Joss Whedon se defiende reconociendo algo de culpa, pero negando todas las acusaciones de mal comportamiento y culpando a los fans de Snyder

Joss Whedon una vez fue un auténtico ídolo de masas, reverenciado como un dios por los fans de sus series Buffy Cazavampiros, Angel o Firefly, pero también por los académicos de la ficción televisiva.

Numerosos estudios diseccionaron la influencia de su trabajo, sus guiones ingeniosos y chisposos, su humor inteligente y sus personajes femeninos fuertes y complejos que derribaban estereotipos, algo que incluso le hizo convertirse en un autoproclamado icono feminista.

En cinco años, sin embargo, la situación ha dado un giro de 180 grados. En 2017, Whedon tomó las riendas de la película Liga de la Justicia en sustitución a Zack Snyder, que abandonó por motivos personales. La película fue un rotundo fracaso comercial y crítico, y la mayoría de fans coincidieron en culpar a Whedon.

Sin embargo, la debacle de Whedon comenzó unos meses antes del estreno. Su ex-mujer Kai Cole, publicó un duro artículo titulado "Joss Whedon es un hipócrita predicando ideales feministas", al conocer que Whedon llevaba 15 años engañándola con actrices de sus series o incluso sus fans.

Poco después, y mientras el movimiento "ReleaseTheSnyderCut" ganaba fuelle, brotaron las acusaciones. Ray Fisher, el actor de Cyborg, fue el más mediático, acusando que el comportamiento de Whedon en el rodaje de Liga de la Justicia fue déspota, abusivo e inaceptable. 

Fisher contó que Whedon quiso reducir el papel de Fisher en la película, acusándolo de racismo (también a Geoff Johns, a quien culpa de permitir a Whedon). 

Warner inició una investigación sobre el asunto, y aunque no publicaron los resultados, poco después Whedon fue despedido de la serie que había creado, The Nevers.

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¿Qué tiene que decir Whedon al respecto? Según el director de Los Vengadores, ninguna de las afirmaciones de Fisher son reales o merecedoras de atención, a quien describe como "una fuerza malévola, un mal actor en ambos sentidos".

Whedon, que lleva años inactivo, ha roto su silencio en una extensa entrevista (de primavera de 2021) en Vulture, donde explica que el rol de Fisher en Liga de la Justicia fue reducido porque "la historia no tenía sentido lógico" y porque le pareció un mal actor, aunque afirma que pasó horas hablando de los cambios con Fisher de forma amistosa y respetuosa.

Pero Fisher no fue el único en acusar a Whedon de comportamientos inapropiados: comentarios hirientes, a veces tirando a machistas y racistas; malas formas en el set y menos paciencia con los actores, a quienes no solía tolerar cualquier aportación creativa.

Gal Gadot llegó a decir que Whedon la amenazó con destruir su carrera, mientras Whedon achacaba algunas de las declaraciones de la actriz a malentendidos con el idioma "porque el inglés no es su lengua materna".

"El inglés no es su primer idioma, y tiendo a ser muy florido en mi lenguaje. Recuerdo que discutimos por una escena que quería cortar, y le dije bromeando que quitarla debía atarle a una vía del tren y pasar sobre su cadáver. Luego me dijeron que había dicho algo sobre su cadáver y atarla a una vía de tren". "Yo lo entendí perfectamente", dijo Gadot posteriormente.

 Lo más visceral fue cuando Charisma Carpenter, actriz de Buffy Cazavampiros, afirmó que Whedon la llamó gorda cuando estaba embarazada, creaba un ambiente de trabajo hostil y tóxico y que, en reuniones privadas, la machacaba psicológicamente.

Múltiples miembros del reparto de Buffy apoyaron a Carpenter, incluyendo la protagonista Sarah Michelle Gellar, y ni siquiera era la primera vez que los miembros de Buffy confesaban las malas formas de Whedon.

Liga de la Justicia - Joss Whedon despreciaba abiertamente la versión de Snyder durante el rodaje

En la entrevista, Whedon reconoce que no fue "civilizado" en aquella época, pero en gran parte justifica su comportamiento ("A veces había que gritar. Era un reparto muy joven y era fácil que se convirtiera en una fiesta") y niega todas las acusaciones, como la de la diseñadora de vestuario de Buffy, Cynthia Bergstrom, que afirma que Whedon le agarró del brazo y clavó sus uñas haciéndole daño.

También reconoce que no actuó de forma correcta al saber que Carpenter estaba embarazada, pero niega que la llamara gorda, y dice que la mayoría de sus experiencias con Charisma fueron encantadoras. 

"A veces le costaba decir sus frases, pero nadie decía un punch line mejor que ella", dice Whedon. En 2021, cuando Carpenter confesó sus malas experiencias, Carpenter culpó a Whedon y la ansiedad que sentía de sus problemas actuando.

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Whedon, casado de nuevo y que lleva años yendo a terapia por su adicción al sexo, culpa de gran parte del discurso negativo en torno a él al movimiento del SnyderCut. "No sé quién lo empezó, pero sí sé en nombre de quién lo hicieron". 

Afirma que los superfans de Snyder le atacaron por mal feminista y mal marido. "Les importa una mierda el feminismo. Mi ex-mujer me convirtió en un objetivo, y la gente lo ha explotado cínicamente".

"¿Pude haber llevado mi matrimonio mejor? Desde luego. ¿Pude haber sido un mejor showrunner? Absolutamente. ¿Debería haber sido más amable?" Según Vulture, Whedon dudó, cuestionando si el haber sido más calmado y directo podría haber comprometido su trabajo. Quería que gustar a la gente, lo que significa que al ser directo, la gente pensaba que era duro.

"Los comienzos de Internet me elevaron y el Internet moderno me ha tumbado. La simetría es perfecta", reconoce con ironía Whedon.

Lamenta que la gente "ha usado cualquier palabra que pueda usarse como arma en la era moderna para hacer que parezca un monstruo abusador. Creo que soy uno de los showrunners más majos que hay".