Análisis de Contra: Operation Galuga, un frenético tiroteo que no consigue acertar en el blanco

Tras el pequeño fiasco de Contra: Rogue Corps, Konami "recarga" una de sus sagas más queridas con la intención de devolverla al lugar que se merece entre los mejores juegos de acción arcade. Y, para conseguirlo, han hecho algo que (casi) siempre funciona: volver a las raíces.

Contra: Operation Galuga, la nueva entrega dentro de esta mítica saga "run and gun" que llega a las tiendas el próximo 12 de marzo, es una reimaginación del primer Contra, lanzado en 1987 y considerado todo un clásico... Aunque es muy probable que en su día lo conocieseis como Probotector o Gryzor, depende de la versión que jugaseis.

Los responsables de llevar a cabo este regreso son WayForward, los desarrolladores californianos que se han convertido en unos auténticos maestros de los juegos retro (o con apariencia y estilo retro). Entre sus trabajos más recientes, encontramos Advance Wars 1+2, River City Girls, los Shantae, DuckTales Remastered, The Mummy Demastered y un larguísimo etcétera.

¿Es Contra: Operation Galuga un digno sucesor de esta saga tan querida de Konami? ¿Merece la pena volver a atarse la bandana y liarse a tiros? Vamos a descubrirlo.

Análisis de Contra: Operation Galuga para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC

Antes de entrar de lleno al meollo, creo que es importante un poco de contexto: no soy un gran conocedor de la saga Contra. Sé lo básico sobre estos juegos y me gustan, pero nunca les había dado una oportunidad. Así que Contra: Operation Galuga ha sido mi primer contacto con la saga.

Esto es importante porque seguramente os ayude a entender mejor mi experiencia (que al final es en lo que consiste un análisis) y a tomar una decisión sobre si merece la pena o no Contra: Operation Galuga. Y ahora sí, vamos al lío.

Como decía antes, Contra: Operation Galuga es una reimaginación del clásico lanzado en el 87. Bill Rizer y Lance Bean, dos soldados de élite pertenecientes al grupo militar conocido como Contra, son enviados a la isla Galuga para poner fin a los planes de la organización Red Falcon, pero pronto descubren que la amenaza no se parece a nada que hayan visto antes en la Tierra.

Como veis es prácticamente la misma premisa, pero además de recrear el original, Contra: Operation Galuga incluye un gran número de novedades: nuevos niveles, nuevos enemigos, nuevos jefes, nuevos personajes y mecánicas jugables, nuevos modos de juegos...

En lo jugable, es el mismo Contra de toda la vida: un "run and gun" en el que debemos desplazarnos en todo momento hacia la derecha disparando a todo lo que se mueve y esquivado las balas enemigas. Por el camino, podemos encontrar power-ups que nos dan acceso a distintos tipos de armas.

Además de esto, la jugabilidad se ha modernizado añadiendo mecánicas más actuales: podemos ejecutar un doble salto y una esquiva (o dash), tanto en el suelo como en el aire. Si mantenemos pulsado uno de los gatillos, podemos apuntar con mayor precisión, aunque no podemos movernos mientras lo hagamos. 

Y se han añadido nuevas mecánicas relacionadas con las armas, como aumentar su nivel cuando las recogemos por segunda vez o la posibilidad de "sobrecargarlas" para disfrutar de un efecto especial a costa de perder el arma.

Al superar niveles, vamos obteniendo monedas que podemos gastar en la tienda de ventajas, en la que encontramos cosas como empezar directamente con un arma concreta equipada, aumentar el número de vidas disponibles o los impactos que podemos recibir, mejoras distintas facetas de cada personaje... Sólo se pueden equipar dos ventajas, así que hay que elegir bien.

Al progresar en el juego, además, vamos desbloqueando nuevos personajes con mecánicas propias que alteran ligeramente la jugabilidad. Por ejemplo, Ariana puede realizar una esquiva de suelo más veloz y con la que cubre mayor distancia, pero no puede usar el dash aéreo.

En cuanto a los modos, tenemos el modo historia, que incluye pequeñas secuencias y diálogos durante las misiones para narrar los acontecimientos; el modo arcade, que presenta las mismas fases del modo historia pero elimina el contenido narrativo para que podamos centrarnos en la acción; y el modo desafío, que consiste en una serie de pruebas con condiciones específicas, como alcanzar la meta en el tiempo indicado y sin sufrir daño, completar el desafío sin disparar el arma, derrotar a un tipo de enemigo concreto sin quedarnos sin munición...

También cuenta con un modo multijugador, que fiel a los clásicos es completamente local y permite que hasta cuatro personas se unan a la partida.

Como veis es un juego muy completo y altamente rejugable, pero tengo que admitir que no me ha gustado Contra: Operation Galuga. O, más bien, debería decir que me he encontrado con demasiados problemas que han provocado que no lo disfrute tanto como debería.

El primero de ellos es el control de todos los personajes. Para mí gusto, acciones tan simples como saltar, agacharse o el mero desplazamiento, brillan por su lentitud, lo que me ha llevado a comerme disparos continuamente. Tampoco ayuda el hecho de que el dash no tenga frames de invencibilidad (salvo en el caso de Bill y equipando con una ventaja concreta).

Y sé lo que me vais a decir ahora: que es culpa mía, que los Contra son conocidos por su dificultad, etc. Y vale, lo entiendo, pero me gustan los juegos difíciles. No tengo ningún problema en reintentar una fase o un combate 20 o 30 veces; tengo una paciencia infinita. Pero mi paciencia se acaba cuando me frustro al sentir que la culpa no es mía, sino del juego.

Para que os hagáis una idea, hacía mucho tiempo que no me sentía tan torpe jugando a un videojuego, como si mis reflejos no diesen la talla. Cuando veía una bala en pantalla, ya era demasiado tarde para esquivarla. 

Existe la posibilidad de que en WayForward hayan respetado al máximo el control de los Contra originales; puede que esto sea exactamente lo que buscan los fans de esta saga que, como decía al principio, yo no conozco. Sólo sé que a mí este control no me ha convencido en absoluto.

Es importante señalar que he jugado a Contra: Operation Galuga en Nintendo Switch, donde se mueve a 30fps por segundo; algo que me resulta inexplicable si tenemos en cuenta que gráficamente es un juego bastante feote. Y puede que algunos de estos problemas que comento no sean tan evidentes en el resto de versiones, que imagino que se moverán a 60fps.

Pero no es el único problema: también me he encontrado con algunas decisiones de diseño inexplicables, como que en las fases en moto los power-up que caen al suelo se desplacen a toda velocidad hacia la izquierda y, en muchas ocasiones, eso te hace perder la valiosa arma que llevas equipada en ese momento. 

Y por lo general es un juego muy caótico a nivel visual, lo que provoca que ver por dónde vienen las balas sea, muchas veces, una misión imposible. Para rematar, me he topado con una serie de bugs bastante molestos, como tiempos de carga que se han alargado mucho más de lo debido o cuelgues y fallos que me han hecho perder el progreso en algunas fases (y no me ha hecho ninguna gracia).

Vaya por delante que no creo que Contra: Operation Galuga sea un mal juego. Se nota que hay cariño y respeto hacia la saga de Konami en muchos detalles, como incluir sonidos clásicos, convertir a los Probotector en personajes jugables o incluso un pequeño guiño hacia la saga Metal Gear Solid si tenemos datos guardados de Castlevania.

Y creo que es un juego absurdamente espectacular, con fases muy variadas, jefes finales alucinantes y con algunos efectos visuales muy chulos (me gusta mucho cómo juega con la posición de la cámara continuamente), pero tiene demasiados problemas que para mi gusto empañan la experiencia.

Y vuelvo a insistir: es mi experiencia, la de alguien que no conoce la saga Contra y ha jugado a Operation Galuga en Nintendo Switch. Si creéis que los problemas que he comentado no son problemas, sino virtudes que han estado presentes siempre en la saga, entonces no dudéis en darle una oportunidad.