Análisis de The Outlast Trials o cómo pasarlo mal en grupo puede ser divertido

Los amantes de las aventuras de terror tienen en un merecido pedestal Outlast, una serie de juegos en los que la supervivencia extrema y los momentos inquietantes y brutos son la tónica. Red Barrels cambió el estilo de juego con The Outlast Trials, la tercera entrega principal (y que a su vez es precuela), lanzada por fin de forma definitiva para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.

Después de un periodo de pruebas online para PC, el juego llega para ofrecer, por primera vez, una experiencia de supervivencia y terror multijugador, en la que hasta cuatro personas pueden unir fuerzas para sobrevivir online a cada prueba. Pero claro, la crueldad y dificultad de estas pruebas son tan altas, que pondrán a prueba tu propia cordura...

El análisis de The Outlast Trials en Hobby Consolas:

• La jugabilidad de The Outlast Trials
• Duración de The Outlast Trials
• Dificultad de The Outlast Trials
• La opinión de Hobby Consolas de The Outlast Trials
• Nota: Lo mejor y lo peor de The Outlast Trials

Jugabilidad y gameplay de The Outlast Trials

Si sois veteranos de los Outlast anteriores, tendréis bastante ganado en materia de entender cómo se juega, a pesar de que los acontecimientos de este juego son bastante anteriores a los del primero (nos situamos a finales de los años 50 y encarnamos a sujetos de experimentos de la corporación Murkoff). 

A grandes rasgos, el objetivo sigue siendo superar los mapas sin que nos maten los psicópatas que los pueblan, teniendo en cuenta que nosotros no podemos matarlos a ellos. Por lo general, nuestra mejor opción es escondernos o huir.

La gran diferencia está en que, como somos conejillos de indias, no tenemos que avanzar por una historia de forma lineal, sino que desde una especie de hub llamado la Sala Onírica podemos elegir a qué misiones o, como ellos lo llaman, pruebas, hemos de enfrentarnos.

Una vez elegimos las pruebas y somos transportados hasta ellas, hemos de cumplir un objetivo principal (por ejemplo, el primero es llevar a un soplón hasta una zona de electrocución y ejecutarlo), para el que antes hará falta acometer una serie de tareas: liberar el camino, activar generadores, activar comunicaciones... Lo típico de la franquicia.

Por supuesto, por el mapeado nos iremos encontrando psicópatas que intentarán darnos caza y matarnos. Para despistarlos, nuestras bazas son no hacer ruido (caminar o agacharnos en vez de correr) o aprovechar la oscuridad para ocultarnos. Si nos metemos en armarios, coches o barriles o debajo de camas o muebles, nuestras posibilidades de pasar desapercibidos aumentan.

Cada prueba tendrá un psicópata "titular" (un policía con una porra eléctrica, una chalada con una marioneta-taladro...), pero además, podrán aparecer de vez en cuando otros, incluido uno especializado en lanzarnos un gas tóxico que nos hará entrar en estado de psicosis.

Cuando eso suceda, comenzaremos a tener visiones sobre un ser llamado The Skinner Man que nos perseguirá, aunque en realidad no estará ahí. El problema es que, con la visión distorsionada y seres monstruosos viniendo hacia nosotros... ¿cómo saber qué es real y qué no, cómo arriesgarse?

Además de los perseguidores, puede haber trampas como bombas, falsas pistas que nos den descargas electréctricas... Otras trampas serán más estratégicas, como cristales rotos cuyo ruido alerte a los psicópatas.

Pero también tendremos algunas herramientas que nos ayuden, pudiendo llevar hasta tres en el inventario. Tenemos desde los clásicos ladrillos o botellas para lanzarlos y despistar a los perseguidores hasta baterías que recarguen nuestra visión nocturna (esta vez no usamos una cámara, sino un visor), antídotos para el gas o pequeñas curaciones.

Si somos lo bastante valientes (o locos) como para jugar en solitario, dispondremos de tres vidas para superar cada prueba (al morir, nuestros items se caerán y tendremos que ir a buscarlos con nuestro siguiente intento) y, si las perdemos, prueba fracasada y de vuelta a la Sala Onírica.

Esto es una posibilidad si no tenéis con quién jugar u os estresa jugar en grupo, pero de este modo la dificultad es astronómica desde la primera prueba. 

Solo no puedes, con amigos sí

Lo ideal es formar un grupo de 2, 3 ó 4 jugadores para aumentar nuestras posibilidades de victoria. Por suerte, hay juego cruzado, así que podéis juntaros con un usuario de PS4 mientras vosotros jugáis en Xbox Series X, por ejemplo.

Por supuesto, es posible invitar a amigos para que entren en nuestro grupo o bien buscar jugadores de cualquier parte del mundo para que se unan a nosotros.

Si estáis en multijugador, las normas cambian un poco. Si os mata un psicópata, tendréis unos segundos de desangramiento. En ese lapso, si un aliado os encuentra, os puede reanimar. En el caso de desangraros del todo, moriréis y pasaréis a ver el punto de vista de otro jugador. 

Pero aún hay posibilidad de salvarse: si otro jugador encuentra una de las escasas jeringuillas de adrenalina, puede inyectárosla y resucitaros. 

Basta con que un solo jugador llegue vivo al final de la prueba para que esta se considere superada, aunque lógicamente él recibirá más puntuación de subida de nivel.

En el escenario puede haber, además, algunos objetivos secundarios, como pósters que al ser arrancados mejoran nuestra puntuación o armaritos especiales cerrados con ganzúa que tienen jugosas recompensas. Si encontráis una ganzúa y superáis el minijuego de romper la cerradura... ¡premio!

Con el "dinero Murkoff" y los puntos de subida de nivel que vayamos obteniendo, podemos acceder a algunas ventajas en la Sala Onírica: herramientas de uso puntual (un visor de rayos-X o un aturdidor para los enemigos, por ejemplo), prescriciones médicas que mejoren nuestras estadísticas o amplificadores: reducir el ruido al pisar cristales, recuperar resistencia al escondernos...

Eso nos lleva a nuestros medidores. Por un lado, tenemos la lógica barra de salud, pero también otra de resistencia para saber hasta cuándo podemos correr y, por último, una de cordura. Cuanto más merme esta última, más visiones tendremos. Hobbyconsejo: desde el menú de opciones, activad que siempre se vean esas barras y vuestro medidor de visibilidad. Os facilitará bastante la vida.

Desde la Sala Onírica no solo podemos acceder a las misiones o comprar ventajas. También tenemos  una habitación que podemos decorar a nuestro gusto con el dinero ganado ("a nuestro gusto", dentro del ambiente loco y gore del juego, claro) o incluso algunos minijuegos multijugador, desde una partida de ajedrez hasta un pulso.

¿Y hay un final o un objetivo último? En principio, sí: al conseguir suficientes fichas por superar pruebas, podremos ir a la tienda y comprar nuestra libertad para irnos de las instalaciones. Pero claro, conseguirlo os va a costar muuuucho sudor y... ¿qué hay realmente al otro lado de la puerta?

En cualquier caso, la idea es que The Outlast Trials sea un juego "vivo", al que van llegando nuevas pruebas cada cierto tiempo o incluso variaciones de las pruebas ya existentes, para que siempre tengas algún desafío nuevo. Vamos, que no querrás irte de estas instalaciones siniestras y desequilibradas. Quién querría, ¿verdad?

¿Cuántas horas dura The Outlast Trials?

Como decíamos antes, este es un juego abierto cuyas pruebas se van renovando constantemente, por lo que no hay duración exacta por definir. Pero, para que os hagáis una idea, la estimación es que cada una de las pruebas se supera en un tiempo que oscila entre los 25 y 30 minutos. 

Decimos "estimación" porque la realidad es que cada prueba puede duraros fácilmente una hora en las primeras partidas. Entre el desconcierto de saber dónde está cada cosa, huir de los psicópatas, buscar a los compañeros... Los primeros compases pueden ser muuuy intensos.

Además del tutorial, que ya de por sí es largo e intenso, tenemos otras 5 pruebas generales para superar por ahora. Respecto a ellas, habrá variaciones cada semana y, además, hay tres circuitos de pruebas por superar. El "fácil" (con todas las comillas del mundo) es el que necesitáis superar para ganar la libertad, pero hay otros dos por encima, con una dificultad endiablada.

¿Es difícil The Outlast Trials?

Por si no había quedado claro: sí, es muy difícil, especialmente si no mantenéis la cabeza fría. Jugar en solitario es casi, casi, suicida, así que es más que recomendable que tengáis, por lo menos, una persona más con la que jugar.

Con 3 ó 4 jugadores, vuestras posibilidades de sobrevivir aumentan mucho, sobre todo si mantenéis chat de voz y cooperáis indicando con la cruceta puntos clave que localicéis o si dais objetos de vuestro inventario a un compañero, en el caso de que le resulte más útil a él.

Comunicarse constantemente es fundamental, para ir diseñando una estrategia. Por ejemplo, uno puede hacer de cebo para un psicópata y alejarlo de una zona en la que otro jugador deba llevar a cabo una acción que haga mucho ruido.

Siempre va a resultar duro superar las pruebas, desde la primera incluso. Pero cooperando y siendo "estrategas", quizá, solo quizá, podáis salir con vida de esta.

El placer de estresarse en compañía

Después de todo lo que os hemos contado, es probable que muchos hayáis quedado espantados y digáis que esto no es para vosotros. Probablemente sea cierto, porque hace falta que el jugador tenga bastante tolerancia no solo a pasar miedo, que también, sino a que tus niveles de estrés se pongan a la altura del Teide en ocasiones.

En un principio, el juego puede parecer enormemente inclemente, pero ahí es donde está el desafío interesante. Hemos de hacer de tripas corazón (casi, casi, literalmente) y serenar la cabeza para encontrar la estrategia más útil. En cierto modo, es lo más parecido a estar metido en una película tipo Saw o Cube, sin que vuestra integridad física "real" corra peligro, claro.

Desde luego, como ya pasaba con los Outlast originales, hay momentos en los que se pasa mal. A veces será porque se mostrarán escenas muy burras (por gore, por depravadas o por una mezcla de ello), pero también porque nos sentimos muy vulnerables frente a sádicos que nos gritan sin parar, arma en ristre, mientras nosotros apenas podemos lanzarles una triste botella.

Si sois capaces de enfrentaros a ese miedo y a ese estrés, llegaréis a ver que, en realidad, hay bastantes ayudas en el escenario, ya sea en forma de curaciones o de pasadizos secretos y, sobre todo, comenzaréis a saborear poco a poco cómo cooperar comienza a daros ventaja.

Al principio, lo divertido es ver cómo nuestro colega sale corriendo de nosotros y grita "¡corre, tío, sálvate tú, que viene a por mí!", pero más adelante incluso habrá momentos en los que veamos a un colega muerto varias salas más allá y digas "al carajo, voy a resucitarte, aunque haya un psicópata allí".

Conseguir eso o, simplemente, llegar al final de la prueba, es enormemente satisfactorio, porque de verdad te sientes como el superviviente más listo y capaz del mundo. Acabas exhausto tras cada prueba, pero a la vez enormemente orgulloso de ti mismo y de tu grupo.

A nivel técnico, The Outlast Trials da muy bien el pego para ser un título intergeneracional. Hace muy buen uso de las luces y las sombras para generar atmósfera y los escenarios están llenos de detalles macabros y de algún pequeño golpe de humor negro, lo que hace que te "creas" que de verdad estás dentro de una retorcida ratonera.

Los personajes y enemigos, sin ser nada del otro jueves, tienen los detalles justos para encajar perfectamente en la atmósfera y, a fin de cuentas, no te vas a quedar quieto para ver el detalle de cada personaje, cuando este quiere meterte un taladro en la sien.

Los efectos de distorsión, sangre o partículas contribuyen a que "disfrutemos" aún más de esta pesadillesca experiencia.

En el apartado sonoro, las voces vuelven a estar en inglés, con menús y subtítulos muy bien traducidos al castellano. Es una pena que no haya voces en nuestro idioma, pero desde luego las desquiciadas actuaciones ayudan a ambientar, incluso aunque no entendáis qué amenazas o insultos os están lanzando exactamente.

En conjunto, The Outlast Trials es una de las experiencias multijugador más interesantes a día de hoy, pero, por supuesto, no es para todo el mundo. Nos tienen que gustar los juegos de terror extremos y hemos de estar dispuestos a pasarlo mal para sobrevivir. También hemos de estar preparados para picos de dificultad que, a veces, diríamos que se pasan de injustos.

Si, como nosotros, sois de los que os crecéis frente a desafíos de este tipo, encontraréis en la corporación Murkoff vuestro destino vacacional ideal. ¿Quién quiere playa, cuando puede degustar locura y depravación online?