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El temible ataque de los fans enojados que lo cambiaban todo

Fans enfadados - Star Wars y Mass Effect

Suele decirse que todos tenemos un entrenador de fútbol dentro (¡socorro, me va a salir del pecho un chestbuster con la cara de Zidane!), pero también parece ser que tenemos un crítico de cine. O un actor, o un director... Vamos, que criticar es gratis, especialmente en estos tiempos de hiperconexión que vivimos. Que se lo digan a Rian Johnson, director de Star Wars: los últimos Jedi. Desde que se estrenó la película, no han parado de llover las críticas hacia este Episodio VIII: que si se carga todo lo que hizo Star Wars Episodio VII, que si los personajes no molan nada...

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Total, que de un tiempo a esta parte, un irreductible grupo de fans enfadados con el Luke Skywalker ordeñador han anunciado que están dispuesto a financiar un remake de Los últimos Jedi, uno que de verdad cuente lo que se tiene que contar, que elimine a los porgs y en el que haya sables láser molones, batallas increíbles y una historia que haga época. ¡Por fin se hará justicia con esta saga, por fin podremos descansar tranquilos ante el sinsabor instalado en nuestro cuerpo desde que vimos a Leia Poppins!

Notaréis cierto sarcasmo en mis palabras, pero no soy el primero ni seré el último. El propio Rian Johnson lleva varios meses cansado de que los fans cuestionen su enfoque iconoclasta o que se haya atrevido a mostrar poderes de la Fuerza inéditos en el cine. ¡¿Desde cuándo eso es posible?! Así pues, les ha pedido que sí, que por favor, que por favor hagan un remake. Otros cineastas y el propio Mark Hamill (que ha reconocido discrepar con el enfoque de la película) han tirado de bastante cachondeo hacia ese grupo de redentores de la saga galáctica.

Estos fans tan enfadados (¡por favor, que no hagan lo de me enojo y no respiro!) parecen haber olvidado cuánto se enfadaron a su vez con Star Wars Episodio VII, porque era demasiado parecido a la película original de George Lucas. Esto nos lleva a ese legendario lema de "el cliente siempre tiene la razón". Hombre, si el cliente son millones de personas armadas con teclados y cada uno con una opinión distinta, el cliente tiene un severo trastorno de personalidad múltiple (algo que encanta a M. Night Shyamalan), por lo que es imposible que todos queden contentos. Del mismo modo que los creadores deben asumir que, al concebir películas, juegos o patatas fritas nunca van a contentar a todos, los que somos consumidores tenemos que asimilar y aceptar que no siempre estaremos satisfechos con lo que nos ofrezcan en el cine o la consola.

Claro que está bien que manifestemos nuestro punto de vista, incluso que hagamos saber lo mucho que nos ha decepcionado una obra. Seguramente, sus responsables tomarán nota e intentarán mejorar en siguientes obras. Pero hombre, de ahí a llevarlo al terreno personal y actuar como si te fuera la vida en ello hay un paso gordo. En concreto, un paso de tu habitación a la puerta de la calle, para ver algo más de mundo. Ese remake que proponen los en-fan-dados (un término que me acabo de inventar) no solo es imposible desde el punto de vista práctico (¿ya tenéis a los actores? ¿a Carrie Fisher también? ¿qué tal la reunión con Lucasfilm y Disney para que os den luz verde?), sino que supone una tontuna bastante importante desde el punto de vista lógico.

Macho, si no te ha gustado la película, pues decepciónate un ratillo y mañana será otro día. Cuando este tipo de usuarios quieren convertir el cambio de la película en una especie de cruzada personal, cabe preguntarles: ¿de verdad es una película tan importante en tu vida? ¿De verdad te importa tanto que no haya salido como tú esperabas? Si la respuesta es sí, entonces quizá no deberías haberla visto nunca, no sea que tu pobre corazón se fuerce más de lo debido. Y, sobre todo, quizá no has entendido lo que es, ha sido y será Star Wars: un puñetero ENTRETENIMIENTO, más o menos apasionante, pero nada más. Asimílalo y busca aspiraciones más satisfactorias en la vida. Yo qué sé, plantar un árbol.

En realidad, lo del remake de Los últimos Jedi no es más que una anécdota puntual, pero los en-fan-dados pueden ser mucho más tóxicos que eso. La prueba más reciente puede ser la marcha de Kelly Marie Tran (Rose, la nueva amiga de Finn en la película) de Twitter debido a los constantes ataques que recibía por parte de la gente a la que no le había gustado su personaje. Gente que, entiendo, no tiene la capacidad mental para distinguir entre actor y personaje. Y que, sobre todo, no puede o no quiere entender las cosas en su contexto. En lugar de eso, tienes que enfadarte muchísimo, ser muy radikal con K, porque así eres más fan. No chicos, no sois fans, solo sois personas con una mentalidad pueril y egoísta, que no se molesta en pensar el daño que puede hacer.

Como supondréis, los en-fan-dados no solo apuntan a Star Wars, ya que cualquier película, juego o libro puede llegar a su punto de mira. ¿Recordáis la que se lió con el final de Mass Effect 3 unos años atrás? Que si no se entendía, que si vaya decisiones más sosas para una saga que se basaba en decidir... A estas alturas, no os quiero convencer de que el final molaba, igual que no os quiero convencer de que Star Wars Episodio VIII es una película interesante. Cada uno tiene sus gustos y todos son respetables. El problema llega en el momento en que la gente quiere imponer esos gustos cuando la realidad les lleva la contraria. En el caso del juego de Bioware, lo consiguieron: un DLC permitió extender el final y retocar varios matices del mismo. Para mí no hacía falta en absoluto. ¿Sabéis por qué? Llamadme raro, pero me gusta respetar la concepción original del autor, aunque no me guste el resultado. No pasa nada por decepcionarse de vez en cuando, la vida sigue. De hecho, debería formar parte de la experiencia de disfrute de una película o juego, no saber lo que va a pasar y aprender de cualquier experiencia, positiva o negativa.

Si de verdad te gustan el cine o los videojuegos, aprende a amarlos con sus virtudes y sus defectos. Y aprende a decepcionarte con el trabajo de otras personas (trabajo que no por ello tiene que ser malo), porque ya te llegarán decepciones de verdad en la vida. Y para esas, no podrás financiar remakes mediante crowdfundings.

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