Crítica de No te preocupes querida: ¿hablamos al fin de la peli y dejamos de lado las polémicas?

Al fin llega a la cartelera No te preocupes querida y en lugar de hablar de los escándalos varios que han rodeado la producción y presentación de la película, vamos a centrarnos en lo que cuenta y cómo.

Olivia Wilde dirige la película a partir de un guión escrito por Kate Silberman, la guionista de Súper empollonascon la que debutó como directora, basado en una historia de Carey Van Dyke y Shane Van Dyke (Atrapados en Chernóbil) y la propia Silberman.

¿De qué trata la película?

Alice y Jack tienen una vida perfecta en una idealizada comunidad llamada Victoria, creada por un visionario inversor. La compañía satisface todas y cada una de las necesidades de los residentes con dos únicas condiciones: que los maridos trabajen en un proyecto de alto secreto y que sus esposas cumplan sus obligaciones con una estricta confidencialidad y discreción.

Cada mañana por tanto, se da la misma coreografía: los hombres parten con sus coches rumbo a sus oficinas y las esposas se encargan de la cocina, la limpieza del hogar y el cuidado de los niños.

Cuando una de sus amigas enferma, Alice empieza a sospechar que bajo la apariencia de las idílicas familias de las que está rodeada hay una realidad mucho más siniestra, lo que la lleva a cuestionarse cómo llegó a Victoria y por qué sigue allí.

Su primer impulso, claro está, es buscar en su marido a un cómplice con el que comprender qué está pasando, pero él parece completamente sometido a las reglas y muy satisfecho con su pequeño paraíso.

Los antecedentes

No te preocupes, querida está inspirada en Las mujeres de Stepford, la adaptación de la novela homónima de Ira Levin de 1972, que caló hondo en el ideario colectivo. De hecho, la expresión "Stepford wife" se utiliza en inglés para referirse, de forma satírica, a las mujeres conformistas y que no cuestionan su rol social de sumisión a su marido.

En 1980 se estrenó una secuela titulada Revenge of the Stepford Wives producida para televisión y después llegaría The Stepford Children en la que los hombres transformaban a sus hijos en robots. En 1996 hubo una tercera secuela, The Stepford Husbands, y en ella se subvierte el orden establecido: esta vez son las mujeres quienes quieren disfrutar de los esposos perfectos.

No termina ahí la lista de antecedentes de esta película, que tuvo un remake en 2004 protagonizado por Nicole Kidman titulado Las mujeres perfectas.

Este pequeño resumen, nos sirve para darnos cuenta de hasta qué punto la idea principal ya se ha explotado... con profusión y desde muchos puntos de vista, pero podríamos añadir otras obras con las que guarda un gran parecido, desde Suburbicon hasta  El Show de Truman o las recientes Bruja Escarlata y Visión o Severance (Separación).

Al final, en el corazón de todas ellas, está la perversión del sueño americano, la ruptura del modelo de contrato social imperante en los años 50/60 y el cuestionamiento por tanto de los roles de género y su supuesta idoneidad. Y claro está, por tanto, la convivencia de una capa impostada sobre la realidad misma, mucho más oscura y macabra de lo deseable.

No te preocupes, querida es por tanto un thriller psicológico en el que seguimos a la historia a través del personaje al que da vida Florence Pugh como actriz principal: su punto de vista es el que nos hace ir rasgando el velo que cubre la realidad hasta dar con la clave de lo que sucede.

El problema es que el misterio no está bien dosificado y la trama avanza a trompicones: la cuidadísima puesta en escena y banda sonora hacen que el viaje sea disfrutable pero el viaje de descubrimiento de la protagonista se percibe de una forma irregular: a veces parece contar con mucha información, otras veces con ninguna y la película tiene que lidiar con muchas inconsistencias y flecos sueltos.

Son problemas de guión, pero también se perciben las tiranteces del accidentado rodaje: la propia Olivia Wilde rinde mucho mejor detrás que delante de la cámara y Harry Styles está lejos del nivel de su compañera de reparto: Pugh levanta la cinta en más de una ocasión.

Puede que un proceso de creación más sereno hubiera alumbrado una película mucho más compacta y consolidada: tiene buenas ideas pero la disposición de los puntos de giro deja mucho que desear y el atropellado último tercio no sentencia el argumento de una forma convincente.

En resumidas cuentas, la historia de No te preocupes, querida te la han contado ya antes mejor, lo cual no es óbice para disfrutar de esta nueva versión, aunque diste de ser tan perfecta como el idealizado mundo que muestra al comienzo.