Logo Hobbyconsolas.com

Análisis de NBA 2K23, un simulador de baloncesto histórico

Análisis NBA 2K23

Como si el espíritu competitivo de Michael Jordan lo hubiera poseído, NBA 2K23 es uno de los juegos más dominantes de la historia de la simulación deportiva, merced a sus virtudes jugables y audiovisuales de siempre y, sobre todo, a una oferta atemporal de modos de juego que abarca varias décadas de una de las competiciones más trascendentes del mundo.

Desde tiempos inmemoriales, es habitual entre los usuarios arquear la ceja cada vez que se pone a la venta la nueva entrega de una saga deportiva. Al fin y al cabo, resulta difícil inventar la rueda año tras año para un tipo de experiencia que, casi por definición, está abocada a ser más de lo mismo, más allá de los retoques que se puedan hacer aquí y allá.

Sin embargo, esa lógica no ha regido nunca para NBA 2K, una serie que, pese a no tener competencia tras haber borrado de la cancha a Electronic Arts y su NBA Live, presenta cada temporada infinidad de novedades. Es algo a lo que se presta la propia idiosincrasia de la NBA, una liga que lleva décadas de ventaja a prácticamente cualquier otra competición deportiva y que recrea NBA 2K23.

Este año, como vamos a ver en el análisis de NBA 2K23, disponible en PS5, Xbox Series X|S, PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch, se repite la historia.

Sería arriesgado decir que es el mejor simulador deportivo de siempre, algo para lo que habría que considerar avances técnicos e intangibles como la capacidad para divertir de docenas de juegos lanzados a lo largo de los años, pero se puede decir, sin miedo, que es el mejor homenaje que se ha hecho nunca a la historia de una competición.

Pequeños ajustes en la pizarra

El juego se ha lanzado en todas las consolas actuales y en PC, pero este análisis se centra en las versiones de PS5 y Xbox Series X|S. Mucho del contenido es compartido entre todas las versiones, pero la de nueva generación cuenta con un apartado gráfico más puntero y con el modo exclusivo La Ciudad, determinante para disfrutar la experiencia en toda su gloria.

En general, la jugabilidad es la de todos los años, pero se han hecho retoques en dos direcciones. Por un lado, se han añadido herramientas adicionales para que los expertos saquen aún más partido a los cientos de movimientos que permite el pro stick. Por otro lado, se ha pensado en los novatos y se han incorporado un nivel de dificultad adicional y diversas facilidades.

Análisis NBA 2K23

Por ejemplo, el indicador de tiro que viene por defecto nos parece más intuitivo este año y, además, se puede cambiar entre varios. Atrás quedan experimentos como aquél de tener que apuntar… 

Además, se ha añadido un indicador visual para el uno contra uno que ayuda a considerar por qué lado intentar el dribbling. Al margen de eso, hay un nuevo medidor de esfuerzo físico, con tres barras secundarias que se agotan al realizar movimientos exigentes. 

También se han mejorado las entradas a canasta de los jugadores más imponentes, para que resulten más físicas y creíbles, lo cual incluye la posibilidad de quedarse colgado del aro durante varios segundos.

Se ha modificado, incluso, el típico indicador de color verde que marca los tiros perfectos. Ahora, no salta automáticamente antes de que el balón llegue siquiera a canasta, lo cual desmotivaba las luchas por los rebotes, sino que se demora un poco. Son cambios pequeños, pero, sumados, contribuyen a que la simulación sea más precisa que nunca.

Merece la pena NBA 2K23

En materia puramente audiovisual, no se observan grandes novedades. Por un lado, porque el núcleo sigue siendo una experiencia intergeneracional; por otro, porque ya es la tercera entrega que aparece en PS5 y Xbox Series X-S. 

Aun así, hay momentos en que cuesta distinguir el juego de la realidad: pocos juegos se ven mejor que éste. Y ojo a la banda sonora, plagada de grandes temas.

 

¡Daimiel, eso es un triple!

Hasta ahí, todo puede sentirse más o menos continuista. Pero resulta que, este año, coincidiendo con la significativa numeración de “2K23” que tocaba, Visual Concepts se ha liado la manta a la cabeza y se ha fijado en la figura de Michael Jordan para plantear una serie de contenidos cargados de nostalgia que harán las delicias de los grandes fans de la mejor liga de baloncesto del mundo.

NBA 2K23 es un gran juego de la temporada 2022-2023… y también de muchas de las temporadas acontecidas desde principios de los 80 hasta la actualidad. 

Como decíamos, es algo que ha sido factible gracias a la idiosincrasia de la NBA, cuyas licencias están muy concentradas (resulta inimaginable algo así con FIFA, por ejemplo), pero no recordamos nada semejante.

Análisis NBA 2K23

El modo más singular de esa vertiente retro es Desafío Jordan, que consta de quince retos que repasan los momentos álgidos de la carrera del mítico jugador de los Chicago Bulls. Esto es algo que ya se hizo en NBA 2K11, pero, esta vez, se ha ido mucho más lejos.

Cada uno de esos desafíos incluye tres objetivos distintos, que suelen ser ganar el partido e imitar las estadísticas que logró Jordan. Las pruebas se desbloquean de una en una e incluyen la primera final universitaria del 23, su partido de 63 puntos en el Boston Garden, el ‘Partido de la Fiebre’ o, por supuesto, el partido del último tiro que le dio su sexto anillo.

Se echan en falta vídeos de archivo, pero, a cambio, cada reto está introducido por una breve entrevista a leyendas de la NBA que tuvieron algo que ver con cada partido. Tal es el caso de Phil Jackson, Kareem Abdul-Jabbar, Dennis Rodman, Chris Mullin, Jeanie Buss…

¿Merece la pena NBA 2K23?

El otro modo añejo es Eras de Mi NBA. Esta vez, el típico modo en el que gestionamos una franquicia (con la opción de jugar online) no se limita a la temporada en curso, sino que podemos elegir entre cuatro épocas distintas: la de Magic Johnson contra Larry Bird (años 80), la de Michael Jordan (años 90), la de Kobe Bryant (primera década de los 2000) y la moderna.

En la práctica, eso se traduce en que podemos elegir entre todos los equipos que jugaban en la liga en esos años, con sus plantillas bastante bien representadas. Además, el paso de cada temporada trae consigo los cambios que se produjeron en la liga: incorporaciones del Draft, adición de nuevas franquicias, cambios de los equipos (como logos, vestimenta o pabellones)…

Es decir, este modo equivale a tener en un solo juego más de una veintena de temporadas de la liga, recreadas una por una para la ocasión. Por ejemplo, es posible jugar con los Memphis Grizzlies desde la temporada en que llegó Pau Gasol y marcarse cualquier versión imaginable de las típicas diatribas de ‘qué habría pasado si’.

Análisis NBA 2K23

El trabajo de hemeroteca debe de haber sido colosal, pero no se limita a eso. Esas eras clásicas van acompañadas de filtros de imagen y rotulaciones televisivas elaborados para la ocasión, que suponen todo un viaje en el tiempo. 

Además, se ha representado la forma de jugar de entonces y hasta se han diseñado animaciones específicas para ciertos jugadores. El caso más evidente es, cómo no, el de Michael Jordan. 

Desafío Jordan es una auténtica barbaridad. La forma de moverse de Su Majestad Aérea es realmente fiel y hasta se han recreado detalles como aquellos movimientos de lengua que acompañaban a sus mates. Y los comentarios de Sixto Miguel Serrano, Antoni Daimiel y Jorge Quiroga incluyen infinidad de anécdotas sobre el 23.

Mejores accesorios para PS5 que puedes comprar

Mejores accesorios para PS5 que puedes comprar

Estos son los mejores accesorios que puedes comprar si ya tienes una PlayStation 5 y quieres sacarle el máximo partido.

Ver listado

Del Draft, al Salón de la Fama

Sería lógico pensar que la incorporación de esos modos de la vieja escuela pudiera haber repercutido en un menor cuidado del resto de opciones de NBA 2K23 o en modos más ramplones en cuanto a actualizaciones, pero nada más lejos de la realidad. 

Como siempre, Mi Carrera y MyTeam han sido renovados y están ligados a un sistema de temporadas periódicas. En esta ocasión, Mi Carrera, el típico modo donde hay que crearse un álter ego y llevarlo a lo más alto, está protagonizado por MP.

NBA 2K23 PS5

A diferencia de otros años, no hay una etapa previa a la NBA y podemos elegir directamente qué equipo nos elige en el Draft. La idea es contar una historia sobre una rivalidad con otro recién llegado y sobre las redes sociales y los influencers.

Lo cierto es que la mayoría de personajes que intervienen en el argumento resultan un tanto odiosos, pero nos ha encantado que se meta en el ajo a celebridades reales como Kendrick Perkins (el incendiario exjugador que ahora ejerce como comentarista) o, incluso, jugadores como Josh Giddey y Zion Williamson.

La narrativa no ha sido nunca uno de los puntos de estas experiencias cinematográficas, que Visual Concepts lleva labrando desde NBA 2K14, pero se agradece que el estudio siga apostando por ellas. Y más si se tiene en cuenta que otras sagas deportivas no tardaron en abandonarlas, como FIFA o F1.

Y lo mejor es que, independientemente de la narrativa, Mi Carrera está asociado, una vez más, a La Ciudad, un mundo abierto por el que podemos movernos libremente y donde aguardan decenas de misiones, elementos roleros y canchas callejeras en las que jugar contra los avatares de los cientos de jugadores que pueblan ese mundo virtual.

Avatares que, como podéis ver un poco más arriba, pueden llevar la actual camiseta de la selección española, un detalle que ha estado presente en distintas entregas de la serie.

Volviendo a La Ciudad, este año el mapa es un poco más pequeño y se ha potenciado su exploración. Hasta se puede acceder ‘manualmente’ al pabellón donde juega nuestro equipo y pasear por sus estancias interiores, como el vestuario o la sala de prensa.

En cuanto al modo MyTeam, donde hay que crearse un equipo a base de cartas coleccionables, hay varias novedades. La más agradecida es que podemos poner a los jugadores en todos los partidos que queramos, sin tener que preocuparnos por obtener contratos. Además, es posible usar los cromos repetidos para obtener otros nuevos.

Análisis NBA 2K23

A eso, hay que añadir algunas adiciones a los submodos de juego. Destacan Momentos decisivos, que nos enfrenta a partidos de sólo cinco minutos (el llamado ‘clutch time’), y Triple amenaza cooperativa online, que permite unirse a otros jugadores para disputar pachangas de tres contra tres, manejando únicamente a un miembro del equipo.

Junto a ellos, están los submodos de siempre, como Dominación, Desafíos, Limitado o Draft. Gracias al sistema de temporadas y recompensas, quien quiera podrá limitarse a jugar únicamente a este juego durante todo el año… y aún le faltará tiempo para conseguir todas las cartas especiales que irán llegando a lo largo de los próximos meses.

Al margen de eso, también repite este año la competición femenina de la WNBA, con su jugabilidad ligeramente adaptada y sus modalidades de juego, como Mi WNBA o La W.

Análisis NBA 2K23

La única pega que se le puede poner a NBA 2K23 es la de siempre: los micropagos. Es posible pagar para obtener monedas virtuales que permiten acelerar el progreso tanto en Mi Carrera como en MyTeam, lo cual resulta injusto si se quiere disfrutar de los modos online, ya que siempre aparecen jugadores que no tienen pudor en recurrir al impuesto de lujo…

Se puede entrar en el debate de si las microtransacciones deberían existir o no en un juego que cuesta 80 euros, pero, a estas alturas de la película, esa batalla parece más que perdida. Dado que son opcionales, una vez más, queda a elección de cada cuál valorar qué opinión le merecen...

Mejores PS5 hasta noviembre 2022

El penúltimo baile

Análisis NBA 2K23

NBA 2K23 es la enésima demostración por parte de Visual Concepts de que, aunque el género deportivo está muy constreñido por su propia naturaleza a la hora de evolucionar, siempre hay margen para innovar y rendir tributo a la competición que se pretenda representar.

Jugable y visualmente, es un simulador excelente, pero su mayor virtud está en unos modos de juego que combinan modernidad y nostalgia y que resultan tan espectaculares como el último tiro con el que Michael Jordan ajustició a los Utah Jazz en una lejana noche de junio de 1998 en la que Dios volvió a disfrazarse de jugador de baloncesto.

VALORACIÓN:

NBA 2K23 es uno de los mejores juegos que han saltado a una cancha deportiva. Sus fundamentos jugables y audiovisuales están fuera de toda duda, pero la incorporación de modos históricos a su plantilla es un movimiento mejor que la elección de Michael Jordan en el tercer puesto del Draft de 1984 por parte de los Chicago Bulls.

LO MEJOR:

Desafío Jordan es una oda a la carrera del mejor jugador de la historia. Eras de Mi NBA es el modo más cuidado que recordamos en el género deportivo.

LO PEOR:

Los micropagos de los modos online. Que no haya vídeos de archivo en Desafío Jordan. Pensar que, si no fuera intergeneracional, aún podría lucir más.

Plataformas:

Nintendo Switch,

PC,

PS4,

Xbox Series X,

Xbox One,

PS5

Versión comentada: PS5

Hobby

90

Excelente

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.