Análisis de Stealth 600 Gen 2 MAX, el auricular inalámbrico con gran batería para disfrutar de un sonido contundente en PS5, PS4, Xbox, Switch y PC

Durante 2021 vimos un nuevo cambio en la tendencia en lo referente a auriculares gaming, dejando atrás el diseño más propio de un auricular de estilo de vida (a menudo con bluetooth incluido, como el Razer Opus X o Beoplay Portal), para abrazar con mayor intensidad el concepto multiplataforma. 

Es decir, un único auricular para jugar con más dispositivos distintos. No era una idea nueva, pero modelos como el Razer Barracuda X llevaron ese concepto aún más lejos, al tener en cuenta Nintendo Switch o los móviles, además del PC y consolas de juegos.

Ahora se suma a esta tendencia, tal y como vamos a ver en este análisis de Stealth 600 Gen 2 MAX, el nuevo auricular de Turtle Beach, una nueva versión de un auricular ya consagrado, pero que viene con alguna interesante novedad debajo del brazo.

El diseño es exactamente el mismo que el "Gen 2" que vimos a finales de 2020, en versiones para Xbox y PlayStation, y que eran un diseño más refinado del modelo original.

A pesar del nombre, esta nueva versión MAX no es más grande. Es más, el diseño de los Stealth 600 Gen 2 Max es prácticamente el mismo que el anterior modelo, salvo por la ausencia de las tiras de color que diferenciaban las versiones de PlayStation y Xbox.

Es un auricular fabricado por completo en plástico, sin detalles como el refuerzo en la diadema con una banda de aluminio, luz RGB, ni otros detalles u acabados que puedan hacerlo parecer un auricular de gama alta.

Es un auricular de construcción sencilla, pero no por ello menos duradero o resistente: la diadema es de un plástico más elástico, que hemos retorcido sin miedo, y que ha recuperado la forma al instante. Vamos, que tendrás que hacer mucho el bestia para destruirlos.

El Stealth 600 Gen 2 MAX cuenta con bisagras con giro de más de 90º y diadema ajustable en altura para ayudar a asentar el auricular de la manera más cómoda sobre nuestras sienes y cabeza (la diadema está rematada con espuma de memoria y recubierta con piel sintética).

Por su parte los auriculares cuentan con almohadillas ProSpecs del fabricante (con memoria, pero que no resulta molesta para quienes usamos gafas), así como un micrófono abatible que se levanta para mutearlo y que no moleste de por medio.

Es un diseño funcional y cómodo, que cubre por completo nuestros oídos y que gracias a los materiales elegidos, no resulta especialmente caluroso, ni incómodo. Eso sí, tras unas largas sesiones de uso, sin ser incómodos, no nos han resultado tan placenteros como los Blackshark V2 Pro, uno de los headsets gaming más cómodos que hemos probado. 

También cuenta con todos los controles integrados en el auricular izquierdo (que pueden variar ligeramente según la consola en la que juguemos), pero que a grandes rasgos nos permiten controlar de volumen de juego, el micro, cambiar entre las ecualizaciones o encender y apagar el auricular.

Lo único que se echa en falta es que no tiene conector de 3,5mm para usarlos con cable, un detalle que ampliaría aún más la compatibilidad del auricular... pero que también encarecería el producto final.

Lógicamente también cuenta con un puerto de carga USB-C y un led que nos indica el estado del auricular, bien si está bajo de batería o si está emparejado con el receptor USB. Porque, para funcionar, este auricular requiere un receptor USB.

Está incluido en la caja, y una vez conectado a un puerto del PC o consola, establecerá la comunicación inalámbrica con es estándar de 2,4 Ghz nada más encender el auricular, en apenas 2-3 segundos. Todo rápido, sencillo, sin que tengas que hacer nada.

Es un estandar inalámbrico que destaca por su baja latencia, nulo retardo y una gran estabilidad, sin microcortes o interrupciones, incluso al alejarnos varios metros del receptor, y con paredes de por medio.

Este pequeño receptor cuenta demás con dos características adicionales. La primera es un interruptor que nos permite elegir entre un modo de conexión Xbox, y otro USB para el resto de plataformas, ya sea PlayStation 5, Nintendo Switch OLED (u otras versiones), PC o PS4. 

Cabe destacar que, con los contenidos de la caja, el Stealth 600 Gen 2 MAX sólo se puede conectar a Nintendo Switch en modo dock o TV. También es compatible en modo portátil, aunque necesitarás un adaptador USB-C a USB-A (depende del modelo, entre 3 y 8 €) para poder conectarlo. 

Lo ideal es que este adaptador viniera en la caja y aunque es una solución algo más aparatosa que los receptores USB-C como Route Air, funciona perfectamente y es una opción válida para usarlos en modo portátil (más cómodo con un adaptador con forma de "U" para ocultar el receptor detrás de Switch). 

La otra característica es que el propio receptor cuenta también con un led, y de nuevo, nos permite saber de un vistazo rápido si el micrófono está muteado (luz en color rojo) o si está emparejado el auricular, por poner dos ejemplos.

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Entrando ya en lo realmente importante de un auricular, la calidad de sonido de los Stealth 600 Gen 2 MAX es, simplemente, sobresaliente. Por momentos te parecerá estar usando un auricular de gama superior, y no exageramos.

Sus drivers de 50mm dejan un sonido limpísimo, equilibrado y muy bien ajustado para cualquier uso, ya sea jugar, escuchar música o ver una película. Todo, manteniendo unos graves CONTUNDENTES, pero si empastar o eclipsar el resto de frecuencias.

Basta con meterse en un shooter con explosiones, o escuchar algo de música para ver como los graves "zumban", pero las voces siguen siendo cristalinas, o las frecuencias medias no quedan tapadas. 

Una calidad que se mantiene incluso al máximo volumen, bastante alto por cierto, y que no se enturbia ni siquiera al máximo volumen. Como decimos, por esta calidad de sonido, en ocasiones te preguntarás si no estás ante un auricular de gama superior.

Además, de fábrica viene con tres ecualizaciones adicionales que nos permitirán ajustar este soberbio sonido, ya sea potenciando los graves, los graves y los agudos o realzando las voces.

Y no sólo eso: en Xbox es compatible con el sonido envolvente Windows Sonic (si tienes comprada la licencia de Dolby Digital, también), y en PS5 no tienen ningún problema con el audio Tempest3D.

Además, si mientras jugamos le damos un breve toque al botón de encendido, activaremos el modo "Superhuman Hearing", un clásico modo de los auriculares de Turtle Beach que da ventaja competitiva en juegos como los shooters, y que nos permite detectar los pasos de los rivales antes.

Lo hemos probado en shooters como Fortnite o Call of Duty Warzone, y lo cierto es que funciona, y percibirás los pasos con mayor antelación, lo que te permitirá prepararte mejor ante la proximidad de los enemigos.

Se echa en falta que incluya un cable alargador USB a USB hembra, para facilitar su conexión en un ordenador o para aprovechar los puertos traseros de consolas como PS5 o Xbox Series X|S y hacer más cómoda su su conexión y desconexión.  

Aunque no es compatible "per sé" con dispositivos móviles como móviles Android, esta gran versatilidad es sin duda una de las principales virtudes de Stealth 600 Gen 2 Max, pero no es la única, y ahí es donde entra el "MAX" del nombre.

Su batería puede superar las 48 horas de autonomía con una carga completa, lo que supone un incremento de casi el triple de duración respecto a las 15 horas del anterior modelo. 

Como siempre, que le saques más o menos jugo dependerá del volumen máximo, lo que estemos toqueteando los controles, cambiando ecualizaciones... pero en unas condiciones de uso normales a  un volumen normal, en nuestras pruebas hemos podido comprobar que cumplen lo que prometen.

Es una característica rara vez vista en un auricular de esta gama, y sin duda uno de sus puntos más atractivos, además de la compatibilidad con variados sistemas.

Por su parte, el micrófono abatible de segunda generación es más grande, de alta sensibilidad y alto rendimiento que ofrece una calidad de sonido más clara y nítida, aunque como decimos siempre, no es comparable a la calidad de micrófono de mesa que conectamos directamente por cable.

Pero cumple de sobra y no tendrás problemas para comunicarte con tus compañeros de equipo. Eso sí, dependiendo de la consola en la que juegues, los controles te permitirán hacer una cosa u otra con el micro.

Así, por ejemplo, en Xbox, la rueda que controla el volumen del micro te permitirá hacer justo eso, controlar el nivel del micrófono al hablar, mientras que en PS5 o PS4, por ejemplo, te permitirá controlar el volumen del monitoreo del micro (nos escucharnos más o menos a nosotros mismos).

Lo mejor de todo es que, al ser abatible, cuando no lo estemos usando lo podemos integrar en el diseño del auricular, que siempre es un detalle de agradecer (y que automáticamente lo mutea).

Por eso, si eres jugador multiplataforma, hoy por hoy el Turtle Beach Stealth 600 Gen 2 Max uno de los mejores auriculares "todo en uno" disponibles en el mercado, aunque tampoco es perfecto.

A nuestro juicio, le faltan los extras que hemos comentado (cable USB-C a USB-A y/o adaptador USB-C a USB-A), además de conector 3,5mm y/o audio bluetooth para conectarlo a móviles y otros dispositivos. Y, puestos a pedir, un acabado algo más premium ya sería para sobresaliente.

El último pequeño "pero" es el precio, 139,99 euros, casi 40 euros más que el Stealth 600 Gen 2 "a secas" de este modelo, aunque las mejoras (batería, micrófono y compatibilidad con más sistemas), bien lo valen. Además, lo tienes disponible en negro, rojo y camuflaje ártico...