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Análisis de Suicide Squad: Kill the Justice League: el nuevo juego de Rocksteady es mejor de lo esperado, pero se queda lejos de los Batman Arkham

Suicide Squad: Kill the Justice League

Análisis de Suicide Squad: Kill the Justice League, el nuevo trabajo de Rocksteady (creadores de la saga Batman Arkham) que cambia al héroe por los villanos y la experiencia "single player" por el juego como servicio.

Tras un desarrollo que no ha debido ser nada fácil, Suicide Squad: Kill the Justice League ya está disponible en PS5, Xbox Series X|S y PC. Se trata del nuevo trabajo de Rocksteady, estudio inglés que saltó a la fama gracias a la saga Batman Arkham, considerada una de las mejores representaciones del género superheroico en videojuegos y, en particular, del caballero oscuro.

Batman: Arkham Knight se lanzó en 2015, así que los fans del estudio llevábamos más de ocho años esperando el nuevo capítulo del "Arkhamverso"... Sin embargo, creo que no me equivoco al decir que, prácticamente desde que fue anunciado, Suicide Squad: Kill the Justice League no es lo que esperábamos.

Y no precisamente por ponernos en las mallas de los villanos para derrotar a los héroes, sino porque se trata de un título muy enfocado al multijugador en línea y a persistir a lo largo de los meses y los años mediante actualizaciones de contenido y elementos de pago. Lo que conocemos en la industria  del videojuego como GaaS (Game as a Service o juego como servicio).

Con Sucide Squad ya en las manos y habiendo completado su historia (y más allá) gracias al acceso anticipado, veamos si finalmente se han cumplido los peores temores o si el batarang de calidad de Rocksteady ha vuelto a dar en el blanco.

El análisis de Suicide Squad: Kill the Justice League para PS5, Xbox Series X|S y PC de HobbyConsolas:

Jugabilidad y gameplay de Suicide Squad: Kill the Justice League

Durante las primeras horas, Suicide Squad: Kill the Justice League ha sido todo una sorpresa. Sin ser especialmente fan de este grupo de antihéroes, creo que han sabido dar en la tecla correcta para hacer que sus intercambios sean genuinamente graciosos. 

Porque sí, me he reído un montón con las locuras de Harley Quinn, la inocencia de Rey Tiburón, lo en serio que se lo toma todo Deadshot y lo desatadamente macarra que es Capitán Boomerang. La dinámica de personajes es fantástica.

Y no sólo eso: también han conseguido que durante una buena parte del juego la historia me interesase y quisiese saber qué iba a pasar a continuación. Con esto, ya os estaréis imaginando que Suicide Squad: Kill the Justice League es un juego con mucho contenido narrativo. Las escenas de vídeo abundan, están bien dirigidas y los diálogos son tronchantes. 

Suicide Squad: Kill the Justice League

Es algo que ya vimos en Gotham Kniths, aunque aquí está mejor resuelto gracias a la buena mano y la experiencia de Rocksteady. Porque no sólo se limitan a contarnos una historia mediante escenas de vídeo, sino que en determinados momentos hay secuencias jugables que son más propias de un juego single player.

De hecho, y pese a todo el contenido enfocado al online que incluye, he jugado en todo momento en solitario y no he sentido la necesidad de "conectarme". Sólo ha habido una misión opcional que no he podido completar porque requería hacer algo muy específico... Y la IA de los acompañantes no estaba ayudando.

Estos días he visto bastante odio hacia determinados momentos clave de la trama, que muchos consideran irrespetuosos. Y tengo que decir que, honestamente, no me han molestado. Y por un motivo muy sencillo: en este juego controlamos a lo malos y, desde el minuto uno, dejan claro que son muy malos. 

Suicide Squad: Kill the Justice League

De hecho, me habría parecido una decepción que llegado el momento decidiesen hacerse colegas de sus archienemigos. Además, creo también han logrado que los miembros de la Liga de la Justicia lleguen a dar auténtico miedo, especialmente en el caso de Batman; ver cómo usa contra ti las técnicas y artilugios de los Arkham es tan alucinante como aterrador.

Después de la sorpresa narrativa, ha llegado la sorpresa jugable. Quizás fuese porque iba esperando poco debido a que, en esencia, Suicide Squad: Kill the Justice League es un título de disparos en tercera persona. Pero me he encontrado con un juego robusto y con sistemas muy interesantes, que logra que cada enfrentamiento sea un chute de diversión.

La clave, de nuevo, está en los personajes y sus diferencias. Si a nivel narrativo los han clavado, a nivel jugable no se quedan atrás: cada miembro del Escuadrón se controla de manera muy diferente al resto y tienen particularidades que hay que entender para manejarlos con eficacia.

Suicide Squad: Kill the Justice League

El mayo acierto ha sido sin ninguna duda dar una gran importancia a las habilidades de desplazamiento, pues Suicide Squad: Kill the Justice League es la clase de shooter donde no podemos (ni debemos) escondernos tras coberturas, sino que hay que permanecer constantemente en movimiento.

En el caso de Deadshot, podemos volar y flotar en el aire para disparar con precisión gracias a su mochila propulsora; Tiburón se desplaza pegando saltos que superan la altura de muchos edificios; Harley recuerda a Batman, pues se balancea con la ayuda de un dron y puede ascender con la batgarra; y Boomerang (mi favorito) es básicamente Flash: corre a toda velocidad y se teletransporta.

A la hora de pelear también presentan diferencias que se van acrecentando a medida que subimos de nivel y desbloqueamos nuevas habilidades. Por ejemplo, no todos tienen acceso a los mismos tipos de armas y los ataques cuerpo a cuerpo son muy diferentes en función del personaje, de manera que cada uno se especializa en un estilo de juego.

Suicide Squad: Kill the Justice League

Fuera de sus diferencias, también hay una serie de mecánicas que me han sorprendido por estar directamente sacadas de los Arkham y adaptadas a este estilo de juego. Podemos, por ejemplo, realizar disparos de contraataque cuando aparecen "rayitos" alrededor del enemigo. Y si el medidor de combo alcanza un número concreto, es posible realizar una letal ejecución.

Suicide Squad: Kill the Justice League también incluye la icónica recarga activa que popularizó la saga Gears of War, ideas muy interesantes como tener que disparar a las piernas para recuperar escudo y, en general, cuenta con arquetipos de enemigos muy variados que requieren diferentes estrategias.

Durante un buen puñado de horas, Suicide Squad se ha sostenido gracias a todo esto: la historia me resultaba interesante, me lo estaba pasando pipa con los diálogos y el gameplay me parecía divertidísimo.

Suicide Squad: Kill the Justice League

Sin embargo, ha habido un punto en torno al meridiano de la historia en el que todo ha empezado a desinflarse. Para avanzar en la historia me he encontrado con misiones que no aportaban nada y que, pese a contar con diferentes objetivos (salvar ciudadanos, defender un vehículo, destruir puntos concretos, etc.), han caído rápidamente en la repetición.

El gameplay, aun siendo muy entretenido, se va volviendo excesivamente caótico a medida que aumenta la variedad y el número de enemigos en pantalla. Ha habido demasiados momentos en los que no tenía ni idea de lo que estaba pasando con tantos disparos y explosiones de color. Y eso es muy problemático en las misiones más complicadas.

Y los enfrentamientos contra los miembros de la Liga de la Justicia, que deberían ser los momentos más épicos y álgidos de toda la aventura, han sido todos bastante decepcionantes. Por no hablar del jefe final, que me ha parecido absurdamente anticlimático.

Suicide Squad: Kill the Justice League

No tengo claro si lo han hecho así porque se trata de un juego como servicio y necesitaban una excusa para que la historia continúe... o porque en ese punto el equipo ya había perdido la fe en el juego, porque el bajón de calidad en la segunda mitad de la historia es demasiado evidente.

Pero, al final, el mayor problema de Suicide Squad: Kill the Justice League es el que todos nos temíamos: los elementos GaaS empañan lo que podría haber sido un juego bastante divertido e interesante.

Y no me refiero únicamente a que la mayoría de trajes molones sean de pago o a que se trate de un juego que requiere conexión permanente; las pocas microtransacciones que hay son el menor de sus problemas.

Suicide Squad: Kill the Justice League

No, lo que más me molesta de que Suicide Squad sea un juego como servicio es lo innecesariamente confuso que es. Al principio logra gestionar toda la información de una manera más o menos efectiva, pero llega un momento en el que te encuentras con misiones que no sabes de dónde han salido o para qué sirven, recoges recursos sin tener clara su utilidad, no sabes cuál es la diferencia entre un ataque crítico y un contraataque crítico y un largo etcétera. 

Ha llegado un punto en el que completaba misiones sin tener claro qué tenía que hacer, pues la saturación de información en pantalla y el caos de los combates hacían que fuese imposible. En una ocasión, me frustré al pensar que había fracasado una misión en el último momento y sin saber por qué... Y en realidad la había completado. 

Es muy frustrante jugar con ese bombardeo constante de información, con esa sensación constante de confusión. Y lo peor es el hecho de sentir que toda esa confusión es innecesaria, pues viene dada por sistemas que ensombrecen las partes que verdaderamente merecen la pena.

Suicide Squad: Kill the Justice League

En último lugar y ya para terminar este apartado, mencionar que a nivel visual Sucide Squad: Kill the Justice League es un espectáculo, aunque no debería sorprendernos si tenemos en cuenta que Batman: Arkham Knight se sigue viendo de coña después de tantos años. Distancia de dibujado en la ciudad, rendimiento excelente y unas animaciones faciales de otro mundo son sus puntos fuertes.

La banda sonora no es especialmente destacable. De hecho, los únicos momentos en los que logra destacar es cuando recupera la mítica melodía principal de los Batman Arkham o cuando se escucha el icónico sonido de los altavoces del manicomio

Como de costumbre con los juegos publicados por Warner Bros., Suicide Squad: Kill the Justice League está completamente traducido y doblado al castellano por talentos como Claudio Serrano (voz habitual de Batman) o Guillermo Romero (voz habitual de Superman/Henry Cavill).

¿Es difícil Suicide Squad: Kill the Justice League?

Suicide Squad: Kill the Justice League cuenta con tres niveles de dificultad: de paseo, mejor presta atención y sudando la bala gorda. Cuanto mayor es la dificultad, más experiencia y recursos obtenemos.

He jugado en todo momento en presta atención y, salvo un par de ocasiones, ha sido una experiencia bastante sencilla. Ahora bien, el tema de la dificultad tiene más miga de lo que parece, pues en realidad hay otros cinco niveles más llamados niveles de invasión.

 

De una forma relativamente similar a Diablo, cuando adquirimos la suficiente experiencia en el nivel de dificultad más alto que hayamos desbloqueado obtenemos acceso al siguiente. 

Cada nuevo nivel de invasión supone un incremento importante de dificultad, pero también abren la puerta a obtener recompensas como recursos, estandartes y botín exclusivos.

¿Cuántas horas dura la historia de Suicide Squad: Kill the Justice League?

Si nos ceñimos únicamente a las misiones principales de la historia, Suicide Squad: Kill the Justice League se puede completar en unas 10-15 horas. A todo esto, hay que sumarle los trabajos opcionales que realizamos para algunos de los personajes del juego y que sirven para desbloquear mejoras bastante interesantes, misiones secundarias... Incluso están de vuelta los coleccionables, acertijos y pruebas contrarreloj de Riddler.

Pero dado que estamos ante un juego como servicio, ya os estaréis imaginando que una vez vistos las créditos, "la historia no ha hecho más que empezar": comienza el endgame.

Suicide Squad: Kill the Justice League

En Suicide Squad: Kill the Justice League, el endgame consiste en completar determinadas misiones para obtener un material llamado prometio, que se utiliza para participar en incursiones: misiones muy complicadas en las que además entran en juego diferentes efectos perjudiciales conocidos como mutadores.

Al completar incursiones en los niveles de maestría más altos, sube nuestro rango de Crisis Infinita, lo que nos permite obtener equipo de mayor calidad... Y vuelta a empezar. Desde luego no es el contenido postjuego más original ni más elaborado del mundo, pero para quien comulgue con la propuesta de Suicide Squad: Kill the Justice League, significa cientos de horas de juego adicionales.

Tampoco podemos olvidar las temporadas, que marcarán la llegada de nuevo contenido al juego: objetos, escenarios, jefes... e incluso nuevos personajes jugables. La temporada 1 dará comienzo en marzo de 2024 y traerá consigo a una versión alternativa del Joker y dos nuevos episodios.

Precio y plataformas disponibles

Suicide Squad: Kill the Justice League está disponible para PS5, Xbox Series X|S y PC desde el 2 de febrero de 2024. Previamente, y si habíamos reservado la edición deluxe, era posible jugar unos días antes.

Ya sea versión en disco o en formato digital, tenemos dos opciones a la hora de comprarlo: la edición standard de Suicide Squad: Kill the Justice League, cuyo precio recomendado es de 79,99 €, y la edición deluxe, cuyo precio es de 109,99 €. Esta última incluye, además del juego, atuendos de la Liga de la Justicia, 3 armas de Máscara Negra, muñecos para las armas y una ficha del pase de batalla.

 

Hay un poco de GaaS del Espantapájaros en mi juego de Rocksteady

Jugar a Suicide Squad: Kill the Justice League ha sido, como se suele decir, una montaña rusa de emociones. 

La sorpresa y la alegría al descubrir que era mucho mejor juego de lo que esperaba han dado paso con las horas a la desilusión al ser consciente de que los elementos GaaS lo han perjudicado profundamente.

Suicide Squad: Kill the Justice League

Porque a medida que van saliendo a la luz más sistemas que se oponen a la experiencia narrativa para un jugador, resulta cada vez más complicado distinguir dónde empieza el juego de Rocksteady y dónde acaba el juego como servicio

Y es una lástima porque creo que aquí hay un buen juego. Un juego que es genuinamente divertido y gracioso, especialmente cuando se centra y da mayor importancia a la narrativa. Un juego de Rocksteady que, aun no estando a la altura de los Arkham, contiene la calidad y el mimo por los detalles (hay toneladas de easter eggs) a los que nos tenía acostumbrados el estudio.

VALORACIÓN:

Debajo de toda esa capa de recompensas diarias, armas con porcentajes numéricos y temporadas llenas de promesas, hay un juego de Rocksteady genuinamente gracioso y tremendamente divertido. Un juego que ha salido mucho mejor de lo que esperábamos... Pero que también se merecía mucho, mucho más.

LO MEJOR:

La jugabilidad es pura diversión. Los personajes y sus diferencias jugables. Diálogos y secuencias tronchantes. Muy potente en lo visual.

LO PEOR:

Los elementos de juego como servicio lastran -y hasta cierto punto arruinan- la experiencia. Empieza bien, pero va perdiendo fuelle hasta desinflarse.

Plataformas:

PC,

Xbox Series X,

PS5

Versión comentada: PS5

Hobby

75

Bueno

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