¿Cómo escoger el ratón gaming perfecto? Te damos las claves de todo lo que necesitas saber

Si en algún momento te has puesto a mirar un nuevo ratón gaming porque el tuyo está empezando a hacer cosas raras o, directamente, le echas la culpa de todos tus males, es posible que te hayas perdido en un mar de características.Aunque son pequeños, tienen muchas y diversas y, a veces, es complicado conocerlas todas y elegir uno entre tantos buenos ratones.

En esta guía analizamos paso a paso cada una de sus características y tipos para ayudarte en todo lo necesario para escoger el ratón que mejor se adapte a ti. Ya sea inalámbrico o por cable, para competir o para adentrarte en el mundo gaming, de gama de entrada, más pro... Hay mucho que ver y probar.

Y, por supuesto, no olvides echarle un vistazo a nuestra guía de compras donde encontrarás los mejores ratones por menos de 60 euros.

Contenido de la guía para comprar un ratón gaming:

• ¿Cuál es la característica más importante en un ratón gaming?
• Principales características.
• Conclusiones.

¿Cuál es la característica más importante en un ratón gaming?

A pesar de que existe una enorme cantidad de cualidades y calidad en los ratones gaming, es muy difícil englobar una sola como la más importante. Puedes tener un magnífico sensor con una experiencia horrible porque es incómodo de utilizar, no tiene suficientes botones o, directamente, se mueve fatal encima de la mesa.

Por eso es difícil escoger una característica en concreto a la que debas prestar la mayor atención, dejando el resto en un segundo plano. Sí es cierto que las hay muy importantes, como verás a continuación, pero no te dejes engañar por la publicidad y ve paso a paso.

Lo más importante es saber las principales características a tener en cuenta, qué son, cómo funcionan y cuáles son los tipos más conocidos. Después solo deberás juzgar por ti mismo qué es lo que te gusta o se adapta mejor a ti.

Características más importantes de los ratones gamer

Lo primero siempre es mirar esas especificaciones que se suelen ver en las fichas de los productos de las marcas más conocidas. Albergar todas en un solo artículo es complicado dado que hay muchas y algunas, en la actualidad, se han dejado bastante de lado.

Vamos a hacer un repaso a lo más importante y a las que debemos prestar atención para diferenciar entre los buenos ratones y los ratones gaming malos.

Sensores

El sensor de un ratón gaming es una de las características que más suele atraer la atención de los usuarios. Esto se debe a que es el cerebro del ratón y el que se va a encargar de dar vida al ratón en la pantalla, ofreciendo más o menos suavidad de movimiento, más o menos DPIs (ahora explicamos qué es esto) y, en general, el que determina en buena parte la calidad de un ratón.

Actualmente, el mercado está dominado por los sensores ópticos de alta precisión por una sencilla razón: son los que mejor precisión ofrecen. 

Los ratones láser, otra de las opciones que hay disponibles, se adaptan mejor a las superficies donde los utilizamos, lanzando un haz de luz que rebota y así toma la posición. Sin embargo, cuando se mueve la mano, la precisión baja mucho y en determinados géneros molesta.

Los ratones ópticos no tienen ese problema, ya que lo que hacen es "tomar una foto" de donde están y escanean constantemente. Cuando se mueven, este gesto no resulta un problema, ya que siguen teniendo una imagen muy nítida de su posición. El problema que se generaba con esto era que estábamos atados al uso de una alfombrilla, pero desde hace años esto ya no supone un inconveniente.

Una vez que queda claro que los ratones ópticos suelen ser el punto de partida, hay que pararse a mirar los fabricantes. Aquí es donde encontramos uno de los primeros problemas para los usuarios: prácticamente no hay competencia.

PixArt, propietaria de la antigua Avago, es el señor del castillo de los sensores ópticos. Tiene en su haber modelos con características para todos los bolsillos y, dependiendo del fabricante, montará uno u otro indistintamente.

Entonces... ¿cuál es el problema que hemos mencionado antes? Pues que hay algunos fabricantes que han cogido estos sensores, los han modificado, cambiado la nomenclatura y han liado a los usuarios.

Marcas como Roccat y su Owl-Eye, SteelSeries y su TrueMove o Logitech utilizan modificaciones de los PixArt PMW 3360 o 3369 en los mejores modelos actuales. Pero para eso estamos aquí, porque con nuestra guía podrás distinguir los buenos de los mediocres. 

DPIs o Puntos por pulgada

Es la forma que existe de medir la sensibilidad o precisión de un ratón. DPI o Dot Per Inch (puntos por pulgada) nos dice cuántos puntos va a registrar el ratón por cada pulgada que lo movamos. Cuanto mayor sea el número, mayores puntos dará y hará un movimiento más largo con menos recorrido real.

Por el contrario, si lo configuras con unos DPIs bajos, verás que te hace falta mover mucho la mano para poder mover el ratón unos centímetros. Esto te hará ganar en precisión pero, obviamente, perderás en velocidad de movimiento.

Actualmente, las gamas de entrada llegan hasta los 6.400-8.000 DPIs, pudiendo haber ratones con 16.000-19.000 DPIs en las gamas media. Sin embargo, este número no es tan importante ya que para poder jugar con una gran sensibilidad necesitarás reflejos casi inhumanos.

Estos son los valores máximos, pero los mínimos también son importantes porque para tareas de precisión no es lo mismo tener 200 que 50 DPIs. Los mejores sensores nos pueden llegar a ofrecer tasas tan bajas como 50, mientras que los de gama de entrada se quedarán en los 200 o incluso 400.

Los DPIs son un valor bastante importante de base, pero siempre teniendo en cuenta el género del videojuego. En los MOBAs, la velocidad de movimiento será muy importante, mientras los jugadores de FPS suelen utilizar valores más bajos para ganar en precisión, especialmente los francotiradores.

También es un valor que se puede cambiar muy fácilmente dependiendo del ratón. Ahora casi todos llevan un botón o dos para subir y bajar los DPIs, lo que se conoce como al instante o "On The Fly". Destacar también el mítico botón de francotirador, que Mad Catz popularizó hace un tiempo.

Tasa de refresco

Este valor va a medir las veces que el ratón se comunicará con el PC, por segundo, y le transmitirá información sobre su posición. Se mide en hercios (Hz) y hoy en día es raro ver un ratón que baje de los 500 Hz, siendo lo más habitual los 1.000 Hz. 

Cuantas más veces haga el cálculo por segundo, más preciso se volverá, ya que tendremos menos lag en los movimientos. Sin embargo, esta característica hoy en día no es demasiado importante porque es raro que se encuentren parámetros tan bajos.

Además, la diferencia entre 500 y 1.000 va a ser prácticamente imperceptible para el jugador común, siendo algo que puede detectar un profesional y poco más.

Aceleración

La aceleración mide la capacidad que tiene un ratón para pasar de cero a su máxima velocidad de rastreo, y se mide en fuerzas G (como si de un piloto de cazas o Fórmula 1 se tratara). De esta manera, cuanto más sea capaz de albergar, mejor resultado dará al realizar un Stop and Go (moverlo muy rápido después de estar quieto).

El problema lo encontrarás, una vez más, en las marcas que los montan. Un mismo sensor puede tener valores distintos en varios fabricantes. ¿Por qué? Pues porque no solamente depende del sensor montado, sino también del peso del ratón y la superficie en la que se mueva (de ahí la importancia de los surfers o pies).

Para que no te sea complicado escoger un buen ratón, basta decir que cualquier ratón con más de 10G va a ser útil para el usuario medio. Solo los grandes profesionales pueden generar movimientos lo suficientemente rápidos como para necesitar valores como 50-100G.

Velocidad máxima

Con la velocidad máxima pasa algo parecido que con la aceleración. Este valor es ofrecido por los fabricantes de los ratones pero pueden tener distintas lecturas ya que va a influir la superficie, el peso y el movimiento que sea capaz de realizar el usuario.

Este valor mide la capacidad del sensor para recopilar información de movimiento antes de que dicha información sobrepase su capacidad. Se mide en IPS o Inchs Per Second (pulgadas por segundo). La cifra ofrece la cantidad de espacio que podemos mover el ratón antes de que su sensor colapse por tener demasiada información.

Teniendo en cuenta esto, estamos ante un valor de un interés justo tanto para el usuario medio como para los profesionales. Hay que tener en cuenta que los sensores buenos, hoy en día, son capaces de llegar a los 500 IPS, o lo que es lo mismo, 12,7 metros en un segundo. Imagínate qué clase de movimiento sería ese.

Botones principales

Los ratones gaming pueden tener una gran cantidad de botones, pero se conocen como los botones principales al correspondiente al derecho y el izquierdo. Esta distinción se realiza porque son los que suelen llevar el peso del trabajo, y son los que suelen sufrir más con el paso del tiempo.

En este campo hay una empresa que es símbolo de calidad y que los fabricantes suelen anunciar a bombo y platillo si los montan: Omron. Esta compañía japonesa diseña los botones mecánicos o switch de una enorme cantidad de ratones gaming del mercado, destacando por qué ofrecen X millones de clics garantizados.

Esto se traduce en que las marcas garantizan cifras entre los 10 y los 60 millones de pulsaciones, por lo que las variaciones son bastante importantes. Os aseguro que si una marca no pone el nombre de los switch de sus botones principales, es porque no son de una marca reconocida (pasa lo mismo que con los teclados mecánicos).

Hasta aquí los botones principales mecánicos porque los hay de más tipos. En los últimos años se han comenzado a estandarizar los botones ópticos, y esto es una muy buena noticia para los jugadores. Esta clase de switch tiene una respuesta más rápida, ofrece menos resistencia de pulsación y, al no tener componentes mecánicos, duran el doble.

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En este sentido tenemos como mayor exponente los Titan Switch de Roccat, los cuales ofrecen la friolera de hasta 100 millones de pulsaciones. Mars Gaming, por ejemplo, también ha montado algunos switch ópticos en sus ratones premium, llegando hasta los 60 millones de pulsaciones.

Entonces... ¿Botones mecánicos u ópticos? Pues, como en la ergonomía, tú mismo deberás probar y decidir. Los ópticos tienen una activación más rápida y que requiere menor presión, pero por el contrario los misscliks son más habituales y hay que acostumbrarse a su tipo de pulsación, ya que no es la habitual.

El resto de botones

El género va a marcarte la necesidad de botones que queramos en un ratón. Los MOBA y los MMORPG van a pedirte cuantos más botones mejor, mientras que para los FPS con los principales y un par más ya estarás bastante bien cubierto.

Aquí el único consejo que podemos darte es que te fijes bien en su colocación y el tamaño, ya que hay ratones que pueden llenar un panel de botones y te pasarás el día pulsando el que no quieres. 

También los hay con paneles intercambiables, permitiéndote transformar el ratón de un género a otro, aunque para ello tendrás que preparar la cartera.

Ergonomía

Este es uno de esos apartados que muchas veces dejamos un poco de lado pero que puede llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza. Si tienes las manos muy grandes y te compras un ratón pequeño, por muy bueno que sea, te será incómodo. Lo mismo ocurre a la inversa.

Pero no solamente hablamos de tamaños. Existen principalmente tres tipos de agarre y no todos los ratones se adaptan de igual manera. Su forma, tamaño, materiales de la superficie o incluso el peso te ofrecerán pistas de cuál debes escoger para mayor comodidad.

La consecuencia más común por utilizar un ratón que no se adapte bien a ti, van a ser lesiones que pueden derivar en enfermedades como la tendinitis.

No debes olvidar que en la inmensa mayoría de las ocasiones los ratones están pensados para diestros. Sin embargo, puedes encontrarlos que sirvan para las dos manos o ambidiestros, así como ratones para zurdos. Aquí ya dependerá de tus necesidades.

Tamaños y formas típicas

Habitualmente te vas a encontrar ratones con bastantes tipos de formas. Los hay con paneles laterales que sobresalen un poco, sin ellos, zonas engomadas para un mayor agarre, zonas lisas, etc. Lo malo de esto es que la inmensa mayoría no vas a poder probarlo sin sacarlo de la caja y ver si se adapta a ti.

Lo mejor en estos casos es que te fíes de experiencias previas, pruebes los que puedas y te fijes en los tamaños. De esta manera, sabrás si un ratón se va a adaptar de mejor o menor manera a ti.

Aquí también encontramos ratones que ahora se han puesto muy de moda, llamados panal de abeja. Estos llevan unos agujeros que imitan a los panales de los insectos y tienen, como principal característica, que son sumamente livianos.

Si quieres mayor precisión, necesitarás un ratón pesado; si quieres velocidad, uno liviano. Así que en tu mano está saber qué genero va a ser tu favorito y cuál debes escoger. Hay que tener en cuenta que hoy en día puedes encontrar ratones desde los 50 gramos hasta los 160 (si utilizan pesas).

Tipos de agarre

Principalmente, existen tres tipos de agarre que se conocen como los más comunes. No todos los ratones se adaptan igual a uno u otro. Algunas marcas tienen a bien incluir entre sus características para qué tipo de agarre se adapta mejor, pero no es algo habitual y no todos los ratones gaming son igual de versátiles.

Estas son los principales agarres que puedes encontrar:

• Palm grip o agarre de palma. Es el tipo de agarre más recomendado para sesiones largas, ya que es el que menos va a exponer tus muñecas. Esto se debe a que el peso de casi toda la mano recae en el ratón y hace que la muñeca sufra menos. Es el tipo de agarre que menos precisión ofrece ya que el movimiento proviene del brazo, lo que hace que sea más rápido pero más torpe. Para este tipo se recomiendan ratones grandes y con bastante superficie de contacto en su parte trasera, así como algo más de peso.
• Fingertip grip o agarre de dedos. En este tipo de agarre tendrás los dedos como principales protagonistas, realizando los movimientos mediante el pulgar,  el anular y el meñique. Aquí el movimiento nace de los dedos y, en mucha menor medida, el brazo, lo que te hace ganar en precisión pero perderás velocidad. Para este tipo se recomiendan ratones ligeros y de tamaño medio o, incluso, pequeño si no tienes los dedos muy largos.
• Claw grip o garra. Por último, esta garra es una mezcla de los dos anteriores ya que se apoya un poco la palma pero sigues teniendo las puntas de los dedos como los principales activadores. De esta manera, se junta precisión con algo de descanso para la muñeca. Para este tipo se recomiendan ratones medianos que estén a medio camino entre los dos primeros.

Surfers o pies

Esta característica es una de las que más se suele despreciar o, directamente, no se le presta atención. Sin embargo, es bueno que conozcas qué son y lo que puede ofrecerte un ratón con unos buenos pies o surfers.

Los surfers son esas zonas en la base del ratón, colocadas alrededor del sensor, que suelen ser pulidas y construidas en plástico. Su importancia radica en su sencillez: ofrecer poca resistencia por la superficie en el que muevas el ratón.

De esta manera, puedes tener un ratón ligero pero si utiliza malos surfers te va a costar moverlo y parecerá que pesa mucho más. ¿Cuánto más deslizante mejor? Pues no, en realidad. Una vez has superado un mínimo, a partir de aquí depende de los gustos del usuario y, sobre todo, el uso que le vaya a dar.

Cuando quieres precisión, como en un FPS, vas a necesitar un ratón que se mueva rápido pero no demasiado, lo que te permitirá controlar tu arma mucho mejor. Por el contrario, los movimientos rápidos son el pan de cada día en un MOBA, por lo que un surfer bien pulido sería lo ideal.

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Aquí entra a colación la importancia de una buena alfombrilla, otro de esos aspectos al que no se le suele prestar demasiada atención. Las alfombrillas de tela son las más extendidas por algo: cuidan al máximo los surfers debido a que el desgaste es menor. Hay que tener en cuenta que tienes un cacho de plástico en constante roce con una superficie.

¿Cuáles son los mejores surfers? Los más recomendados actualmente son los de PTFE (Politetrafluoroetileno), básicamente porque son bastante duros, causan muy poca fricción y son resistentes al desgaste con el uso. Si un fabricante no te especifica nada de ellos, ten por seguro que no los utiliza.

Alámbrico o inalámbrico

Esta es una de las pregunta más típicas a la hora de pensar en la competición. Hasta hace no mucho, las tecnologías no eran capaces de ofrecer una conexión inalámbrica que mantuviera a raya el input lag (retraso en enviar la información del movimiento del ratón a la pantalla). Sin embargo, esos días han quedado atrás.

Actualmente, va a ser algo que decidas por tus preferencias ya que cualquier ratón decente te ofrece unas cifras de lag tan bajas que son imperceptibles. Pero lo que sí que debes tener en cuenta es que, por norma general, son más caros y pesados que sus primos con cable.

Tipos de cables

Uno de los aspectos que más te puede sorprender es que un ratón cableado puede tener varios tipos de cables. Las marcas, como con muchas características que has visto antes, suele ponerle nombre a sus cables para que parezcan más interesantes para el usuario, pero básicamente hay dos tipos.

• Los normales de toda la vida. En este caso están los cables que estamos cansados de ver en los ratones. Son cables algo pesados, que se pueden enrollar con cierta facilidad y que con el tiempo y el uso pueden dar problemas. Los puedes encontrar engomados, que son los que más tienden a gastarse, y los diseñados en nylon trenzado, los más resistentes.
• Los ultra flexibles. Estos cables ofrecen la experiencia más parecida a un ratón sin cable pero utilizándolo. Se distinguen fácilmente porque son siempre mallados en nylon y da la sensación de que son como huecos por dentro. Son sumamente livianos y están pensados para que sea complicado que se enrollen.

Iluminación LED RGB

Si hay algo que tenga que ver con los gustos personales de cada uno, más allá del aspecto físico del ratón, es la iluminación LED. Personalmente no me gusta la iluminación en el gaming, ya que me parece una manera poco productiva de encarecer un producto, pero entiendo que a ti te pueda gustar.

Por norma general, cuanto más caro sea un ratón más posibilidades de configuración ofrecerá, especialmente en cuanto a las marcas más conocidas. 

Corsair, Razer o Roccat tienen software de gestión muy completos que dan muchas opciones de iluminación. Y no solamente eso, algunos permite juntarlos en un único ecosistema y tenerlo todo perfectamente sincronizado.

Aquí queda totalmente a tu elección.

¿Existe el ratón gaming perfecto?

Aunque la respuesta corta va a ser sí, en el fondo no es algo tan sencillo de responder. Como ya te hemos ido demostrando a lo largo de esta guía, los fabricantes tienden a ponernos trampas y a vendernos aspectos que no importan tanto, o simplemente cambian nomenclaturas para que parezcan más apetecibles.

Lo más seguro es que tengas que buscar entre un sinfín de marcas, diseños, formas, colores si te va eso... aunque lo más importante será probar. Por desgracia, ni siquiera en las tiendas físicas especializadas suele haber ratones para que podamos tocar y probar, por lo que la experiencia va a ser un grado.

Por último, es importante hacer hincapié en aspectos menos buscados como la ergonomía, que puede evitar problemas en las articulaciones con el paso del tiempo.

Así que aquí tienes las claves más relevantes a la hora de buscar las mejores características antes de comprar un ratón gaming. Con cable o inalámbrico, sensor óptico o láser, ergonómico o más pensado para ser gamer... Todo depende ti.