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Crítica de Spider-Man: Cruzando el Multiverso - La película se corona como una obra maestra

Spider-Man: Cruzando el Multiverso

Crítica de Spider-Man: Cruzando el Multiverso, la secuela de Spider-Man: Un nuevo universo que tiene de nuevo a Miles Morales como protagonista. Se estrena en cines el 2 de junio.

Spider-Man: Un nuevo universo lo cambió todo, sentó las bases de un nuevo estándar en la animación por CGI demostrando que era posible alejarse de la estética que había estandarizado Disney en los años previos, probando que existían muchas posibilidades inéditas de seguir explorando el medio.

Spider-Man: Cruzando el Multiverso continúa ese legado y lo amplía de uno modo espectacular conjurando todo tipo de recursos para crear, podemos decirlo ya, una verdadera obra maestra de la animación que va a ser difícil que encuentre un adversario en su carrera al Óscar.

Ya no podemos decir que Spider-Man: Cruzando el Multiverso sea única en su apuesta visual, porque es una secuela directa de Un nuevo universo y porque desde el estreno de aquella película hemos visto cómo cada vez más estudios se han sumado a la tendencia de fusionar los gráficos 3D con los 2D, pero sí que podemos decir que lo sigue haciendo de maravilla y sabe añadir aún más elementos.

La apuesta visual es desbordante con integración de estilos, texturas e incluso imágenes reales en algunas ocasiones, aunque el recital lo da el plano artístico de la película. Es una verdadera virguería que ha requerido del trabajo conjunto de muchos talentos.

La nueva película animada de Marvel opta de nuevo por un emplear ese excelente cel shading que juega con el número de fotogramas por segundo para imitar las páginas de un cómic, al tiempo que se mezcla en más de una ocasión con la animación en 2D para crear algunas secuencias concretas o para añadir ciertos efectos.

Termina de completar la experiencia de estar viendo cómo cobran vida a las viñetas de un cómic la inclusión del entramado para reforzar las texturas o la superposición de onomatopeyas y cartelas que aportan información adicional a la historia o que enfatizan lo que está ocurriendo en pantalla. Y ocurren muchas cosas en pantalla... constantemente.

Un Spider-Verso lleno de potencial

Spider-Man: Cruzando el Multiverso

La acción de Spider-Man: Cruzando el Multiverso es frenética, y gran parte de los 140 minutos de película nos los pasaremos viendo cómo diferentes personas araña vuelan con sus redes haciendo acrobacias y luchando entre sí en persecuciones por ciudades nunca antes vistas de este multiverso arácnido en el cine.

Uno de los aspectos más llamativos de esta última incursión al universo de Miles Morales nos lo daba la incorporación al largometraje de Marvel de un elenco de personajes diferente al de la primera película, con nuevos Spider-Man, nuevas Spider-Woman y nuevas Spider-criaturas llenas de potencial.

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Lo malo es que se quedan en eso, en potencial. Si bien es cierto que conocemos a Jessica Drew, Pavitr Prabhakar, Hobart "Hobie" Brown y Miguel O'Hara, e incluso llegamos a ver los mundos alternativos en los que viven algunas de estas personas, sus historias no avanzan más allá.

Se limitan a ser una carta de presentación que sirve como excusa para presentarnos nuevos mundos y diferentes estilos de animación únicos para cada personaje, donde destaca especialmente el collage de Spider-Punk.

Spider-Man: Cruzando el Multiverso

Ya que su propósito último es el de poner en conflicto a Miles Morales, que echa de menos a todos los amigos de los que tuvo que despedirse en la primera película. Porque tras las toneladas de acción, también hay momentos más íntimos y pausados que ponen el foco de atención sobre los sentimientos de sus protagonistas. 

Miles no es sólo un adolescente con problemas de adolescente, que ha pegado visiblemente el estirón desde Un nuevo universo, además tiene que lidiar con unos padres que no lo entienden porque no puede confesarles que en realidad él es el Spider-Man que lucha junto a su padre para defender a su ciudad del mal.

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Presentándonos así una aventura coming of age, pero que no se olvida de retratar lo que ocurre al otro lado: unos padres frustrados porque no saben qué están haciendo mal con su hijo, por qué ya no confía en ellos; y con otras personas araña que también se suman a la aventura.

Ojo porque también ha cambiado drásticamente el tono de la película: es muy divertida cuando quiere serlo pero también más dramática y sosegada en los tramos en los que quiere volver los ojos a los hitos de la vida de Peter Parker (y todos sus alias) y que le llevaron a ser quien es. 

Mención especial merece el nuevo villano, Mancha, que revoluciona aún más la concepción de la realidad del protagonista y que supone un soplo de aire fresco por las implicaciones que tienen sus poderes. 

Spider-Man: Cruzando el Multiverso es una secuela de Spider-Man: Un nuevo universo, pero también es una primera parte de este Spider-Verso que se completará en 2024 con Spider-Man: Beyond the Spider-Verse

Spider-Man: Cruzando el Multiverso

Duele un poco llegar al final de la película y ver cómo, a pesar de ser tan larga, su trama no progresa demasiado, las nuevas incorporaciones son muy atractivas y el humor tiene chispa, pero todo desemboca en el detonante de una nueva historia que no nos van a seguir contando este año... Así que de alguna manera se siente como un "coitus interruptus" que a más de dos les recordará el de Fast X.

Es más, la cinta termina con un “Continuará…”, y tras los primeros créditos nos recuerdan que tenemos una cita pendiente con su segunda parte, en Beyond the Spider-Verse. ¡No hay escena postcréditos, por cierto, aunque sí unos créditos finales que son de traca!

Spider-Man: Cruzando el Multiverso se estrena en los cines españoles el próximo viernes 2 de junio y, si tenéis la oportunidad, es imprescindible saborearla en pantalla grande. También sería muy recomendable ir al cine con los deberes hechos y haber visto antes Spider-Man: Un nuevo universo, porque las tramas de ambas películas están muy conectadas. 

Aunque hay muchos más guiños a otras películas como Doctor Strange en el multiverso de la locura o la trilogía de Spider-Man protagonizada por Tom Holland. De las referencias comiqueras, ni hablamos.

Hay tal despliegue arácnido que es imposible captar todos los guiños y apariciones de versiones alteranativas del personaje: no es que haga falta otro visionado, es que habría que congelar la imagen e ir casi frame a frame para desentrañar la complejidad de las ágiles imágenes que estallan en la cara del espectador.

Lo mejor y más importante es que, a pesar de haber entregado un trabajo sobresaliente, tenemos la inminente sensación de que lo mejor está por llegar y que esa tercera entrega será la guinda a un pastel bien suculento. 

VALORACIÓN:

Spider-Man: Cruzando el Multiverso no sorprende tanto como la primera, pero ofrece un espectáculo visual increíble, un planteamiento narrativo que servirá de trampolín a una tercera entrega esperadísima y sobre todo un verdadero disfrute para los amantes del cómic y de la animación.

LO MEJOR:

La excelente combinación de estilos en su animación: en el plano artístico es para quitarse el sombrero

LO PEOR:

Su tono algo más lúgubre y el hecho de que nos deje a medias de cara a la próxima entrega. Mejor sentarse atrás o pillaréis un buen mareo.
Hobby

92

Excelente

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