ATENCIÓN: Este artículo incluye spoilers menores de Los Anillos de Poder. Conocemos la historia de los infames Balrogs dentro del legendarium de Tolkien.
Los Anillos de Poder, la ambiciosa serie de Prime Video ambientada en la Segunda Edad del Sol dentro del legendarium de Tolkien, nos está brindando la ocasión de explorar el inmenso lore de razas, eventos y artefactos que moran en la Tierra Media y en todo Arda.
Hoy nos vamos a centrar en los Balrogs, esos imponentes demonios flamígeros que tienen pocos rivales que puedan hacerles frente en las historias de Tolkien.
Esta semana os hemos hablado de los Ainur y su jerarquía, así como de los Istari. Dentro de ese lote podemos englobar a los Balrogs, pues fueron Maiar de fuego antaño, antes de que Melkor, el Valar descarriado, los corrompiese tras la creación de Arda.
Los Balrogs eran los siervos de Melkor (posteriormente Morgoth) más poderosos, solo superados por su gran general, Sauron. En la Tierra Media, tan solo los dragones eran rival para el descomunal poder que ostentaba un Balrog. Los Istari también podrían hacerles frente, como demostró Gandalf en su momento.
Corazones de fuego envueltos en un manto de tinieblas: el mero sonido del nombre de estas bestias sembraba el terror en los corazones de guerreros veteranos. Utilizaban látigos flamígeros en combate y, durante las Edades de las Estrellas y la Primera Edad del Sol, fueron bastante habituales.
La derrota de Morgoth en la Guerra de la Cólera terminó también con muchos de los Balrogs, aunque algunos sobrevivieron y se ocultaron en las profundidades más recónditas de Arda.
¿Qué papel pueden tener los Balrogs en Los Anillos de Poder?
Los episodios de Los Anillos de Poder nos han dejado ya un par de pinceladas sobre los Balrogs, ambas relacionadas con el mithril.
El primero fue en el estreno del episodio cuatro, cuando Durin revela a Elrond el descubrimiento de una veta de mithril, un metal que acaban de descubrir en Khazad-dûm. Durante el capítulo se producen fuertes temblores mientras los enanos explotan la veta.
Aunque entra un poco en el terreno de las teorías, estos terremotos pueden deberse al hecho de que debajo de esa veta se encuentra Daño de Durin, el balrog al que se enfrentará miles de años después Gandalf.
Al hilo de esto, tras el estreno del episodio cinco de Los Anillos de Poder, se nos relata la fábula de cómo surgió en mithril: en ella vemos la figura de un balrog que, junto a la luz de su rival, brindó parte de la esencia del propio metal.
En principio, el Daño de Durin no debería aparecer en Los Anillos de Poder: los enanos no se toparían realmente con él hasta la Tercera Edad. El Balrog mató a dos reyes en dos años y obligó a los enanos a huir de Moria. Cuando Balin trató de retomar el legendario reino, el Balrog y sus esbirros, orcos, trasgos y trolls, los despacharon.
No obstante, no debemos descartar que aparezca alguno de estos poderosos seres en algún momento, ya que algunos siguen ocultos en lo más profundo de la tierra.
Es importante tener presente que los Balrog responden a las órdenes de su señor, Morgoth, aunque es posible que Sauron tenga poder sobre ellos en virtud a su posición como lugarteniente del Ainur caído.
Para terminar, también podríamos escuchar en la serie alguna alusión a dos de los balrogs más famosos de la Primera Edad del Sol: Gothmog, señor de los Balrogs, y Lungorthin, su segundo al mando.
El trasiego Los Anillos de Poder en sus próximos episodios (y temporadas) revelará si tendremos o no encuentro con estas criaturas que se encuentran entre las mayores amenazas de Arda.
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