Logo Hobbyconsolas.com

Después de 50.000 horas, una IA todavía no ha conseguido llegar al segundo gimnasio de Pokémon Rojo

IA jugando a Pokémon Rojo

Dicha IA pasó 7.000 horas en el primer gimnasio de Pokémon Rojo, pero han pasado 50.000 horas y no es capaz de llegar al segundo. ¿Está tan confusa que se hiere a sí misma?

¿Qué ocurre cuando una IA juega a Pokémon Rojo? Pues eso mismo se preguntaba un programador hasta que decidió a un programa 50.000 horas de entrenamiento Pokémon muy retro y sin Nintendo Switch.

Este algoritmo -como dicen desde GamesRadar+- pudo explorar el juego y formar un equipo para derrotar al primer líder de gimnasio, pero no pasar a través del Mt. Moon o desistir en su intento de ganar con Magikarp.

El vídeo de Peter Whidden demuestra que la IA puede interactuar con el juego como nosotros, pulsa un botón y mira la pantalla para ver qué ha pasado; como un jugador humano y es algo que resulta curioso.

Estos son los mejores mandos inalámbricos para Switch

Estos son los mejores mandos inalámbricos para Switch

Hay muchos mandos para Switch a la venta. Estos son los de más calidad que puedes comprar, con precios asequibles en muchos casos y conectividad inalámbrica.

Ver listado

Whidden fijó las sesiones de aprendizaje en dos horas de juego cada una, aunque las aceleró para que fueran seis minutos de tiempo real, un proceso con el que llegó a hacer 40 sesiones de prueba simultáneamente.

Dado que al algoritmo le daba igual ganar o no, Whidden le dio unos objetivos como recompensa. Por ejemplo, y para fomentar la exploración, le daba un punto de recompensa cuando veía algo nuevo.

Tuvo algo negativo porque a veces se quedaba quieta mirando un punto fijo, pero sirvió para que la IA llegase de Pueblo Paleta por Bosque Verde hasta Ciudad Plateada, donde luchó contra Brock.

Pero el algoritmo necesitaba recompensas y castigos, como le recompensaba al ver cosas solo quería avanzar sin luchar ni capturar. Por lo tanto, Whidden puso un sistema donde daba un premio en función del nivel total de su grupo Pokémon activo.

Eso funcionó para que luchase para XP y capturar Pokémon, pero tuvo consecuencias. Al ir al PC de un Centro Pokémon dejaba algunos y eso bajaba el nivel total, por lo que restaba puntos y traumatizaba la IA que no volvía a pisar uno.

Esto hace que no curase sus Pokémon y se tuvo que retocar de nuevo y como fue haciendo cosas al azar hasta averiguar más recompensas, la lucha contra Brock resultó ser un problema especial.

Pero esto le dio a Whidden un resultado interesante, no puede aprender cosas bastantes naturales para los humanos y, sin embargo, sí otras cosas más específicas.

El programador se dio cuenta de que trazaba una ruta muy específica y sin sentido desde Pueblo Paleta hasta encontrarse con el primer Pokémon salvaje. Era extraño hasta que le quedó claro que eso garantizaba la captura del Pokémon salvaje con un solo lanzamiento de la Pokeball.

El entrenador de la IA ya no querría ver Azul o Legendarios en portada 

Derrotar a Brock era el objetivo final del proyecto, pero Whidden la dejó algo más para ver qué ocurría. Tras esto, no pasó del Mt. Moon y nunca fue capaz de llegar hasta el segundo gimnasio en Ciudad Celeste.

La IA estaba encantada con los Magikarp, el tipo que los vende es un chiste; pero no para esta. Comprar el Pokemon era una forma rápida de conseguir cinco niveles más en su grupo y al parecer compró ese Magikarp más de 10.000 veces.

El medio antes citado dejaba una última anécdota, al parecer la IA capturó un Rattata y le puso "IA" de apodo; la curiosidad mató al gato, quizá.

Después de 50.000 horas, esta IA todavía no ha conseguido llegar al segundo gimnasio de Pokémon Rojo y dudamos de que vaya a conseguirlo alguna vez.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.