Back 4 Blood, impresiones de la beta del más que soñado regreso de la fórmula Left 4 Dead
Hemos probado la beta de Back 4 Blood, el heredero espiritual de Left 4 Dead. Y tras pasar algunas horas con él, queda más claro que nunca que es el juego cooperativo matazombis que muchos llevábamos tiempo esperando...
Para quien no lo sepa aún, durante los próximos días se celebra la beta de Back 4 Blood, el nuevo juego de Turtle Rock Studios, los responsables del inolvidable Left 4 Dead y su secuela.
De hecho, Back 4 Blood ha recibido el nombre del "heredero espiritual" de L4D, y razones no le faltan: su premisa parte de unas ideas muy parecidas, multijugador cooperativo para cuatro contra oleadas de zombis, aunque hay muchas novedades que también lo convierten en "algo nuevo".
Podéis ver un gameplay de la beta de Back 4 Blood encima de estas líneas, que permite dar un vistazo a algunos escenarios de la campaña, así como el nuevo modo Versus, para dos equipos de cuatro jugadores.
La beta de Back 4 Blood nos da acceso a Fort Hope, el "hub" o mundo central desde el que accedemos a todas las opciones. Se trata de un pequeño refugio a lo mundo abierto donde podemos hablar con diversos personajes, elegir a nuestro exterminador (entre 5 disponibles en la beta, aunque hay más)...
Cada uno de estos exterminadores cuenta no sólo con un aspecto distintivo, sino que además parte con un arma inicial diferente y habilidades y características distintas, que sumadas al sistema de cartas, permitirá ajustar bastante a los personajes a nuestra forma de jugar.
Nuestro breve paseo por Fort Hope nos permite comprobar que hay puestos específicos para iniciar las misiones de la campaña (dos disponibles en la beta) o buscar partidas PvP, o entre jugadores.
Si bien podemos acudir a cada uno de estos lugares, para agilizar las cosas también hay un sistema de menús que nos permite buscar las partidas directamente, sin tener que ir a estos puntos.
Al margen, Fort Hope también incluye puestos donde podemos organizar nuestra baraja (cartas que nos confieren habilidades activas, pasivas y de grupo) o puestos para desbloquear objetos con fichas de suministros, la "moneda" del juego que ganamos al completar misiones.
Entre estos objetos desbloqueables hay un poco de todo, desde las mencionadas cartas (de las que hablaremos ahora) a grafittis para pintar las paredes. También habrá otro tipo de objetos desbloqueables, como elementos para nuestra tarjeta de jugador (títulos, logos...).
El sistema de cartas es, cuando menos, interesante. Antes de saltar a la acción podemos elegir qué combinación de cartas queremos usar: las hay que nos permiten correr más tiempo, contar con una vida extra, recuperar energía a todos los aliados al curarnos...
Hay sets de cartas específicos para cada rol (médico, tirador...) y elegir bien qué cartas usamos puede marcar la diferencia entre vivir para contarlo o no. Serán más decisivas cuanto mayor sea el nivel de dificultad, ya que en el nivel por defecto, lo cierto es que el juego resulta fácil.
Tampoco falta en Fort Hope una pequeña galería de tiro, en la que podemos poner a prueba nuestra puntería y precisión (cada diana nos indica la puntuación máxima del impacto).
Una vez recorrido todo lo que ofrece Fort Hope, toda saltar a la campaña de Back 4 Blood, que ni más ni menos es lo que muchos jugadores de L4D llevábamos esperando años: una puesta al día de lo visto en los juegos editados por Valve.
Así, Back 4 Blood descansa sobre una fórmula muy familiar, ofreciendo acción cooperativa para cuatro jugadores, que se enfrentan a hordas de infectados, mientras recogen suministros, y acometen pequeños objetivos, como interactuar con una máquina para abrirse paso hasta el siguiente refugio.
Hay armas de fuego de todo tipo (escopetas, rifles, subfusiles...), accesorios como miras que montamos al vuelo, objetos arrojadizos como cócteles molotov o granadas, armas cuerpo a cuerpo, objetos curativos...
Incluso podemos marcar aquello que no queramos por si les sirve a nuestros acompañantes o ver la silueta de nuestros compañeros cuando no estén en nuestro campo de visión. Os suena, ¿verdad?
La acción remite directamente a las mismas sensaciones que vivimos en Left 4 Dead, lo cual es muy bueno, aunque también hay hueco para novedades, como duelos contra jefes enormes en mitad de un nivel (y no al final del mismo, como pasaba en el primero, para huir del nivel).
Hemos jugado en el nivel por defecto, y lo cierto es que el nivel de dificultad nos ha parecido algo escaso, si bien es cierto que Turtle Rock está preguntando a los participantes en la beta, y esa información puede afectar a lo que veremos en el lanzamiento.
Gráficamente no es un Cyberpunk 2077, pero se nota la mejoría respecto a los juegos de los que bebe (que ya tienen más de una década). Mejores modelos, efectos de luz, detalles como manchurrones de tripas que ensucian de manera más activa el entorno y a nosotros mismos al acabar con los infectados...
Lo cierto es que el juego luce bastante bien y se mueve de lujo con una RTX 3080, que es la gráfica con la que hemos jugado. Además, la beta es compatible con la tecnología DLSS (Deep Learning Super Sampling) de Nvidia.
Gracias a esta tecnología de Inteligencia Artificial, se mejora el rendimiento de los juegos, pudiendo aumentar la resolución hasta 4K, incluir trazado de rayos o mejores efectos de luz y tasas de fotogramas por segundo más altas.
El modo competitivo, quizá, recuerda ligeramente a Evolve, un shooter online asimétrico de Turtle Rock Studios, en el que un grupo de jugadores, manejando a personajes con habilidades únicas, se enfrentaba a una criatura enorme que debían atrapar.
Aquí la mecánica es distinta al mencionado juego, y bastante más sencilla: dos equipos de cuatro jugadores se enfrentan a tres rondas, y en cada una de ellas, los equipos rotan para jugar como exterminadores y monstruos. Gana la ronda quien sea capaz de sobrevivir más tiempo.
Los exterminadores juegan en primera persona y tienen a su disposición armas, objetos defensivos como alambre de espino y las cartas para establecer su estrategia defensiva y ofensiva.
Los monstruos, por su parte, cuentan con distintas clases entre las que podemos cambiar, se manejan en tercera persona, cuentan con distintas habilidades y el soporte de zombies manejados por la CPU que también ayudan a incordiar.
Los hay que cargan y explotan, que saltan largas distancias, escupen ácido o cuentan con un letal brazo. Además, con las fichas que ganamos podemos comprar mejoras, como una mayor resistencia al daño o una subida de poder en el ataque.
No es un mal añadido, y que esté ahí, para complementar la campaña es un aliciente... aunque reconozco que me llama bastante más la parte cooperativa que la competitiva. Y más si tenemos en cuenta que ha habido "rage quits" que han abandonado la partida incluso en las sesiones para prensa...
No está de más recordar que la beta de Back 4 Blood está siendo una experiencia únicamente online, y que ni siquiera es posible jugar los niveles de la campaña en solitario (siempre hemos tenido que hacerlo con otros jugadores), aunque ya se sabía que el juego final no tendrá modo offline,
Por último, recordad que habrá una beta abierta de Back 4 Blood para todo el mundo del 12 al 16 de agosto disponible para todas las versiones (PS5, Xbox Series X|S, PS4, One y PC): será la mejor manera de comprobar si la propuesta de Back 4 Blood es la heredera de Left 4 Dead que muchos estábamos esperando. En este primer contacto, a nuestro juicio, sí lo es...
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