El juego de terror "perdido" de Tecmo Koei llega por fin a occidente. Project Zero 4 es un muy digno heredero de la serie Fatal Frame desde los tiempos de Wii.
Los que disfrutamos el terror como una de las experiencias más puras que se pueden vivir en los videojuegos tenemos en Project Zero / Fatal Frame una franquicia de referencia desde PS2, pero la cuarta entrega solo se pudo disfrutar en Japón. Pero por fin tenemos Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse, tras 15 años de su estreno en Wii, para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Switch y PC.
Curiosamente, hace un año y medio recibimos un remaster de Maiden of the Black Water, el quinto juego de la serie, pero esta cuarta entrega aún seguía en el limbo para occidente, así que se agradece que haya llegado finalmente. Eso sí, no esperéis una labor faraónica de adaptación a las consolas actuales: han retocado lo justo y necesario para que la experiencia no "cante" demasiado.
La historia nos lleva hasta la isla de Rougetsu, hogar de un misterioso ritual relacionado con la luna que marcó de forma irremisible a cinco niñas, las cuales comenzaron a perder la memoria poco a poco. Una de ellas, Ruka, regresa ya como adulta para intentar recuperar sus recuerdos.
Cuando Ruka llega a la residencia/clínica en la que vivió, pequeños fragmentos de su memoria torturada comienzan a aflorar, pero los monstruosos fantasmas de su pasado no estarán dispuestos a que se vaya de allí de nuevo...
El análisis de Project Zero Mask of the Lunar Eclipse de Hobby Consolas:
- El gameplay de Project Zero
- Nivel de dificultad de Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse
- Duración de Project Zero 4
- ¿Cuánto cuesta Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse y dónde puedes jugarlo
- La opinión de Hobby Consolas del nuevo Project Zero
- Nota: Lo mejor y lo peor de Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse
Jugabilidad y gameplay de Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse
Como ya es habitual en la serie, el desarrollo se basa en explorar en tercera persona los intrincados pasillos de la residencia, armados únicamente con nuestra Cámara Oscura. Esta cámara es capaz de "ver" a los fantasmas y fotografiarlos para dañarlos. Cuanto más y mejor los enfoquemos, más los dañaremos, pero en ese tiempo puede que ellos nos ataquen a nosotros primero...
Ese equilibrio entre el riesgo de enfocarlos lo suficiente y permitir que nos dañen es parte del encanto de la serie y aquí está muy bien reproducido. Además, la cámara se puede ir mejorando poco a poco con nuevos objetivos y extras que hagan más daño, ralenticen a los fantasmas o nos muestren su "salud", por ejemplo.
Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse - Tráiler con fecha
Los cristales que encontremos también se pueden invertir en mejorar la capacidad general de la cámara (más alcance, menor tiempo de recarga entre fotos) y, aunque tenemos un tipo de película con capacidad infinita, hace poco daño, por lo que es importante encontrar otras más dañinas, pero de stock limitado.
Por cierto, las versiones de PS4, PS5 y Switch son compatibles con el control con giroscopio, cuando movemos la cámara, incluso compaginándolo con un control tradicional de stick. Cuesta acostumbrarse al principio, pero puede ayudar a conseguir algunos "fatal frame" bien afinados.
El gran punto de variedad llega en el hecho de que Ruka es solo uno de los tres personajes controlables (cuatro, si tenemos en cuenta el prólogo). También tenemos a Misaki, otra de las chicas "perdidas", que viaja para encontrar el paradero de su amiga Madoka.
Por último está Choshiro, un investigador que presenció los dramáticos acontecimientos de la isla años atrás y ahora quiere descubrir toda la verdad.
Misaki se controla de forma parecida a Ruka, pero tiene su propia Cámara Oscura, a la que podemos equipar con otras lentes que vayamos encontrando.
Choshiro es el más particular, pues no usa la cámara sino una "linterna lunar" capaz de dar fogonazos que dañen a los fantasmas. En vez de vista subjetiva, con él usamos una perspectiva desde el hombro. Sus combates son algo más accesibles, aunque también es cierto que se pierde algo del "factor miedo".
No podemos pasar el control de uno a otro cuando queramos, sino que el juego nos va llevando por los diferentes "actos" de la historia, cada uno de los cuales está protagonizado por uno de estos personajes. A base de ir superando los tramos de cada uno iremos entendiendo mejor la trama en su conjunto.
Volviendo a la cámara, además de los fantasmas agresivos, hay otros que son simples apariciones y no pueden dañarnos, pero es importante pillarlos "al vuelo" para fotografiarlos antes de que desaparezcan y conseguir unos cuantos puntos. Sorprendentemente, Choshiro puede poner una lente especial a su linterna para hacer fotos a esos fantasmas. ¡Ni McGyver, oiga!
Esos puntos, junto con los obtenidos al derrotar fantasmas, se pueden canjear en los faroles que encontremos por medicinas o película de mejor calidad para la cámara.
Esos faroles son, además, los únicos puntos de salvado, así que es fundamental tenerlos bien controlados y "visitarlos" de vez en cuando para que no nos toque repetir tramos largos si morimos.
Pero no todo es fotografiar tipos feos, pues también la exploración es importante para dar con nuevos items que hagan avanzar la historia (cartas, cintas de cassette, llaves...) o bien otros consumibles.
A la hora de cogerlos, tenemos que mantener pulsando un botón durante una tensa secuencia en la que, en cualquier momento, puede aparecer una "mano fantasma" que nos dé un susto y nos haga perder el ítem. Si la vemos llegar, hemos de soltar rápidamente el botón para zafarnos, como ya pasaba en el quinto juego.
En los momentos de exploración, también nos toca resolver algunos puzzles basados en números o en encontrar la solución a base de fotografiar algunas zonas "hechizadas", como pasaba en el primer juego, pero sin la enrevesada dinámica de hacer coincidir exactamente dos fotos que teníamos en el quinto.
Así, la exploración en su conjunto es más satisfactoria que en otras entregas, porque las indicaciones de la interfaz y el mapa ayudan bastante. No es que el juego sea fácil, pero al menos no nos perdemos y damos tumbos innecesariamente, siempre que estemos atentos a las pistas que se nos da.
¿Es difícil Project Zero 4?
Si nos centramos en el nivel de dificultad, esta es quizá la entrega con la curva mejor medida, pues al principio tenemos tramos relativamente cortos que nos habituando a la dinámica de juego de cada personaje y más adelante nos van añadiendo más y más dificultades.
Los momentos de acción, por así decirlos, pueden ser un poco frustrantes al principio si sois novatos en la serie, pero la clave está en tener siempre cargada la mejor película posible para esos momentos y en fijarse mucho en la "brújula" de la parte superior, que nos indica por dónde se nos acercan los fantasmas.
Por tanto, el juego basa su dificultad mucho en nuestra sangre fría a la hora de ir buscando a los fantasmas sin parar de movernos, pero también para no dejarnos llevar por el pánico y pausar para acceder a las medicinas para curarnos cuando toque o para seleccionar otro tipo de film.
El hecho de que haya que pausar para acceder a todos nuestros items es una molesta costumbre que se mantiene desde el primer juego, pero es importante no descuidar esa rutina si no queremos que nuestra vida se desintegre de un plumazo.
Al margen de la fotografía, la dificultad de los puzzles y la exploración sabe ir creciendo poco a poco, a medida que conocemos el edificio, de tal forma que al principio nos dirán claramente a qué habitación ir, pero luego tendremos que basarnos en nuestra experiencia.
Por supuesto, hablamos del nivel de dificultad normal, pero en Difícil los items son mucho más escasos y los duelos con los fantasmas pueden ser un poquito más estresantes.
¿Cuántas horas dura Project Zero Mask of the Lunar Eclipse?
No estamos ante una aventura corta, precisamente, pues su duración está en cerca de 12 ó 13 horas. Aparte, existen una serie de desafíos extra que pueden elevar esa cifra hasta las 16 horas.
Hay muchas notas que nos aclaran qué pasó en este siniestro lugar y cuál fue el macabro destino de sus habitantes. A diferencia de otros juegos, donde resulta más pesado leer estas notas, aquí están escritas de forma muy interesante y "apetece" dejarse llevar por lo que cuentan.
Además, regresa un desafío tradicional de la saga: encontrar las decenas de muñecas malditas que se esconden por el escenario y fotografiarlas para levantar la maldición. Si recolectáis suficientes, conseguiréis recomenpensas como nuevos trajes.
De hecho, hay trajes para aburrir, si os ponéis completistas, incluidos algunos nuevos para la ocasión. Eso sí, por el camino, se han "caído" un par de trajes que sí estaban en la versión Wii: uno de Samus y otro de Luigi. ¡Cachis! Tras completar el juego se incluye un modo de misiones que os puede entretener una buena temporada.
De propina, para no faltar a las costumbres recientes, se ha añadido un modo Foto para curiosear con las poses de los protas mientras los rodeamos de fantasmas. Es bastante variado, aunque es cierto que los personajes tienen la expresividad de un zapato. En cualquier caso, está claro que el juego ofrece contenido como para que os peguéis un buen atracón de fantasmas.
Precio y plataformas disponibles
Project Zero 4 se puede encontrar para todas las plataformas actuales, aunque solo en formato digital. Así, se pone a la venta el 9 de marzo para PS4, PS5, Xbox One, Series X|S, Switch y Steam.
Si compráis el juego en versión para la "generación pasada", se puede actualizar para las consolas actuales sin coste adicional. En cualquier caso, el precio del juego es de 49,99 euros, también en PC.
Existe una edición Deluxe que incluye varios trajes extra y un libro de arte digital por 10 euros más.
Sus texturas también dan miedo
Si nos habéis leído hasta aquí, habréis comprobado que el juego nos ha dejado satisfechos, pues tanto en lo jugable como en lo narrativo tiene capacidad de sobra para enganchar al amante promedio del terror.
Pero, como decíamos al principio, la labor de actualización para las consolas actuales se ha quedado a medio gas. Esto se nota especialmente en las texturas de los escenarios, que presentan unos píxeles como cabezas.
En otros remasters recientes como Tales of Symphonia, al menos introducían algunos filtros para disimularlos, pero aquí hay objetos que se ven extremadamente anticuados. Esas texturas tenían sentido en una consola como Wii que, recordemos, ni siquiera llegaba a resolución HD, pero aquí "cantan" demasiado.
Los modelos, aunque artísticamente son interesantes (especialmente, en el caso de los fantasmas), también acusan una cierta falta de detalle poligonal, aunque es cierto que la iluminación es más convincente ahora y, de hecho, es uno de los puntos fuertes del apartado gráfico.
Por supuesto, todas las chicas acuden a una casa encantada vestidas como si acabaran de salir de un maid café de Akihabara, porque ya sabéis qué rollo se gastan los amigos de Koei Tecmo...
Nosotros hemos jugado en PS5 y todo se ve de forma fluída en 4K 6 60fps... ¡pero malo sería que una consola así no pudiera mover con soltura esta cantidad limitada de detalle gráfico!
No nos entendáis mal, es cierto que los gráficos tienen cierto encanto, pero si los ponemos frente al inminente Resident Evil 4 Remake o el reciente Dead Space, se quedan muuuuy por debajo. La cámara, aunque retocada, a veces estorba un poco para ubicarnos, si bien es algo que se da solo en momentos puntuales.
En cuanto al sonido, dado que el juego original solo salió en el País del Sol Naciente, lo que nos llega ahora solo tiene voces en japonés. Los textos están en inglés, francés o alemán, pero lamentablemente nada de español, lo que puede ser un inconveniente importante para buena parte del público, ya que es fundamental entender los textos para poder avanzar.
Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse - Tráiler de historia
Eso sí, las melodías tétricas y los efectos de sonido distorsionados (especialmente, cuando nos ataca un fantasma) siguen dando tanto yuyu como siempre. ¡Da gusto dejarse llevar por la atmósfera!
Así, en conjunto, Project Zero Mask of the Lunar Eclipse es una aventura que mantiene ese aroma clásico del survival horror "de toda la vida" y sabe presentar una atmósfera pesadillesca en la que nos gusta hundirnos más y más. Como remaster en sí, anda justito, pero como experiencia de terror es un producto de lo más... ki-mono. Perdón por el chiste.