La nueva serie de suspense de Netflix nos lleva a una historia de misterio, terrores ancestrales y nostalgia por el cine y la televisión... Aunque sea en su faceta más siniestra.
El ritmo de estrenos en Netflix es frenético, lo que muchas veces provoca que pasemos por alto películas o series buenas e interesantes. Por suerte, el boca a boca (o el propio ranking de lo más visto de Netflix) puede sacarlos a relucir. Ese ha sido el caso de Archivo 81, uno de los hits del momento.
Archivo 81 es una serie de suspense (por ahora, de 8 capítulos de unos 50 minutos de duración, cada uno) basada en el podcast del mismo nombre, que ha sido producida por James Wan y juega con el misterio, la locura y lo paranormal.
La historia de esta serie de Netflix gira en torno a Dan, un restaurador de películas y cintas de vídeo al que le encargan un misterioso trabajo: arreglar y ver qué hay en unas viejas cintas que sobrevivieron al incendio del inquietante edificio Visser en los años 90.
Para más inri, por motivos de confidencialidad, tendrá que hacerlo en una enorme casa alojada en el bosque, lejos de la civilización. A medida que se sumerge en las cintas, va conociendo la historia de Melody, una chica que grababa en vídeo entrevistas con los habitantes del edificio Visser.
Poco a poco, la historia nos va sumergiendo en una misteriosa trama sobre ocultismo, muerte y confabulaciones en la sombra. Dan vivió un pasado traumático y se le llevó a alguna crisis psicológica. ¿Lo está imaginando todo o de verdad hubo fuerzas incomprensibles actuando en las terribles cintas de Melody?
La narrativa va jugando con el punto de vista actual de Dan y las propias grabaciones de 1994, en las que vemos la perspectiva de la chica. Lo interesante es que buena parte del tiempo estamos constreñidos a lo que grabó la propia cámara, pero la serie juega con esas expectativas para darnos alguna que otra sorpresa.
Como podréis suponer, el guión de Archivo 81 tiene mucho de nostálgico acerca de la era analógica del cine y la televisión. Las grabaciones de Melody tienen esa textura de vídeo casero que todos usamos en los 90.
Además, hay referencias explícitas a películas como El resplandor, el stop motion de Ray Harryhausen o a las series de misterio clásicas como The Twilight Zone.
De hecho, cada episodio empieza con un vídeo que homenajea ese tipo de narrativas pulp, basadas en hacer volar la mente del espectador "hasta los confines de la realidad".
Mediante estos constantes guiños y un suspense que va creciendo poco a poco, Archive 81 nos va empapando poco a poco de la historia, hasta que quedamos irremediablemente enganchados a su suspense. A pesar de lo largo de los episodios, es una de esas series que no puedes evitar maratonear.
Buena parte de la culpa la tienen los estupendos cliffhangers al final de cada episodio, que juegan bien con lo que sabemos y lo que creemos saber de la historia. También ayuda mucho la constante alternancia entre los puntos de vista de Dan y Melody.
Eso sí, tenemos que reconocer que la interpretación del protagonista Mamoudou Athie (Cajas oscuras) es a veces algo confusa y no queda claro si está asustado, confundido o simplemente pensando en sus cosas...
Bastante más convincente es la Melody de Dina Shihabi (Altered Carbon), cuyo miedo y tensión se transmiten bien en un edificio atestado de personajes secundarios de lo más inquietantes.
La puesta en escena es bastante convencional, pero efectiva. No hay grandes innovaciones con los encuadres o los movimientos de cámara, pero todo está justamente donde debería estar. Es cierto que, como todo es tan "de libro", a veces se ven venir ciertos sustitos o sorpresas, pero todo suele ir muy rodado.
La música contribuye mucho a la atmósfera, con melodías distorsionadas y chirriantes que nos meten el desasosiego en el cuerpo, gracias sobre todo a ese extraño tarareo ceremonial que parece impregnar todas las paredes del Visser.
En conjunto, Archivo 81 es una serie que tiene cierto punto de nostalgia y, sobre todo, ganas de repetir esa fórmula simple, pero directa, del misterio basado en los terrores ancestrales y nuestro desconocimiento del mundo espiritual.
Hay que dejar claro que no es una serie que dé miedo como tal. Quizá hay algún sustillo puntual, pero su punto fuerte está en desvelarnos poco a poco qué hay "tras el velo", lo que hace que queramos ver más y más.
Su chocante final deja bastante claro que hay ganas de que llegue una temporada 2 de Archivo 81 y, visto el éxito de la serie, es bastante posible que esto suceda. Pero claro, con las cancelaciones repentinas de Netflix nunca se sabe. Eso sí que es un misterio gordo y no el de estas cintas de vídeo...
VALORACIÓN:
No es muy innovadora, juega sobre seguro con una fórmula casi infalible, pero lo que importa es que el resultado engancha sin remedio. Si os van las series de misterio con un puntito nostálgico, conectaréis enseguida con una historia bien contada. No esperéis mucho terror, pero sí enigmas que inviten a una maratón frente a la pantalla.LO MEJOR:
Las referencias a la ciencia ficción y a clásicos del cine y la TV. Lo bien que juega con los puntos de vista para provocar que el misterio cale.LO PEOR:
El protagonista a veces tiene una expresividad rara. Algunas subtramas provocan misterios engañosos que no van a ningún lado.82
Muy bueno
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