la huelga no se pagarán.

"¿Queremos seguir trabajando para una compañía con un historial de no solo acosos sexuales y protección a los abusadores, sino también de despidos esporádicos que podrían afectarnos en cualquier momento, especialmente como contratistas?", dijo González.

En colaboración con el sindicato Communications Workers of America, están pidiendo a los empleados firmar una carta de autorización sindical, lo que podría llevar a la creación de un sindicato propio para toda la compañía, algo sin precedentes en la industria de los videojuegos norteamericana.

Esta es la segunda vez que menos de un mes que los empleados de Activision Blizzard han organizado acciones colectivas.

Raven forma parte de Activision Blizzard desde 1997 como estudio de apoyo en la saga Call of Duty, pero el éxito del battle royale ha impulsado al estudio, que duplicó su tamaño en un solo año. La crisis coincide con el lanzamiento de la actualización de Warzone más significativa hasta la fecha, el lanzamiento del mapa Caldera.