¿Se lo han tomado demasiado en serio? Califican de inhumano al reality show basado en El juego del Calamar

Tras el éxito cosechado con El juego del calamar, desde Netflix se ha querido seguir exprimiendo su gallina de los huevos de oro, no solo con la realización de una segunda temporada, sino también con el anuncio de un reality show basado en El juego del calamar, el cual tendrá por título Squid Game: The Challenge.

Siguiendo la premisa de la serie El juego del calamar (aunque sin muertes de por medio, claro está), Squid Game: The Challenge reunirá a un total de 456 jugadores que participarán en una serie de pruebas relacionadas con juegos infantiles en la que solo uno puede salir victorioso.

Así, el jugador que logre superar todas las pruebas ganará la cuantiosa suma de 4,56 millones de dólares, siendo el premio en efectivo de suma global más grande de la historia de la televisión, según comunicó Netflix cuando anunció el programa.

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A la espera de la segunda temporada de la serie, recientemente arrancó el rodaje de Squid Game: The Challenge, el cual enseguida estuvo en el foco de todos los medios al salir a la luz que algunos de los participantes tuvieron que recibir atención médica tras realizar una de las pruebas, donde acabaron sufriendo de congelación por las bajas temperaturas.

Tras darse a conocer la situación, enseguida Netflix salió a desmentirlo, donde en un comunicado el servicio de transmisión aseguró que se preocupaba "profundamente" por la salud y la seguridad del elenco y el equipo y que, aunque hacía frío en el set, "los participantes estaban preparados para eso".

Sin embargo, varios concursantes han revelado a Varietylas pésimas condiciones en las que se encontraban durante la grabación del reality show.

Estos concursantes, a quienes no se les pagó por participar en el programa, afirman que les dijeron que el juego real tomaría aproximadamente dos horas para realizarlo y grabarlo, pero en realidad la prueba tomó casi siete horas para algunos de los contendientes, los cuales se encontraban grabando en plena ola de frío en Reino Unido con temperaturas de cero grados centígrados.

Al parecer, varios participantes colapsaron durante la grabación de la prueba, que no era otra que la de Luz Roja, Luz Verde, donde tenían que permanecer inmóviles mientras la muñeca les miraba y correr hasta la meta mientras la muñeca estuviera de espaldas a ellos cantando la canción.

"Este no es un programa de supervivencia de Bear Grylls. Si nos hubieran dicho que iba a hacer tanto frío, nadie lo habría hecho", declaró John, quien usa un nombre falso para proteger su verdadera identidad, ya que tanto él como sus compañeros firmaron un contrato de confidencialidad con Netflix.

"No es como si nos inscribiéramos en 'Survivor' o 'Naked and Afraid'. Las condiciones eran absolutamente inhumanas y no tenían nada que ver con el juego", comentó otra de las participantes que quedó eliminada en la prueba de Luz Roja, Luz Verde.

Si bien al principio iban bien abrigados, durante la prueba se les obligó a quitarse las protecciones y a llevar abierta la chaqueta para que se mostrara el número de cada jugador estampado en la camiseta.

Cuando la muñeca asesina gigante del programa dejó de cantar, tuvieron que quedarse inmóviles manteniendo la posición, pero lo que comenzó como la espera prometida de dos minutos rápidamente aumentó a 10 y luego a 15 minutos. Marlene, otra concursante, alegó que llegó a contar una espera de hasta 26 minutos.

"La segunda vez que sonó la canción, vi en mi visión periférica izquierda que esta chica se balanceaba. Entonces simplemente se dobló y se podía escuchar que su cabeza golpeaba el suelo.

Pero luego alguien se acercó al [micrófono] y dijo que mantuviéramos nuestras posiciones porque el juego no está en pausa. Después de eso, la gente caía como moscas", declaró Marlene, quien estima que al menos cuatro personas se desmayaron durante la grabación de la prueba.

"Estoy furiosa por la narrativa que Netflix está publicando, que solo [algunas] personas resultaron heridas... pasando por esa experiencia", comentó por su parte Jenny, una jugadora de fuera del Reino Unido que había viajado en avión para participar en el reality show.

"Nunca he tenido tanto frío durante tanto tiempo en mi vida. No podíamos sentir nuestros pies o nuestros dedos de los pies. Era ridículo", agregó, afirmando que durante el juego no se les permitió ir al baño ni tomarse descansos para beber agua.

Estas son solo algunas de las muchas "lindezas" que los concursantes han relatado de su experiencia en Squid Game: The Challenge. Por el momento Netflix no se ha pronunciado ante estas acusaciones tan graves.