Hoy se pone a la venta Final Fantasy XVI, el nuevo capítulo dentro de la veterana saga de juegos de rol de Square Enix. Sin embargo, esta nueva entrega reduce al mínimo los elementos RPG para convertirse en un juego de acción combos, ataques aéreos, esquivas y contraataques que poco tiene que envidiarle a un Devil May Cry.

Y no es el único cambio: también cuenta una historia con un tono mucho más oscuro, bebiendo sin tapujos de series como Juego de Tronos. Ahora bien, y pese a todos los cambios, sigue manteniendo multitud de elementos clásicos de la saga Final Fantasy: cristales, invocaciones, hechizos, un personaje llamado Cid, chocobos, moguris...

Y viendo los primeros análisis de la prensa especializada, parece que los cambios han sido todo un acierto: en estos momentos, Final Fantasy XVI ostenta una nota media de 88 en Metacritic, el principal agregador de valoraciones sobre productos de entretenimiento. En HobbyConsolas también publicamos ayer nuestro análisis de Final Fantasy XVI, por si queréis echarle un vistazo.

Dado que FFXVI plantea un sistema de juego completamente nuevo, no importa si sois veteranos de la saga o este es vuestro primer Final Fantasy: aquí todos somos novatos. Por eso, hemos recopilado una serie de consejos para empezar a jugar a Final Fantasy XVI que os van a venir muy bien, especialmente durante las primeras horas.

1. Comprar y luego mejorar

Durante las primeras horas de juego Clive llega a la guarida, lugar que actúa como HUB en Final Fantasy XVI. La primera visita sirve como tutorial para saber dónde está el bazar de Caron y el Martillo negro, la herrerería de Blackthorne, así como para aprender a usar sus servicios.

En realidad no tiene ningún misterio: si tenemos los guiles necesarios podemos comprar armas y objetos, y si tenemos los materiales necesarios podemos forjar nuevas armas o mejorar las que ya tenemos. Sin embargo, hay un pequeño truco para sacarle el máximo partido, pues los guiles y los materiales no abundan durante las primeras horas.

Notaréis que la gran mayoría de armas, cinturones y brazaletes de Final Fantasy XVI tienen tres niveles de mejora: básico, mejorado y superior. A medida que avanzamos en la historia, el bazarde Caron se actualiza y vende versiones básicas de armas más potentes, mientras que en la herrería podemos forjar directamente la versión mejorada. 

Nuestro consejo es que jamás hagáis esto último. En lugar de eso, comprad la versión básica del arma en el bazar de Carón y, a continuación, mejoradla en el Martillo Negro. Un ejemplo práctico: comprad la espada larga por 700 guiles y luego mejorada en el herrero; primero a la versión "mejorada" y luego a la versión "superior".

El motivo de esto es que forjar las armas en versión mejorada requiere recursos muy valiosos que luego son necesarios para pasar a la versión superior. Sin embargo, siguiendo este proceso, vais a poder ir siempre a la última en Final Fantasy XVI.

2. Pociones gratis

Como suele ser costumbre en la saga, las pociones y las ultrapociones sirven para recuperar la salud de Clive. Y vais a recurrir a ellas a menudo si no queréis encontraros visitando la pantalla de Game Over.

Sin embargo, os recomendamos que nunca compréis pociones ni ultrapociones. ¿Contradictorio? Nos explicamos: en primer lugar, durante las primeras horas es bastante habitual encontrarse pociones y ultrapociones en el suelo (los objetos con brillo azul), así que rara vez os van a faltar.

Al avanzar en el juego esto deja de ser tan habitual, pero tampoco es recomendable gastar guiles en objetos curativos. El motivo es que, si morimos, el juego nos lleva hasta el último monolito visitado y se recargan al máximo todas nuestras existencias de pociones y ultrapociones. Así, por la cara.

3. Torgal, el mejor amigo del hombre

Al avanzar en la historia, durante las primeras horas de juego, el bueno de Torgal se une a Clive y rara vez abandonará su lado. Además de ser un can formidable y poder acariciarlo en cualquier momento (hacedlo, por favor), Torgal es un fantástico compañero de batallas que cuenta con varias mecánicas que el juego no explica demasiado bien.

Por lo general Torgal ataca automáticamente, pero podemos darle una serie de órdenes para aprovechar sus dotes caninas: si pulsamos el botón arriba, realiza un ataque básico. Y si pulsamos el botón derecha, realiza un aullido que sirve como curación de emergencia (recupera poco a poco el segmento de salud translúcido de Clive, pero no más allá).

Lo interesante viene ahora: si pulsamos el botón abajo, Torgal realiza un ataque doble que, además, tieve varios usos. Si nos enfrentamos a un enemigo de pequeño tamaño, este ataque sirve para lanzarlo por los aires, lo que lo deja a merced de los ataques aéreos de Clive. 

Probad, por ejemplo, a pulsar el botón abajo y, cuando el enemigo esté "volando", usad la destreza del Fénix para poneros a su altura y darle unos cuantos espadazos. Por el contrario, si el enemigo está por los aires y pulsamos abajo, Torgal realiza un ataque que los estampa contra el suelo.

Y todavía hay más: pese a que estos ataques se pueden realizar en cualquier momento, si presionamos arriba o abajo justo cuando Clive finaliza su combo de cuatro golpes, Torgal llevará a cabo una "animalada perfecta", o lo que es es lo mismo: un ataque más poderoso de lo normal que reconoceréis porque cuenta con una animación diferente.

Si os parece muy complicado o no os apetece manejar a Torgal, podéis equipar el accesorio anillo de apoyo para que Torgal use sus ataques de forma automática, pero os recomendamos que utilicéis la función de entrenamiento en el monolito del areté para familiarizaros con todas sus mecánicas.

4. Vender objetos

Esto es un consejo básico, pero nunca está de más mencionarlo: hay una serie de objetos en Final Fantasy XVI que sólo sirven para venderlos en las tiendas y ganar unos cuantos guiles. Los reconoceréis porque su descripción incluye unas líneas en color amarillo destacando esta característica.

Algunos de los objetos que sólo sirven para venderlos son: los guilopteros, las monedas bestiálidas, la sangre negra, el ambar y las esquirlas de cristal.

5. Misiones secundarias con el símbolo +

Al progresar en Final Fantasy XVI empezarán a aparecer misiones secundarias: Las reconoceréis enseguida porque se las representa con el icono de una admiración en color verde. No son el punto fuerte del juego, pero si os interesa saber más sobre la situación actual de Valisthea, son una fuente muy valiosa de conocimiento.

Ahora bien, al progresar aún más en Final Fantasy XVI, advertiréis que algunas de las misiones secundarias siguen mostrando el icono en color verde, pero en lugar una admiración cuentan con un símbolo +.

Esto sirve para indicar que estas misiones secundarias conllevan como recompensa una mejora de gran utilidad para Clive. La primera de todas que veréis os permitirá desbloquear un nuevo "método de desplazamiento", pero también hay otras que sirven para aumentar el número de pociones que podemos llevar, mejorar sus efectos, etc.

Como imaginaréis, nuestra recomendación es que las hagáis en cuanto tengáis oportunidad.

6. ¡No vendáis accesorios!

Aunque no es lo habitual, puede que en ocasiones os tiente la idea de vender accesorios que no utilizáis. A veces, incluso encontraréis dos accesorios exactamente iguales, y dado que el juego no nos permite equipar el mismo accesorio dos veces... Por qué no venderlo, ¿verdad?

NO LO HAGÁIS. Repetimos: NO VENDÁIS ACCESORIOS. Aunque Final Fantasy XVI no lo menciona en ningún momento, tener varias unidades de un mismo accesorio es el método necesario para poder mejorarlos en la dificultad Final Fantasy, dentro de una nueva partida +.

Así que si planeáis jugar en este modo, os recomendamos que jamás vendáis vuestros accesorios.

Y hasta aquí nuestros "consejos básicos de Final Fantasy XVI". ¿Qué os han parecido?