Crítica de Citadel episodios 1, 2 y 3 - Una ambiciosa y poco original aventura de espías en Prime Video

Vivir las aventuras de super espías con amnesia parece un subgénero propio dentro de las películas y las series de acción (que se lo digan a Jason Bourne) y ese punto de partida es un reclamo irresistible que va a aprovechar Prime Video con su nueva super producción: la serie Citadel, una historia de tiroteos, maquiavélicos planes, romances imposibles y manipulaciones desde la sombra.

Los dos primeros episodios de Citadel (habrá seis en total) llegan a Prime Video el 28 de abril y con ellos comienza la épica entrelazada que protagonizan Richard Madden (Ikaris en Eternals, Robb Stark en Juego de Tronos) y Priyanka Chopra Jonas (Sati en Matrix Resurrections) como Mason Kane y Nadia Sinh, respectivamente. 

Ambos eran super espías dentro de la organización independiente Citadel, que buscaba proteger el mundo de los tejemanejes del oscuro sindicato del crimen Manticore.

Años después de sobrevivir por los pelos a una encerrona de Manticore que acabó con Citadel a nivel mundial, Mason y Nadia viven sus vidas por separado, totalmente amnésicos respecto a lo que pasó y la relación que tenían entre sí. 

Pero Bernard (Stanley Tucci, Capitán América: El primer Vengador), un antiguo aliado de Citadel, "contacta" con Mason y le obliga a recordar sus habilidades y la obligación moral que tiene de detener el plan maestro de Manticore.

Con este argumento se desarrollan los primeros episodios que, aunque se basa mucho en los misterios y las identidades secretas, no parece engañar a nadie: quiere ser una aventura de espionaje con aroma a blockbuster, que bebe de clásicos como James Bond o Misión Imposible.

En ese sentido, los dos actores protagonistas llevan el peso de la serie no solo en lo puramente "dramático", sino también en las abundantes escenas de acción, que arrancan desde el mismo prólogo del episodio 1. Las coreografías de disparo, algo de artes marciales e incluso los forcejeos a cara de perro son parte integral de la experiencia y ambos actores lo hacen muy bien en ese sentido.

Desde luego, también ayuda la presencia de Stanley Tucci, uno de esos "secundarios de oro" que te levantan una escena con su mera presencia. Algo más plano resulta el personaje de la malvada en la sombra, Dahlia (interpretada por Lesley Manville, Flittle en Maléfica), que no es más que el típico líder pedantorro que se dedica a comer tranquilamente mientras torturan al enemigo delante de ella.

Y, del mismo modo que en la citada Misión Imposible, aquí tenemos gadgets, entrenamientos de élite y productos de alta tecnología que parecen bastante imposibles pero que "te tienes que creer" dentro del contexto de super espionaje en el que se desarrolla la trama. Esto, más que ser algo negativo, se puede entender como parte del juego que aceptamos al ver una producción así.

El principal problema que tiene Citadel por ahora es que todos estos ingredientes que os comentamos ya nos suenan de muchas otras historias similares, a nivel argumental todo parece bastante formulaico, muy pensado para el lucimiento de los actores en las secuencias de acción.

Lo bueno es que, precisamente, esas secuencias funcionan bien y consiguen combinar la sensación de peligro con una estilización que no llega a ser lo que nos presentan las películas de Kingsman, pero que lucen muy bien en pantalla. Además, Madden y Chopra Jonas tienen buena química juntos, algo fundamental en una historia de este tipo, en la que son dos caras de una misma moneda.

Hay que tener en cuenta, además, que esta primera serie de Citadel forma parte de algo más grande: los hermanos Russo (sí, los de Vengadores: Infinity War y Endgame) están produciendo todo un universo basado en estas organizaciones, con diferentes series que se están rodando en paralelo en varias partes del mundo.

Por tanto, resulta interesante asimilar que esto es solo una parte del todo y que, como espectadores, no sabemos cómo de profundo será el iceberg del que estamos viendo la punta. Así, cada serie tendrá lugar en unos contextos y entornos muy concretos y diferenciados del resto de producciones.

Viaje (y espíe) con nosotros

De hecho, buena parte de la acción tiene lugar... ¡en Valencia, España! No os preocupéis, esta vez no queman santos como en Misión Imposible 2, pero se agradece que se juegue con ambientaciones llamativas que den glamour al conjunto y que se nos presente a los personajes hablando varios idiomas, mezclándose con las culturas que visitan...

En ese cóctel se añaden momentos bastante sangrientos y revelaciones de última hora que nos hacen replantearnos quién es quién en todo esto, como es de rigor en una historia así. 

En cierto modo, se ve venir por dónde pueden asaltarnos ciertos giros de guion, pero por ahora los diálogos crípticos y los puntuales flashbacks ayudan a que mantengamos el interés.

Esos flashbacks ayudan a comprender mejor la relación que tuvieron Mason y Nadia y nos retrotraen a una época en la que ambos bandos de espías estaban en su apogeo. Algo así como la Antigua República de Star Wars antes de la Orden 66...

Desde luego, Prime Video querrá dar mucho fuerza a esta producción para atraer a los fans de las aventuras de espionaje, ahora que la serie de Jack Ryan, que comenzó tan bien, se ha ido desinflando.

Así pues, este primer arranque de la serie Citadel no es desde luego el culmen de la originalidad, pero toca con razonable acierto todos los palos de estas historias. Los actores funcionan bien, a nivel técnico está bastante cuidada y el secretismo de la historia nos pica a ver un episodio más. El tiempo dirá si todo se quedará como un "recuerdo desbloqueado" en nuestra memoria o no.